Pues otra serie clásica más ha terminado su emisión en el canal oficial de youtube. Ha sido Leo, que tras Taro y Ace es algo especial. Es una de las temporadas con fama de oscura, adulta e incluso algo gore, y sí que lo es. Ojo, todas las series antiguas (incluida Taro, la ligera) tienen momentos violentos u oscuros, lo que cambia para Ultraman Leo es la concentración y el tono general. Aquí los episodios o momentos infantiles y desenfadados son más un leve alivio, un alto en el camino para tomar un respiro.
La serie en sí empieza con Seven protegiendo la Tierra, pero siendo herido de gravedad en una batalla pero con la ayuda del nuevo Ultra, nativo de la constelación de Leo (de ahí su nombre). Obligado a permanecer en su forma humana, Dan Moroboshi recluta a Gen Otori (la identidad humana de Leo) en su grupo de defensa. Ahí empieza buscando venganza, pero ahora entiende y abraza su deber de proteger ante todo su nuevo planeta adoptivo. Desde entonces esta historia las típicas cosas de Ultraman (monstruos gigantes, extraterrestres invasores, el Ultra, el grupo de defensa) con tropos de películas de artes marciales (entrenamientos extraños, retadores, peleas acrobáticas), en un resultado muy hijo de su época. Pero todo eso cambia en el episodio 39.
Como todas las franquicias de tokusatsu en esta época, esta serie innova, porque ya hay competencia (llevan varios años de convivencia entre Ultraman y Kamen rider de hecho). La innovación no es totalmente nueva, pero es más seria, y es que esta serie busca tener una narrativa a lo largo de la temporada, en vez de ser solamente episódica. Cosas suceden a varios personajes que tienen consecuencias en episodios posteriores, normalmente son cosas trágicas que les suceden. Y no estoy exagerando, porque en el episodio 39 decimos adiós a una niña pequeña, al adolescente compañero y al interés romántico de Gen/Leo, a su unidad de defensa y al propio Dan/Seven que son todos eliminados por los repentinos malos recurrentes del último arco. No he visto nada, ni antiguo ni reciente, comparable a esto... porque es un volantazo tremendo, pero que marca totalmente la serie desde entonces.
Y digo que es fuerte, pero dentro del tono de la serie. ¿La niñita que muere? Su hermano la sobrevive, pero es que ambos vieron a su padre ser decapitado, fueron acosados y perseguidos por distintos alienígenas... Y otros cuantos de sus amigos recibieron cosas parecidas, no peores por suerte. Esta serie es oscura de verdad, con objetivo eso sí, no es sádica sin sentido. Cuando ves toda la serie, las lecciones quedan claras, el tono resulta razonable pese a su dramatismo. Lo único raro es lo del hermano de Leo, Astra, que aparece y desaparece de forma muy inoportuna...
Y eso ha sido Ultraman Leo, serie que recomiendo únicamente si os apetece una serie oscura con homenajes al cine de artes marciales de los 70 con monstruos gigantes. Pronto más cosas de parte de vuestro amigo y ciber vecino Mario.
Bueno pues otro año más, ha terminado otra temporada de Super Sentai, esta vez ha sido Bakuage Sentai BoonBoomger. El regreso a un sentai más "tradicional" o de estilo más "clásico" tras series que se salían de la norma, ha sido un éxito porque la serie ha sido un éxito pero tampoco ha abandonado las innovaciones o complejidades. Dejadme que me explique... porque hay mucho de lo que hablar.
La premisa de BoonBoomger es realmente sencilla. Unos mafiosos alienígenas atacan la Tierra, y los únicos capaces de luchar contra ellos son un grupo de jóvenes que se transforman en formas coloridas y con neumáticos en la cabeza... hasta aquí todo normal. Y al principio sí, pero con cosas aquí y allá que no eran tan normales. Para empezar, en el primer episodio son 2 pero la damisela en apuros se pone al volante y se une al grupo. Luego no fueron 5 hasta varios episodios después, reuniendo a los 2 adicionales de entre personajes que ya habíamos conocido, pero no al mismo tiempo. Luego además de un sexto con su propio compañero, hemos tenido separaciones del grupo y elementos de la vida real inauditos en una franquicia que suele ser más fantástica que otra cosa.
Y no me malinterpretéis, ha habido elementos fantásticos y referencias, pero de una manera para nada convencional. Para empezar con lo fantástico, en esta serie había una organización pública internacional para asuntos espaciales, ¿eran quienes organizaron, financiaban, mantenían y dirigían a los BoonBoomger? No, era la organización que intentó detenerlos y apropiarse de ello (y más cosas luego). De nuevo, esta ISA (agencia espacial internacional) sería en otras temporadas un baluarte de justicia, pero aquí tenemos una autoridad entrometida e incluso interesada, que se enfrenta a los héroes. Y no de la clásica manera, de entrometerse porque tienen alguna idea mejor realmente. No revelo más cosas, pero ver esta relación en Super Sentai es rara, donde o la organización es la responsable de los héroes o está ausente por completo. Esto es a la vez un elemento fantástico y algo muy realista. También hablar de algo que mencionaré luego, con las relaciones y tensiones del grupo usando nuevas dinámicas e historias además de alguna más clásica. Añadid bastante dilemas muy reales, muy duros e incluso oscuros que han acompañado a las clásicas y ficticias
El nivel de referencias es también a la vez en los protagonistas y otros personajes, con un alienígena inorgánico que se transforma en camión llamado Boondorio Boomderas, cuya voz la da la actriz de Ash Ketchum... y además le encanta cocinar curry. Él es quien da nombre al grupo, y quien motiva al luego BoonRed para serlo y montar el equipo, pero no para salvar la Tierra si no para correr la carrera espacial de la que le echaron. Este humano, Taiya, no es nada común... porque además de a la mecánica se dedica a hacer entregas, y así ha conseguido el superpoder más importante de todos: el poder adquisitivo. Le vemos comprando negocios enteros y es así como el grupo se financia. Luego como azul guay, un clásico, tenemos a un proveedor de información, o sea a un espía a lo 007 en Ishiro (Chashiro para Taiya y solamente para Taiya). Bueno, y nuestra novia a la fuga es Mira, una pluriempleada buena al volante y que se le suele dar mal decir que no, pero que verla con un trabajo a media jornada distinto en cada episodio siempre me hará gracia. Con Jyo, de policía sufrido a super héroe, pero motivado siempre y siendo un buenazo; o el misterioso Genba con toda clase de suministros. Con el sexto siendo un "arreglador" espacial, Sakito y su compañero Byun Diesel (exacto) quien le rescató de una infancia infeliz en la Tierra. Y como malos tenemos a DectoTrade, Itasha y Yaiyai yarucar, el trio de malos herederos de Dorombo y el Team Rocket, malos por vocación pero que dan ternura y risa. Como digo, entre personajes buenos, malos y a ratos; tenemos un montón de referencias a ficción del motor. O como en los protagonistas, a partes de coches.
Como digo, esta serie ha tenido calidad, corazón y muy buen ritmo ¡E incluso divertidísimos cameos de todo tipo!. Pasados sentais han ayudado e inspirado a los BoonBoomger (y dos de ellos me emocionaron de verdad), pero también actores del pasado han vuelto para nuevos personajes en auténticos cameos cortos, pero que me han gustado bastante también. Esto ha sido una sorpresa, con esta temporada siendo ese paso más en la evolución y desarrollo de la franquicia. De nuevo, insisto, una serie que si os cuento más, os revelo cosas que no debería, así que os dejo con el opening, pisad a fondo y atentos a los gritos, consejo de vuestro amigo y ciber vecino Mario. ¡Pasadlo bien gente!
Bueno pues hoy (cuando os escribo esto), ha terminado Ultraman Arc. Su predecesora marcó un estándar alto, con un estilo que los responsables de Arc decidieron evitar para esquivar críticas y comparaciones. Esas diferencias sin embargo no son un retroceso, son en realidad unas diferencias no solamente de estilo pero además distintas formas de incorporar innovaciones. La verdad es que he disfrutado esta temporada bastante.
La serie empieza contando como desde hace varios años ha habido apariciones y ataques de monstruos gigantes, todo desde un día concreto (K-Day - k de kaiju claro). Uno de los supervivientes de ese incidente, Yuma Hize, perdió a sus padres. Pero la razón por la que se salvó fue que junto al monstruo que atacó ese lugar y mató a sus padres fue combatido por un gigante que solamente él vio. Arc es el gigante se ha empezado a manifestar junto a él, al mismo tiempo que Yuma ha empezado a trabajar en SKiP, una agencia de prevención y estudio de monstruos gigantes, la gente que se dedica entre otras cosas a compartir información, coordinar esfuerzos y colaborar con las evacuaciones además de estudiar a los monstruos. Pronto el grupo formado por el jefe Hiroshi Ban, la ingeniera Rin Natsume y el robot IA YouPi además de Yuma se ve acompañado por el agente Shu Ishido del departamento espacial de la GdF (organización de defensa propiamente dicha y matriz de la SKiP). Shu actúa como enlace, pero también como investigador de asuntos que no empieza a compartir hasta más tarde. El grupo es testigo de los actos de Arc, ya que desde el K-Day la ciudad donde están localizados ha sido centro de actividad de monstruos con más asiduidad que otros muchos lugares. ¿Es la causa Arc? ¿Es eso lo que está investigando Shu realmente?.
Yo temía que, aunque disfrutables como fueron, no saliéramos de las series que se centran en los grupos de defensa, tras algunos años de la Nueva Generación que contaban las historias de Ultraman sin ellas. Pero al final Arc eligió un camino intermedio, ya que en lugar de los militares que atacan o contienen a los monstruos, eligieron el grupo civil de emergencias que los estudia, crea planes de prevención y que evacúa a la población civil. ¡Eso me ha gustado mucho!. Además, con más detalles que Blazar, esta temporada también evita usar a la Tierra de la Luz u otro origen previo de los Ultras, pero poniendo su origen en boca del propio Ultra. Las conversaciones entre Yuma y Arc son momentos especiales, que suceden fuera de la realidad, pero que se aprovechan bastante bien además. Otro aspecto que me ha gustado mucho es como aprovechan los personajes invitados, normalmente con relaciones al grupo heroico, pero que da otro toque a las narrativas. Esos episodios centrados en las relaciones suelen ser algo melodramáticas, pero las he disfrutado bastante.
Una cosa que se agradece es que sigan con la buena costumbre de crear nuevos monstruos y alienígenas, con un número no excesivo pero notable comparando esta con otras temporadas. Incluso con una versión más moderna de algo que hizo la primera temporada de Ultraman, pero actualizado a sensibilidades modernas. Y aunque como Blazar va muy por libre con respecto a otros Ultras, ¡ambas han tenido un muy simpático crossover!. No revelaré nada, pero solamente lo aviso para que le tengáis ganas. Otra cosa, como el concepto es que Arc existe porque manifiesta la imaginación de Yuma, hay usos curiosos de sus poderes para adaptarse a las circunstancias.
En conjunto, aunque no era una serie ambiciosa, creo que ha sido hecha con bastante talento y gracia; la he disfrutado mucho, creo que es más que recomendable. Vuestro amigo y ciber vecino Mario os deja con el opening de la temporada:
Aun me parece reciente el estreno de la serie de Fallout, pero la saga de vídeojuegos tiene ya muchos años. Y no es la única claro, hay cientos de historias así, desde novelas que inspiran películas y otras cosas. Y si os paráis a pensar, muchos escenarios nacen de la mentalidad anglosajona, de como hay una fina línea entre lo civilizado y lo salvaje, y en ese sentido muchos estos planteamientos se pueden encontrar en una clásica historia que ha sido ya demostrada como ficción pura, que es "El Señor de las Moscas". Todos los argumentos que podría hacer contra ese tipo de historias, las de la gente volviendo al salvajismo tras una crisis, ya están dichas en gran medida sobre aquella así que voy al argumento que más me interesa. Y esto es porque mientras los niños se devuelven en un estado de crueldad, el resto del mundo sigue normal, pero ni para el lector ni para los personajes eso importa. Puede interpretarse como el derecho a delinquir del que se sabe que no será juzgado, pero también se puede ver al revés, que no hay un escenario de fin del mundo que sea realmente absoluto.
Y es algo que pienso de los típicos escenarios apocalípticos, y la razón por la que me gustan las 2 películas de ese estilo que son de Kevin Costner. Por un lado Waterworld no deja duda de la escala del desastre y de como de difícil es para los supervivientes seguir así, sobreviviendo. Postman por contra es más clásica, pero me gusta que como la primera hay esa idea de un posible refugio. El protagonista de Postman busca una rumoreada ciudad intacta del desastre donde poder volver, pero al final es la idea de crear conexión lo que restaura el orden... y la disfruto más de lo que algunos creen que debería. Sí, es Waterworld sin presupuesto, pero a la vez es más verosímil. También se preguntan sobre lo perdido, cosas como Europa o incluso las estaciones espaciales, y eso me lleva a pensar que en estos escenarios, como siempre desde la mirada de los de Estados Unidos, lo extranjero pasa a ser o mítico, o asumido como perdido. Puedo imaginar que piensan que México esté igual o peor, pero también lo contrario. Que en una de estas historias de Estados Unidos arrasado por su propio hubris nuclear, el resto del mundo se está recuperando mejor o no sufrió apenas, y no solamente Europa... puedo ver perfectamente como Asia, África e incluso las otras partes de Norteamérica estarían incluso mejor sin la intromisión imperial estadounidense. Ahí creo que hay otra historia, unos supervivientes llegando a México esperando más ruinas y desierto, y encontrar que lo que para ellos fue el final de la civilización, para la gente tan cerca y tan lejos no fue un final si no un cambio que sucedió a otras personas.
Con eso, estuve pensando que es lo que sucedió en realidad en muchos momentos en la historia. Una crisis puede ser grande, pero no es idéntica ni de la misma magnitud. El principio de la Edad Media ha sido visto como un fin del mundo, una edad oscura, y en China casi a la vez también hubo un proceso similar, pero no es tal el grado de pérdida de población o conocimiento. Y el caso más grande del que tenemos noticia, el fin de la edad de bronce, también estuvo concentrado en un lugar concreto que era el este del Mediterráneo, y el efecto que tuvo en el Antiguo Egipto fue acusado pero no tanto como en territorios de Asia Menor o Palestina. Es decir, el escenario fin de la civilización es eso, el fin de una civilización pero no necesariamente el final de todas las civilizaciones, por importante que sea.
Y en estas pensé que era más sencillo verlo en la fantasía clásica, donde el final de la hegemonía de elfos (El Señor de los Anillos) o los enanos, de forma tradicional precede al auge de los humanos. De nuevo, este tipo de escenario como historia antigua de un presente que ya lo ha superado es común en fantasía, pero es fácil de ver que lo que suceda a unos no tiene porque suceder a otros. Y pensando en como lo haría en una partida de D&D yo, me di cuenta de que lo había hecho ya. Entre los reinos y territorios de mi ambientación de D&D, hice a Inareth, un territorio de fuerte inspiración norteafricana y de Oriente Próximo que ha salido de una crisis en la que muchos de sus dioses han caído, y varias ciudades desaparecido, porque una desertificación ha sucedido tras un intento de asimilación demoníaca. La gente en este territorio se debate entre tradiciones que se sienten entre insuficientes e imprescindibles de ser recuperadas, y adaptación a un presente que no es amable y un futuro incierto. Pero su crisis no tuvo un impacto tan grande en otros territorios, incluidos los vecinos cercanos, y eso me parece un punto importante que remarcar. Reconstrucción, renovación, rebeldía, búsqueda y guardia, muchas ideas vibran con Inareth, muchas cosas que he querido y seguiré intentando contar a través de ella, porque es un territorio del que estoy bastante orgulloso. Pronto compartiré una revisión y actualización de este reino, y creo que añadiré a todos una tabla con rasgos importantes, incluidos los temas o estilo de aventuras que se narran en cada uno de ellos...
Y hasta aquí vuestro amigo y ciber vecino Mario, pronto más cosas gente.
En su día, no comenté ni Ultraman Ace ni Ultraseven, pero en gran medida eran muy formulaicas, pero memorables, y en el caso de Ace no quería comentar y frustrarme con el potencial desperdiciado. Pero entonces Tsuburaya empezó a compartir Ultraman Taro con subtítulos internacionales, incluido español. Conocía a Ultraman Taro en sus apariciones en series modernas, y entre la comunidad se decía que era la serie que se volvió demasiado infantil para la franquicia... Pero ahora tras verla, no tengo ni idea de la razón para llamar a esta serie "ligera", porque me ha resultado muy traumática.
Esta serie retoma como con Ace, con un humano demostrando su valor para ser salvado por los Ultras, pero aquí parece que ¿siempre fue un Ultra con forma humana como Seven?. Eran ambiguos, y en parte sigue siendo ambiguo hasta el final, y eso es una ventaja; pero al final resulta que volvieron a recontar su historia luego para encajar en la futura continuidad, pero eso ya ni me sorprende. Lo que no era ambiguo es que el grupo de defensa esta vez es muy memorable, pero por todas las razones equivocadas. ZAT es un grupo extraño, con un capitán ausente la mitad de la serie, y un teniente que estuvo de baja al final por motivos detrás, y un equipo lleno de gente a quienes solamente puedo definir como los que no superaron las pruebas de acceso para el resto de grupos. El equipo de ZAT siempre tiene las ideas más disparatadas y arriesgadas, y algunas hasta funcionan.
Pero a lo que iba, esta serie tiene una fama de blanda que es muy inmerecida, porque no he visto tamaña cantidad de tragedias y melodrama en mi vida, y he visto telenovelas de media América. Por repasar os pongo los peores momentos: matan a dos perros en los primeros episodios, dejan huérfano a 6 hermanos, el especial de navidad en el que una niña veía en bucle las muertes de sus seres queridos y el arco doble en el que muere Taro, su hermano y mutilan a un padre y su hijo (incluyendo ceguera). Y esto es una lista no exhaustiva, porque me estoy acordando de otros muchos momentos desgarradores, pero para que os hagáis una idea de lo terriblemente conmovedora que intenta ser esta serie. Sí, hay muchos niños como centros de los episodios, pero eso no hace si no incrementar lo terrible de la situación demasiadas veces.
Y Taro es muy típico para esta época, héroe intrépido y algo bobo, noblote vaya. Pero las historias que le rodean y de las que forma parte no suelen tenerle como protagonista, es el protagonista porque es el que lucha contra el monstruo al final claro. Muy de la época de nuevo, pero también empiezan algo que solamente había sido planteado, con monstruos buenos o que son solamente víctimas de las circunstancias. Eso se incrementaría y sería más normal en series más modernas, como Cosmos por ejemplo, y varias de las temporadas de Nueva Generación que son las contemporáneas. Pero otra cosa que hace antes, o pone en primer lugar, es además de reforzar la continuidad común es recuperar a pasados Ultras, cosa que también es algo muy general (y que da mucho sentido al rol de Taro en Ultraman Ginga).
Para resumir, mejor serie de lo que su reputación dice, pero muy de su época para unas cosas y pionera en otras, pero desde luego me ha dejado a cuadros. Echad un ojo, recomendación de vuestro amigo y ciber vecino Mario.
Casi, casi, olvido comentar... pero me ha gustado mucho.
Pues eso, este sábado terminó la última entrega de Ultraman, Ultraman Blazar. Y me ha gustado mucho, ha sido una serie con un estilo sobrio, que recupera ciertos elementos clásicos de series antiguas, pero con ideas y puntos de vista muy modernos; ahora os explico más sobre ello. Porque esta serie tiene mucho de lo que hablar, la verdad.
Empiezo hablando de que esta serie tuvo mucho entusiasmo entre los fans, porque sus primeras imágenes evocaban algo más misterioso y serio, y al final la serie no ha sido realmente extremadamente seria o intensa, lo ha sido en su justa medida pero sobre todo ha sido sobria y humana. Con la comunicación como el tema central de la serie, ha sido acertado y apropiado, que añadido a su emisión internacional en Youtube con subtítulos, la serie haya sido doblada a la vez en inglés además. Esas dos cosas (un estilo propio y la versión doblada) son las dos apuestas de Tsuburaya. Por cierto, sobre ese esfuerzo y estilo, esta ha sido una de las series con más diseños nuevos de monstruos gigantes, no solamente confiando en diseños heredados y referencias. Aunque esta historia suceda al margen de los otros Ultraman, sigue teniendo referencias, pero que son más un guiño que un cameo entrometido.
En cuanto a los personajes, pues una de las novedades ha sido quien ha sido el huésped humano del Ultra. Porque aunque hayamos tenido un grupo de defensa como suele ser, normalmente es el joven novato del equipo que es temerario e inexperto, pero esta vez ha sido el capitán Gento, quien es temerario pero experimentado, además de padre de familia. Y el Ultra es una criatura extraña, Blazar no se comporta como un paladín dando discursos, es más simple o incluso feral, pero protege la vida como todo Ultra. Luego tenemos a la agente de inteligencia Emi, que actúa por su cuenta pero se le da muy bien infiltrarse para obtener información además de investigar (y su búsqueda personal es muy importante para la serie). Luego tenemos al vice-capitán Teruaki, un hombre serio experto en monstruos pero que es sencillo y concienzudo. Luego están Anri, piloto y experta en cuerpo a cuerpo, con sus manías pero leal y de buen corazón. Luego está Yasunobu, segundo piloto, buen tirador y experto en tecnología, que no sabe decir que no y que le gustan las máquinas casi más que las personas. Luego el general Haruno, que ha reunido a este equipo y les exige el máximo siempre, porque vidas dependen de ellos, algo que el equipo no olvida.
De nuevo, seguimos con una ambientación militar para los protagonistas, sin embargo también tenemos las vidas diarias del grupo y sus pasados como parte de las historias. Algunos más que otros personajes, pero aun así cubre variedad de temas sin distraerse de lo importante, lo cual se hace más fácil con 25 episodios. De nuevo, aunque el concepto de grupo militar es lo más típico, aquí se ve distinto por ser el capitán quien se convierte en Ultra, lo que hace que menos gente cuestione sus desapariciones; sea porque sea en una circunstancia de vida o muerte sin testigos conscientes o porque está dando órdenes separado por ejemplo, y nadie le cuestiona salvo por cuidar de su salud en ciertos momentos.
En breve, la serie sobria pero con mucho corazón me ha encantado, os la recomiendo encarecidamente.
Bueno, llegó ese día del año, el último episodio de Kamen Rider Geats. Esta serie ha sido todo un viaje, empezando con uno de los primeros episodios más sorprendentes de la historia en la franquicia, uno de los protagonistas más únicos también, y en general una sensación de espectacularidad e intriga geniales. También tiene unas lecturas que me obligarán a revelar cosas de la trama que son importantes, o sea aviso de spoilers; pero que sin hablar de ellas no puede entenderse mi opinión al respecto. Voy a ser conciso, incluso más, con otras cosas para no desvelar toda la serie y que la disfrutéis, porque la recomiendo muchísimo.
Voy a hacer un resumen del primer episodio. Lo primero que conocemos es que el mundo, normal con su gente con problemas y vidas normales, es arrasado por unos monstruos de aspecto grotesco, los Jamato. Contra ellos luchan, no unos héroes convencionales, luchan participantes en un concurso que consiste en eso: salvar el mundo. Y vemos una apoteósica victoria de Kamen Rider Geats, Ace Ukiyo, que con una máscara de zorro muestra habilidad y astucia a la par. Para frustración de Kamen Rider Buffa, Michinaga; y alivio de dos civiles con vidas opuestas (uno sin nada más que el amor filial con su hermana mayor, y otra con una vida opulenta pero sin amor). Al día siguiente de la victoria de Ace, sin señales ni recuerdos de nada de lo ocurrido, otra entrega del Desire Grand Prix comienza, ahora con nuevos participantes elegidos por la asistente del concurso, Tsumuri. Y entre estos nuevos participantes están Keiwa, el pobre de buen corazón se convierte en Tycoon; mientras que Neon, creadora de contenido y heredera de una rica familia, se convierte en Na-Go. Con ellos, descubrimos que los que luchan como Riders lo hacen para hacer sus deseos realidad. Pero el peligro es real, y todo lo que dicen desde la organización del concurso no; y tampoco lo que dice Geats es verdad siempre... porque es un zorro.
Ahora voy con los personajes que considero más importantes, porque al salir desde el principio al final y prácticamente durante toda la serie, son los principales. Empecemos:
Ace Ukiyo/Geats: Es mentiroso, presumido y extremadamente competente, con lo que su chulería solamente es consecuencia de que sabe que puede hacerlo. Siempre tiene un plan, siempre una treta bajo la manga... y razones para hacer lo que hace. Conocemos más de él, y sin embargo parece tener, si no secretos... sí misterios que ni él puede resolver. Este personaje, el prota soberbio o chulo, es algo que no habíamos visto en muchos años como rider principal.
Keiwa/Tycoon: Es un chaval que quiere la paz mundial, comer tanuki soba y cuidar de su hermana. Ha sido voluntario y ahora necesita ya por fin encontrar trabajo para ser un adulto responsable... pero entonces se encuentra con monstruos, misterios y una manera de hacer realidad sus deseos. Keiwa, con sus inseguridades y bondad extrema, se siente como el protagonista más normal de la serie.
Neon Kurama/Na-Go: La rica heredera que ha convertido sus intentos de huir de casa en una serie de vídeos de Internet, además de coreografías y otras cosas de creadora de contenido. Pero la razón para querer dejar su hogar, es que su relación con sus padres es pésima, entre las cuestiones de posición y formas en las que sus padres la tratan. Cuando descubre el DGP, decide que cumplirá su deseo de encontrar el amor.
Michinaga/Buffa: Como su animal, el búfalo (y ni vacas, ni toro ni bueyes), carga siempre hacia adelante. Es directo y está en esto para derrotar a todos los demás Kamen Riders. No ha venido para hacer amigos, y no se fía de nadie; especialmente del mentiroso y tramposo que es Geats. Luego conoceremos sus motivos, pero huelga decir que no es tan fiero el búfalo como lo pintan.
Tsumuri: Es la primera persona del DGP que todos los participantes conocen, ya que como "navigator" es la encargada de velar por los participantes, pero también de darles lo necesario para empezar, lo necesario para ser Kamen Rider. Casi apareciendo de la nada, y asegurándose de que no se rompe el secreto ni las reglas, siempre da la sensación de que hay más tras el DGP.
Y ya habiendo cubierto lo más básico, personajes y primer episodio, os recomiendo mucho ver esta serie... y dejad de leer aquí mismo si os he convencido ya. De aquí en adelante voy a comentar cosas que son grandes revelaciones de la serie, pero sin explicar este mínimo no puedo explayarme en comentar mi lectura de la serie, de los significados o moralejas que yo saco vaya. Insisto, gran serie, y por eso quiero hablar de ella, pero también recomendarla... y no arruinarla nadie.
Una de las primeras revelaciones serias de esta historia, es que se cierra una duda que público y personajes compartíamos: ¿Si esto es un concurso cómo es que es secreto y no aparece en ningún canal ni sitio en Internet? La respuesta a esto es sencilla: es un programa de telerrealidad, como un "Supervivientes"; pero quienes la ven no son quienes participan. La extraña tecnología del equipo y de los riders, que también parece estar años luz de lo que el siglo XXI posee era otra pista; sobre todo cuando se daban cuenta de que los monstruos seguían unas pautas y reglas conocidas para el DGP. Todo es falso, en el sentido de que los monstruos no son una fuerza invasora, son criaturas creadas con el propósito de crear las peleas y pruebas de los Riders. ¿Pero quién entonces ve esto? Pues la gente de un futuro remoto, una línea temporal distinta. La organización se encarga de todo, de crear un conflicto y de que los participantes no se revuelvan. Ellos ponen las reglas, y entre ellas hay una que se convierte en el auténtico motor del conflicto de la serie: que para que uno gane, otros pierden; para que un Rider cumpla su deseo, otros deben renunciar a ellos. Y esto es lo que más se esfuerzan en mantener.
Pero como podéis adivinar, si una organización impone unas reglas o condiciones, decir que es inevitable porque sí... no está exponiendo una verdad universal, está admitiendo que eso es lo que decide que debe ser el mundo. Es la definición de una tiranía u organización . Así, una vez llega el momento, Geats toma la decisión de reventar el sistema, porque es injusto. Y eso es un Kamen Rider, un héroe enmascarado que usa un poder peligroso, pero para acabar con quienes también lo usan pero contra la gente indefensa. Y aquí no tenemos una sociedad secreta fascistoide o un montón de monstruos caníbales, estamos hablando de una entidad sin rostro y que controla todo ya, no está conquistando o atacando sin más. Por no hablar, de que esta serie comparte guionista con Ex-Aid y Zero-One; con la premisa anti sistema de esta; y los comentarios sociales claros en las otras dos; podemos decir que el guionista Yuua Takahashi es alguien que no teme incluir temas sociales, de forma más o menos explícita o implícita. Para mí, que de 4 series de esta era Reiwa, 2 sean suyas; le hace el guionista más influyente hasta el momento en este momento de la franquicia de Kamen Rider. También admito que el guionista tiene un montón de elementos muy recurrentes: la asistente simpática, el cúmulo de revelaciones, formas que son hechas en masa, historias familiares complicadas... vamos, que tiene un estilo, y a mí me gusta.
Y bueno, eso, que me ha gustado e interesado mucho. Mucha acción, originalidad y también familiaridad, puede ser extraña al principio por romper algunas cosas preconcebidas, e incluso hacer a un protagonista algo antipático al principio, pero te va ganando y con los 4 riders protagonistas teniendo sus propios arcos, siempre habrá algo para todo el mundo. Os vuelvo a decir que os la recomiendo, de parte de vuestro amigo y ciber vecino Mario; os dejo con la versión en vivo completa del opening:
Sí, realmente es Shin Kamen Rider, tercera entrega del ciclo de Shin Heros de Hideaki Anno, pero el de arriba es el título con el que encontraréis la película en vuestro buscador de Amazon Prime. Por eso dejo ese titulo, para que lo veáis de forma legal si podéis. Así de primeras, la película me ha gustado mucho, tanto por la experiencia de verla legalmente, por la calidad de la propia cinta, y todas las cosas que trae para fans del tokusatsu y de la franquicia de Kamen Rider.
Esta es la historia que todos conocemos. La malvada sociedad secreta SHOCKER ha convertido al inteligente, atlético y noble Takeshi Hongo en uno de sus malvados ciborgs asesinos, pero antes de que sea indoctrinado y sometido, es liberado por el profesor Midorikawa, y decide convertirse en el motorista enmascarado, un cruzado que defiende al inocente y la libertad de las malvadas ambiciones de Shocker y de sus soldados y monstruos. Hasta aquí, esto es Kamen Rider de 1971, una carta de amor de Hideaki Anno; pero claro, con su toque. Ahora, lo que da poder a nuestro héroe y sus enemigos es el prana, la fuerza interior. Ruriko Midorikawa no acusa de asesino a Hongo, ella es quien le libera con su padre, y luego ayuda en la lucha. Kamen Rider es solitario, pero hay gente con la que lucha a su lado. Ahora no hay implícitos y explícitos signos de que Shocker son criminales de guerra Nazis, pero siguen siendo autoritarios y opresores que buscan dañar y someter a la gente inocente. No son los 70, hay portátiles y teléfonos móviles, estamos en época contemporánea, y esta película cuenta con todo el bagaje de las eras Showa y Heisei (e incluso la infancia Reiwa) de Kamen Riders.
¿Por qué digo lo de Heisei? Porque en los planteamientos y elementos de esta historia, reconozco otras cosas. Tenemos un Hongo Takeshi con una tragedia previa, que será familiar para quienes hayan visto Kamen Rider W. Su conflicto interno, en gran medida, es el mismo tipo de dilema sobre la violencia que tuvo el protagonista de Kamen Rider Kuuga. Podemos ver en Ruriko, personaje más cambiado de todos, una heroína de las más recientes historias como pueden ser Kamen Rider Zero-One o Geats. La sangre es tanto procedente de la era Showa (la original, pero sobre todo Amazon), pero también algunos proyectos más modernos (especialmente Amazons, y los proyectos de los 90 que volvían al terror). Todo esto con el estilo que podemos reconocer de Hideaki Anno, con esa mezcla de tecnología y misticismo (tampoco ajena a la franquicia, pero armonizada en su estilo), así como un uso inteligente del espectáculo de efectos visuales tanto digitales como clásicos, clásico tokusatsu actual.
Pero más allá, este nuevo Hongo y esta nueva Ruriko, son personajes nuevos y propios de esta película. Ruriko no es solamente el personaje original con una posición cercana a heroínas (e incluso a mujeres riders), es también una coprotagonista proactiva y emocionante. Hongo Takeshi tiene tiempo para expresar sus sentimientos, y aun así está en una historia a la carrera y en la carretera. Y estos dos personajes cargan con la película. Con tanto que contar, y tanto a lo que hacer homenaje, la película parece una versión muy resumida de la serie original, y sabiendo el respeto y cariño de Anno (y que desde Toei querían celebrar el aniversario de la franquicia por todo lo alto), no es nada accidental. El ritmo se queda así acelerado, pero no creo que sea accidental tampoco.
En resumen, quizás estemos ante la nueva versión definitiva del primer Kamen Rider, me ha gustado mucho; aunque deberíamos esperar a un nuevo emperador japonés para ver si entonces vuelve Hongo Takeshi y un nuevo Kamen Rider #1. De momento, vuestro amigo y ciber vecino Mario os la recomienda para ver, seáis o no fans de la franquicia. Hasta pronto.
Pues ha terminado la última temporada de Ultraman, Ultraman Decker. Y me ha gustado mucho, ha sido diferente y a la vez parecida a su predecesora; Ultraman Trigger, pero aunque aquella me gustó, he acabado prefiriendo esta nueva temporada, y ahora os voy a explicar el motivo.
Es muy curiosa esta temporada, la verdad. La serie sucede años después pero en el mismo mundo que sucedió Trigger; pero con las apariciones de los monstruos reduciéndose, la defensa contra estos está dejando espacio para el desarrollo espacial. ¡Pero justo entonces los misteriosos alienígenas Sphere atacan la Tierra! Kanata, un vendedor de galletas intenta salvar a la gente pese a ser un civil, pero acaba siendo atrapado, pero se salvó gracias los poderes del nuevo Ultra, Decker. Pero evitando ese primer ataque por poco, la Tierra y Marte siguen bajo ataque ¡Y la propia Tierra está aislada por una barrera de los Esfera! Pasarán 2 años de entrenamiento hasta que Kanata, con sus compañeros Ryumon y Kirino, para formar el nuevo GUTS-SELECT bajo el mando del capitán Murahoshi y la vice-capitana Kaizaki, pronto ayudados de la inteligencia artificial HANE2 (leído Hanejiro).
Una serie que tiene unas apuestas tan altas, pero que tiene un tiempo entre el principio del conflicto y el propio desarrollo, eso es mucho más extraño. Más habitual es que pasa apenas tiempo, o directamente dentro del mismo primer episodio, que el héroe se convierte en miembro del grupo de defensa. En la propia Trigger es algo que sucede rápido, pero se explica porque el jefe de todo sabe quien era Trigger; pero aquí vamos con el más tradicional héroe con identidad secreta. Aquí vemos precisamente el proceso de entrenamiento y selección; que supera Kanata, que es extraño e inesperado. Por otro lado, tenemos que literalmente el efecto de ese primer momento es grave, es global y constante; y el querer remediarlo es parte importante de la motivación de los héroes. Digo héroes porque el desarrollo y caracterización de todo el grupo es mucho más completo. Esta temporada es más coral, y se agradece; con varios episodios dedicados a cada miembro humano del grupo de héroes. Y de paso en dichos episodios, hay referencias al pasado, no solamente a Ultraman Dyna (la que celebra), si no también a historias clásicas de las primeras, pero con una visión más moderna y personal.
No me voy a meter con giros, sorpresas y resoluciones, si habéis visto la serie ya conocéis; y si no, podréis verlo de 0 y disfrutarlo mucho más. Lo dicho, Ultraman Decker es muy buena y la recomiendo muchísimo la verdad.
Bueno, hace muchas semanas terminé de ver la serie original completa de Ultraman (enlace aquí), y no escribí más por despiste que por ninguna razón. Y ahora que ando algo bloqueado de otros contenidos, pues me parece buen momento para hablar de esta serie y recomendarla.
Ultraman 1966 es icónica, es en Japón lo que en EEUU es Star Trek, o lo que es Doctor Who en Reino Unido; un icono internacional y relevante hasta nuestros días. Entre los fans del tokusatsu se puede considerar "una vaca sagrada", y la razón para ello es que aunque tiene más de 5 décadas, la serie no ha envejecido de forma terrible en todos estos años, al menos si eres consciente de verla como algo de un momento y época concretas, pero más allá de lo simplemente audiovisual, su lenguaje y objetivos son frescos, y algunos vicios menos molestos que en series que vinieron después (esto es literal).
Como las series que dije antes, esta serie creó una franquicia, que como en las ST tiene un equipo en uniforme de colores, y como en Doctor Who un alien que cambia de actor cada entrega. En este último, Hayata, el protagonista humano; es tal vez el componente menos interesante del grupo... que tiene de todo, desde el capitán veterano, el tío duro noblote, el inventor creativo... y la chica. La agente Fuji suele ser la que atiende las comunicaciones, pero es una agente como otra más del grupo, algo que mucha gente ha celebrado desde entonces (y la actriz sigue implicada en la productora de la franquicia, además de reaparecer muchas veces con otros personajes también). Y el niño, para que el público objetivo tuviese algo de representación... sin ninguna clara explicación de que estuviese allí.
Pero los monstruos, aunque reciclados muchos de las producciones previas a Ultraman, son en algunos casos dan pie a historias que saben fresas y originales, incluso hoy en día. Las cuestiones éticas y morales no son ajenas a esas peleas, y tanto Ultraman como el equipo tienen sus dudas y arrepentimientos, monstruos que no son malos per se aunque sí peligrosos, y algunos de ellos lo son por culpa de seres humanos, o malvados o simplemente temerarios o egoístas. A la vez, se puede discutir como los alienígenas amenazan no solamente a Japón, si no al mundo entero; y que en esencia ya hay un alienígena que no es malvado, el propio Ultraman.
En resumen, es un icono, y con mucha razón; y si queréis en youtube tenéis la serie entera en el canal oficial. Pronto más cosas de parte de vuestro amigo y ciber vecino Mario.
Aunque de momento solo en Arena, Magic the Gathering vuelve al plano de Kamigawa, que recuerdo haber conocido cuando estaba en la universidad, aunque no jugué mucho con esas cartas. Siempre tuvo mala fama según supe después, aunque ya en su día en GREBAS (mi asociación de rol) se la consideraba una especie de competencia desesperada a Leyenda de los 5 Anillos. Y sí, se parecían en algunas cosas, pero no era idéntica a Rokugan. Cuando se supo que tendríamos una vuelta, pero también una vuelta de tuerca ciberpunk a Kamigawa hubo respuestas encontradas, pero a mí me parecía bien, el tokusatsu me ha preparado para samurais y ninjas que usan magia para conducir roboces gigantes, y de misteriosos ciborgs saltando por ahí en motos mágicas.
Así que estuve atento a los spoilers, y haciéndome gracia cada cosa que pudiese ser una referencia pop, desde ninjas que invocan ranas a un vehículo que necesita otras 4 partes para formar un super robot. Pero más allá de lo gracioso, me he fijado en unas cuantas cartas que me molan y que ahora con la colección en digital, me he hecho con ellas o las estoy probando (no son las únicas pero sí las que más me llaman la atención):
Recursividad y combate, me encanta.
Juego un par de cartas parecidas en mi mazo de EDH y de Brawl Historic, cambiaré la peor por esta.
Me encantan los contadores y atacar con criaturas, especialmente trasgos, ya la estoy probando.
Y con la de antes, esta forma un dúo letal, tanto en construido como en limitado. Y hay ya mucho encantamiento en verde que no hace nada al entrar, esto le da cierto impacto.
Y juntas, esta carta actúa de forma genial, porque aunque solo dé contadores 1 vez, si puedes darlos de otras maneras, o equipar o encantar, equivaldrá a darles prisa con el contador del encantamiento.
Tengo otras cartas que me llaman la atención pero tengo que probar o hacerlas valer aún, pero las hermanas Yamazaki, las nuevas tierras y algunos hechizos e instantáneos caros están ahí ahí. Además de lo absurda que es esta cosa...
Me lo han jugado 1 vez y ya la odio fuerte, como sabía que lo odiaría.
Y con esto termino por ahora, pero también estoy intentando hacer valer un mazo en estándar, gracias a une amigue, pronto más cosas de parte de vuestro amigo y ciber vecino Mario.
Bueno, este mes de enero terminó la última serie de Ultraman, Ultraman Trigger, que ha sido un homenaje a la temporada de Ultraman Tiga; una temporada que supuso un punto y parte en la franquicia. La verdad es que me ha gustado esta serie; os contaré un poco lo general de la serie y sus personajes, además de mi experiencia con esta historia.
La historia comienza en el espacio, donde la Gigante Oscura Carmeara despierta tras permanecer sellada durante 30 millones de años, para a continuación buscar venganza contra su antiguo enemigo. Entonces conocemos a nuestro protagonista, el botánico natural de Marte, Kengo Manaka y a su madre. También conocemos al presidente de la empresa que financia investigaciones y defensa en Marte y la Tierra, Mitsukuni Shizuma; que parecía tener previsto el surgimiento de los gigantes, que conoce cosas que pasaron cuando Ultraman Tiga protegió su Tierra. Cuando un monstruo a las órdenes de Carmeara ataca Marte, Kengo despierta su poder de la luz, y también se convierte él en el Ultraman Trigger. Tras su victoria, el presidente le recluta para GUTS-Select, el grupo de defensa que patrocina, donde conoce al resto del grupo. ¿Pero quién es la misteriosa mujer que Kengo ve en sueños? ¿Y cuál es su relación con Kengo? ¿Y por qué es idéntica a Yuna, la hija del presidente y ahora también su compañera en el grupo?. Más monstruos aparecerán, más gigantes oscuros, todos ellos pondrán a prueba a Kengo/Trigger y al destacamento de la nave Nursdessei.
Ahora sobre los personajes, primero los héroes y luego los villanos:
Kengo Manaka/Trigger: nuestro pizpireto protagonista, que lucha por un futuro donde toda la gente y criaturas puedan sonreír en paz. Es tan simplón que ni él conoce los secretos que descubrirá sobre sí mismo. Cuando se transforma, le seguimos viendo en el interior de Trigger, pero no suele hablar con su voz transformado (una mezcla de los estilos más modernos y del de los anteriores Ultras).
Akito Hjiri: Miembro de GUTS-Select, prodigio tecnológico con una personalidad seria y unas maneras bruscas con la mayoría de gente; es alguien que curiosamente atrae la confianza de mucha gente, incluido el presidente, que le acogió cuando sus padres fallecieron. Por eso sabe el secreto de Kengo, y no está contento con ello.
Yuna Shizuma: La hija del presidente es una chica resuelta, competente y alegre. Muy protegida por Akito y su padre, ella también tiene secretos que desconoce. Su destino parece estar unido a Ultraman y a los gigantes oscuros, y sobre todo a lo que estos últimos buscan.
El resto de la tripulación de la Nursdessei son: el capitán Tatsumi competente y justo, el piloto fortachón Sakuma, y Nanase la piloto de la nave GUTS Falcon (con casi 2 personalidades o modos), y el alien Metron Marluru (respondón y algo borde).
Los malvados más importantes son los 3 gigantes de la oscuridad, liderados por la cruel y rencorosa Carmeara, con el manipulador y retorcido Hudran, y por el fuerte y tranquilo Dargon. Estos gigantes invocan monstruos o usan sus poderes libremente para conseguir sus objetivos, y mantienen inquina a Trigger por derrotarlos hace millones de años.
Luego está el misterioso Ignis, un alienígena buscador de tesoros que busca conseguir sus objetivos, pero también ser elegante, astuto y memorable mientras lo hace. Tiene una cuenta pendiente irreparable con Hudran.
La verdad es que esta serie tiene bastantes personajes, pero no todos tienen la misma importancia, ni si quiera tienen todos esos momentos individuales que sí tuvieron en las series de Ultraman Taiga o Ultraman Z, lo que es una pena. Pero por otro lado, la narración no se para nunca, siempre hay desarrollos de algunas de las situaciones. Tiene momentos visuales muy memorables, referencias y apariciones estelares; sobre todo en los actores y actrices (la actriz de voz de Marluru y el actor de Ignis eran de Gokaiger, otros tantos son viejos conocidos de Ultraman y de otras tantas series de tokusatsu). La mezcla de estilos, resultado de las series Ultra de la Nueva generación y de la original Ultraman Tiga, da un resultado muy curioso. Hay alguna cosa que me hubiese gustado ver desarrollar de otra manera, pero con 25 episodios, no cabía mucho esparcimiento.
Y con el opening cantado por el actor protagonista, os dejo por ahora (la versión original aquí). Pronto más de parte de vuestro amigo y ciber vecino Mario.
Pues ya me vi la última serie anime de Godzilla, y la verdad es que me he viciado con ella y la he visto en menos de un fin de semana. así que ya podéis suponer que me ha gustado y que engancha. La premisa de esta versión de los monstruos gigantes es, como la mayoría de veces, que son criaturas que castigan las afrentas cometidas por los humanos. Al revés que los titanes de tiempos remotos de Legendary, o los kaijus nacidos de una naturaleza profanada por la radiación; estas criaturas son ajenas a nuestro mundo, aunque su llegada ha sido provocada por nuestra curiosidad y ambición desmedidas como siempre.
La aventura comienza con nuestros dos protagonistas simplemente haciendo su trabajo. Mei Kamino haciendo una sustitución como posgraduada a su tutor ausente, y Yun Arikawa revisando rumores de una casa encantada como parte de su pequeña y excéntrica empresa, la Otaki Factory. Ahí comienzan sus aventuras y desventuras, con una alarma misteriosa y una canción extranjera. Cuando los extraños monstruos voladores empiezan a aparecer, ¿les invocaron en la misteriosa fundación? ¿La alarma era porque venían?. Para el jefe de Otaki esto es solamente la confirmación de que su robot de combate es imprescindible para salvar a la humanidad. Cada vez más monstruos y más misterios llegan a las vidas de Mei y Yun, y en distintas maneras y lugares ambos luchan por resolver, pero en contacto y con la ayuda de extraños y misteriosos compañeros.
Así la serie nos pone en un momento de crisis, en su definición más amplia; un momento de excepción, una singularidad que marca un fuerte cambio, para el mundo y también para los protagonistas. Ese término, punto singular, es la que viene en el título por varios motivos. Esta interpretación de los kaijus es curiosa precisamente porque cuestiona desde el primer momento que la naturaleza de su aparición es extraña y ajena, que es excepcional. No son criaturas naturales en origen, son de otro mundo. Pero habían estado aquí antes, pero apenas nadie lo recordaba como algo cierto, si no como parte de las leyendas y falsedades; lo que son monstruos al fin y al cabo.
La animación es correcta, y como algunas otras mezcla animación 2D más tradicional con 3D digital, lo que se concentra en cosas como los gráficos de ordenador, las máquinas y por supuesto los monstruos ajenos a nuestro mundo. Este efecto de "valle inquietante" es un plus al conjunto. Reinterpretar de un modo nuevo pero reconocible a los típicos kaijus, e incluso crear uno propio basado en otros del pasado; es algo que resuelve con soltura vaya. La historia es ciencia ficción especulativa compleja, como ya es típico a todos los medios y estilos; con momentos que tratan conceptos teóricos imposibles y como su mera existencia puede cuestionar el resto del funcionar del mundo; puede resultar ¿pretencioso? o ¿enrevesado?, pero a lo que iban y querían contar no es simplemente el temor nuclear o al ser pequeños frente a la naturaleza.
Pues que me he viciado con ella y no puedo si no recomendarla bastante, pronto más de parte de vuestro amigo y ciber vecino Mario.
Pues no esperaba volver al grupo militar, pero con mechas...
Bueno, pues menudo viaje ha sido Ultraman Z, un homenaje a Ultraman, tanto a la nueva generación de héroes como Orb y también los Showa... e incluso antes de hecho. La verdad es que esta temporada empezó con unas premisas, pero como todo en este año, acabó teniendo otro desarrollo. Porque evidentemente 2020 (incluido el fallecimiento repentino del guionista Kota Fukihara, a quien dedicaron el gran episodio final) ha tenido un impacto en la serie, y creo que de lo que nos explicaron al principio a los que nos han enseñado al final... ha habido una diferencia... Y no ha sido nada malo. Esta temporada presentaba la amenaza de las misteriosas Devil Splinters, que resucitan y enfurecen monstruos por todo el universo... y al final resulta que son distintas amenazas constantes en la Tierra. Resulta muy familiar y de actualidad...
En esta historia empezamos con Z y Zero (a quien el primero considera su mentor y maestro), precisamente intentando recuperar parte de la última tecnología de la Tierra de de la Luz, tecnología creada contra los Devil Splinters. Mientras, en la Tierra, un oficial de STORAGE Haruki, supervisa que se haya evacuado un área ante un ataque de un monstruo, solamente para acabar rescatando un cachorro y provocando un incidente para su unidad, y una regañina de su compañera veterana Yoko; y del resto. Pero justo cuando están empezando a recoger los daños, el mismo monstruo que inmovilizó a Zero. La historia es familiar: piloto sufre heridas mortales, Ultra también, y deben unirse para salvar la vida. Y así Haruki se transforma en el huésped de Ultraman Z, y cuando no puede salvar la situación en su robot gigante, llama alto a Z. Mientras tanto, alguien se está ocupando de que exista una serie de desgracias y conflictos sin fin... el misterioso parásito Cerebro, en un huésped humano. Y si no es él, son las actividades humanas las que despiertan a los kaiju, o invasores alienígenas que vuelven tras décadas de espera. Z y Haruki tienen a sus robots, a sus compañeros y a sus predecesores Ultras para ayudarles, pero a veces esas victorias serán amargas.
Pues hablemos de nuestros protagonistas, el grupo de STORAGE y Z, el Ultra novato. Son un grupo muy especial:
Haruki: El piloto con menos experiencia pero más entusiasmo, amante del karate y noblote en general; la verdad es que muy normal y bueno. Tan bueno que su peleas tienen consecuencias para él, que entroncan con su pasado. No es una planta vamos, normal héroe juvenil japonés, pero para nada vacío.
Yoko: La piloto estrella, una mujer de armas tomar. No es que sea una de los chicos, es que les puede a todos. Es una piloto muy competente, seria pero que tiene su lado encantador, cuando toca claro. Le pierden los hombres mayores... si son de 5000 años y de la Nébula M78 mejor.
Yuka: la experta científica, friki de los monstruos y de la ciencia, hiperactiva y que adora su trabajo, incluido tomar muestras y hacer biopsias o autopsias. Sabe de muchos campos, pero destaca en la xenobiología y biología de monstruos, sabe de todo en este campo.
Capitán Hebicura: cuando vi el actor de este personaje pensé "Ah que bien, vuelve con otro personaje, me alegro". Pero en menos de 5 episodios quedó claro, no solamente era el capitán Hebicura, el empático y justo capitán de STORAGE, es que eso era una nueva identidad de nuestro antihéroe y rival de Orb, Jugglus Juggler. Que como buen personaje caótico neutral, se dedica a seguir sus objetivos de espaldas al resto.
Ultraman Z: el joven cadete de los Ultras, devoto de sus predecesores y maestros; especialmente de Ultraman Zero (aunque este no esté del todo de acuerdo). Quiere ayudar a todo el mundo, y lucha con su compañero Haruki, además de con el poder de sus antecesores. Le falla un poco el idioma pero es todo corazón. Hace un buen tándem con Haruki.
Y sí, hay otros personajes, como el comandante, o Bako el jefe del equipo técnicos, que tienen momentos buenos. O Cerebro el malo en el cuerpo del pobre Kburgi. Pero estos personajes son quienes tienen la carga dramática de la temporada. Y hay buenos cameos y personajes episódicos también.
Como he dicho antes, la serie, sobre todo en sus momentos finales y decisivos, es puro año 2020, con horas oscuras y desesperadas. También esta serie engañó al principio, por lo clásico y convencional que era todo entonces; pero luego retoma temas clásicos de otras temporadas y mucho menos convencionales. Es esta serie la que más reflexiona sobre la violencia, y también sobre como los monstruos son peligrosos para las personas, pero no son criaturas malvadas; y la moral de todo ello se discute abiertamente, y el efecto de este conflicto también. La revelación de que esta serie bebe del legado, no solamente de Ultraman, pero también de Ultra Q (y de forma directa en este caso) fue un añadido muy curioso e inesperado. Con su esfuerzo de producción y cinematográfico notable, ver la serie ha sido un gozada visualmente, como remate a todo lo demás.
En resumen, decid muy alto el nombre y ojalá la podáis ver quienes no la vieron. Vuestro amigo y ciber vecino Mario se despide por el momento con su gran Opening:
Pues termina la última y más oportuna serie de Kamen Rider de los últimos años. Kamen Rider Zero-One es una intersección extraña de géneros con el tokusatsu como motor principal, pero que baila entre la comedia, el cyberpunk y el hopepunk. Añadid una pizca de todo lo que supone este año (pandemia, protestas por la lesa de derechos humanos, etc) y tenemos un viaje alucinante. Me ha gustado mucho y ha sido una buena catarsis muchas veces, y otras tantas ha sido un acompañamiento... pero vamos por partes.
La premisa de la serie es clásico cyberpunk: en un futuro cercano/contemporáneo se ha hecho un avance gigantesco en la robótica, los Humagear. Androides de apariencia humana con IA basadas en el reconocimiento y aprendizaje del entorno que están en toda clase de ocupaciones cotidianas. La empresa responsable, Hiden Intelligence, pierde a su presidente fundador por su avanzada edad; pero en su testamento aparece una advertencia ominosa y una última voluntad (con bastante nepotismo) - que alguien hará uso perverso de su tecnología y los Humagear entrarán en rabia, y para prevenirlo nombra a su nieto Aruto (cómico fracasado) como nuevo presidente y Kamen Rider. Mientras, los agentes del caos y destrucción que son metsubojinrai.net (Jin y Horobi) empiezan a actuar así precisamente... convirtiendo a los Humagear en Magear; monstruosidades robóticas para la extinción de la humanidad. Para detenerles, además de Aruto; está AIMS, un destacamento gubernamental para supervisar y eliminar cualquier amenaza de los Humagear, con Fuwa Isamu y Yaiba Yua a la cabeza. Pronto aparecen más partes e intereses sobre todo esto.
Bueno, y tras explicar la premisa, toca hablar un poco más de los personajes. Los que voy a contar son los que salen desde el principio de forma relevante a lo largo de toda la historia. Hay otros relevantes cuya aparición y momentos álgidos son, como poco más limitados, o un spoiler demasiado gordo; pero desde luego recordar que hay bastantes personajes. De hecho omito a varios que aparecen de forma continua, pero que son secundarios en la historia por la mayor parte (el vice de Hiden Intelligence y el director, con su secretaria Humagear por ejemplo). Así que os comento los personajes principales en el conflicto de la historia: Aruto Hiden/Zero-One: protagonista de la historia, el joven heredero sin ambición ni deseo por ser presidente, pero sí de hacer que todo el mundo sonría, humanos y Humagear por igual. Y nada mejor para hacer reír que ser humorista, pero sin pizca de gracia en realidad no es fácil. Pero Aruto no se rinde jamás, e insiste en hacer sus gags y juegos de palabras incluso siendo presidente. Ese es su leitmotiv, hacer un mundo mejor... y gracias a eso la historia tiene ese punto de hopepunk (casi) siempre. Y lo mejor del personaje, que a lo largo de toda la serie comparte mucho del protagonismo con el resto de personajes, no acapara la relevancia ni el centro de todo, raro en Kamen Rider. La verdad es que me ha gustado bastante como prota. Un rider principal saltamontes... el primero de su era, todo muy claro a ese respecto. Isamu Fuwa/Vulcan: El rider secundario, seriote, intensito y azul. Capitán intrépido y decidido de AIMs que odia a los Humagear. Es el personaje con más desarrollo y evolución de la serie; revelaciones más increíbles e importantes. Para muchos es el auténtico protagonista de la serie, y no les falta razón. También, con todo lo duro que es el personaje también le vemos abrirse. Si Aruto era un héroe luminoso, él es como Batman. Bueno, no es un murciélago, es un lobo; pero tiene momentos más de gorila también. Uno de los puntos fuertes de la temporada... Yu Yaiba/Valkyrie: La primera rider terciaria, la primera mujer rider presente en una temporada desde el principio, desde el primer momento que vemos la intro; ella es Valkyrie. Ella es la especialista técnica de AIMs, por lo que percibe a los Humagear como unas herramientas útiles, no como un peligro: y es ella quien creó la tecnología que les permite a ella y Fuwa transformarse en Kamen Riders. No quiero hablar demasiado de todo su desarrollo, que lo tiene, pero no quiero reventar las sorpresas o hacer de menos los conflictos que vive. Ella, de entre Riders de esta serie, es probablemente la que merecía alguna cosa más, pero también quien enfrenta una situación más real, tan real que pasó por alto entre algunos. Ella es vista como la mujer rider definitiva, y deseo que tengamos más historias de ella en algún momento. Y los tropos/balas de mujer rider que ha esquivado... aunque ha tenido todas las de 3er Rider (pero una la ha esquivado igual). Jin y Horobi: Los terroristas que quieren utilizar a los Humagear que están cerca de la singularidad, (el momento en el que superan su programación inicial y alcanzan conciencia de sí mismos) como armas, hackeando a estos para transformarlos en monstruos. También pueden hackear a humagear para ser soldados. ¿Y por qué hacen esto? Porque los humanos somos una pandilla codiciosa y aprovechada que explota a los humagear, que son entidades eficientes y que según ellos merecen heredar la Tierra antes de que la consumamos. Y la dinámica entre ellos, con el alocado e infantil Jin y el serio y devoto Horobi es entretenida de ver. Izu: Bien, dejo a Izu la última no porque sea poco importante, que lo es a su manera, pero también para expresar con cuidado todo lo que tengo que decir sobre ella. Cuando se anunciaron los personajes estaba muy preocupado sobre ella. Porque Izu es una secretaria robot, y la heroína, la actriz principal. Larga es la lista de heroínas desaprovechadas o dejadas de lado, o peor... De ahí que su papel como literalmente asistente del protagonista sea tan literal, un papel sumiso y secundario. Y sí lo es, pero por suerte tiene momentos de decisión propia, momentos de heroísmo y una capacidad de brillar, siendo más bien una compinche/compañera leal y siempre divertida. Una agradable sorpresa, la verdad.
La esencia de la serie resuena en lo más auténtico de ciencia ficción desde Frankenstein de Mary Shelley: ¿Cómo afecta la tecnología en la vida de las personas? ¿Qué es estar vivo?. Podemos encontrar conflictos similares en otras temporadas (como Kamen Rider Drive, que tuvo momentos totalmente en línea de Blade Runner; o sobre el uso de la ciencia en conflictos armados en Kamen Rider Build), pero aquí han usado la fórmula del monstruo de la semana también para algo más al estilo de "el trabajo de la semana" (a veces, literalmente); para darnos una imagen de diversos aspectos sociales y laborales (desde el entretenimiento, a la cocina profesional o la agricultura, por citar unos ejemplos). Han combinado esto con el mundo de los negocios, pero claro (y ha habido momentos muy a lo Ironman, especialmente de su historia de Guerra de Armaduras). La verdad es que a mí me ha gustado, porque lo he entendido así; pero para otros estos personajes y situaciones episódicas les han aportado poco. Pero insisto en ello, era crucial para las ideas que quería transmitir la serie....
Y hablando de cosas que se transmiten... bueno pues la serie ha sido por desgracia afectada por la pandemia (con parón y episodios de refritos con locuciones en vez de grabaciones en varias semanas); y también creo que ha influido mucho en su narrativa. Sobre todo hacia el final, la serie ha sido un reflejo de muchas cosas, no ya de ideas, si no directamente actualidad social y política de todo el mundo. No creo que lo hayan hecho mal del todo, la verdad.
En resumen, muy buen trabajo de todo el equipo de actores, a los que vemos y oímos, y los que solamente vemos o solamente oímos. A los que preparan todo lo necesario, de trajes y efectos digitales. Todo el conjunto de Zero-One ha sido coherente en sí mismo y muy divertido. Me paro para señalar que ha habido representación y diversidad muy de agradecer en varios aspectos, y que voy a insistir en las dos actrices principales porque se lo merecen. Incluso si sois más de ciencia ficción que de tokusatsu, os la recomiendo totalmente, una gran serie.
¡Muy pronto más cosas de parte de vuestro amigo y ciber vecino Mario!
Ven por los monstruos, quédate por el comentario social...
Es la primera serie de Ultraman de la era Reiwa, y como tal tenía varias cosas que demostrar... seguir por el camino marcado por sus predecesoras inmediatas, homenajear clásicos e innovar. Creo que la serie consigue eso, y además tener una voz propia bastante necesaria. Incluso una temporada ligera como fue R/B tiene comentarios sobre la actualidad social, pero la voz de Taiga es mucho más directa y mucho más agradecida, creo yo. Pero vamos por partes... Ultraman Taiga sucede en una Tierra contemporánea, tanto a nivel tecnológico como social. La diferencia es que la existencia de alienígenas es algo cierto, pero discretamente oculto a ojos del gran público. Nuestro héroe humano Hiroyuki es segurata en una pequeña empresa de seguridad, EGIS, y empezamos a acompañarle cuando se encuentra con seres alienígenas en su trabajo; y cuando el Ultraman que está en su interior despierta. Desde ahí seguimos las aventuras con los distintos trabajos de la gente de EGIS, las peles contra monstruos y alienígenas de Taiga, y la reunión de este con sus dos antiguos compañeros, Fuma y Titas. Los tres fueron destruidos por el malvado Ultraman Tregear, que también está en la Tierra en la forma del enigmático Kirisaki (rollo el Joker es en ambas formas). ¿Cuál es el objetivo del villano? ¿Y qué más tendrán que combatir nuestros héroes?. Ahora con los personajes, los héroes humanos y los Ultras. Es un grupo pequeño pero cada uno siempre tiene sus arcos personales, sus conflictos y sus misterios individuales. La verdad es que son de lo mejor de la serie:
Hiroyuki: Nuestro héroe titular y guardia de seguridad novato de EGIS, es bonachón, valiente y algo inocente; todo un héroe arquetípico. Y sí, aunque sea un hombre de acción, su lado más interesante es el deseo de proteger y salvar, su amabilidad y su sacrificio, su lado blando vaya.
Homare: el duro veterano de EGIS le da sopa con ondas a Hiroyuki, además de recordarle el lado malo de los demás y como la realidad no es siempre fácil y bonita. Sin embargo tiene su lado blando y sus secretos, suyos y de su pasado.
Pirika: la experta en informática, vídeo vigilancia y tecnología de EGIS, siempre sonriente y competente con su trabajo... y siendo siempre adorable. Una chica totalmente normal pero que no se acobarda fácilmente.
Kanna: La jefa y fundadora de EGIS, ex-agente de la agencia gubernamental que se encargaba de los alienígenas en el planeta, hasta que una serie de circunstancias hicieron que buscase mayor independencia sobre sus actos. Ve a los alienígenas como lo que son, criaturas conscientes iguales a las personas, y sus clientes son importantes para ella, como sus empleados. Es una amable jefa, pero estricta.
Taiga: El hijo de Ultraman Taro, el Héroe de la Luz que busca ganar su propio lugar en el universo más allá de la sombra del nombre de su padre. Es inmaduro, demasiado confiado en sus habilidades pero también sabe bien que lo aprendió como cadete es importante. Pero sigue influido por sus inseguridades claro...
Titas: El Sabio de la Fuerza es el más veterano del Tri-Squad, y el más mazado gracias a su entrenamiento. También es orgulloso de estos, tal vez demasiado, pero lo que tiene de grandullón lo tiene de buena persona también.
Fuma: Ninja espacial gigante, el Campeón del Viento viene del mismo planeta que Orb y los hermanos R/B (y su hermana), O50. Es rápido y algo presumido en su estilo, pero ágil como pocos. Es como Taiga en lo de ser inexperto en ser un Ultra.
Tregear/Kirisaki: No tengo ni idea sobre si hubo un humano antes con el nombre de Kirisaki, pero ahora solamente es el aspecto de uno de los pocos afortunadamente) Ultras oscuros, Tregear. Y ambos son como el Joker, pero aun más nihilistas... odiosos.
Ahora a lo más interesante de la serie, que es la cantidad de moralejas y comentarios sociales sobre prejuicios, xenofobia y contaminación, también sobre integración y amistad. Tiene momentos que son claramente referencias a salir del armario, conversaciones sobre el militarismo o la contaminación espacial. Por supuesto también sobre la amistad y el sacrificio, como buen tokusatsu, pero insisto en señalar que la parte más política sobre sale dentro del tokusatsu, pero siempre Ultraman ha tenido momentos así. Buena ciencia ficción es aquella que habla sobre los efectos de cambios, y esta serie es sobre eso a tope.
En resumen, si queréis una serie wholesome y simpática, Ultraman Taiga es una muy buena opción sinceramente. Pronto más cosas de parte de vuestro amigo y ciber vecino Mario.
Pues y ha terminado Kamen Rider Zi-O, y con él 20 años/temporadas de lo que se ha llamado Kamen Rider Heisei (que realmente hay más Riders en la auténtica era Heisei, en los 90 hubo 3 películas; pero empezamos a contar con Kuuga, por ser la serie de televisión tras la muerte de Shoutaro Ishinomori). Zi-O ha tenido mucha torta ya a durante su emisión, así que lo sin ironía lo digo desde el principio: en este blog nos ha gustado y esta entrada es una defensa de esta temporada. No es perfecta, pero ha sido una celebración (una fiesta como dice la canción de la película) de los Kamen Rider modernos bastante resultona.
Premisa y Trama. Se insiste en que la premisa, la celebración y el homenaje, se ha comido mucho de la trama y entidad propia de la serie de Zi-O, pero claro... es que la entidad de la serie es esa, es sencilla. La trama, además, es dependiente de su protagonista y de ese homenaje. Todo, desde el motivo de los relojes, la monarquía y los pasados Riders forman el conjunto de la serie.
Brevemente, la trama sería la siguiente: Tokiwa Sougo es el futuro tirano futuro Ohma Zi-O, poseedor del poder de los Riders y señor del tiempo, y dos miembros de la resistencia han viajado a impedirlo, Myokoin Geiz a destruirlo como un Rider, y Tsukuyomi a convencer al joven de que no elija ese camino. Mientras tanto, Woz buscará proteger la historia futura. El problema son los Time Jackers, otros viajeros temporales que buscan usurpar el poder de Zi-O robando la historia y el poder de los otros Riders, creando Another Riders, versiones monstruosas de los héroes en moto. Por necesidad, los cuatro deberán unir sus esfuerzos, y Sougo se transforma en Zi-O y empieza a conocer a sus predecesores...
Pero no a luchar con ellos a su lado salvo en contadas ocasiones, al revés de Decade. Aunque tienen muchos puntos en común que hace imposible no compararlos, a mí esta serie me ha recordado más a Gokaiger que a Decade. Decade iba de mundo en mundo paralelo conociendo a versiones alternativas de los Kamen Riders, con otros personajes y otras historias más o menos diferentes. Luego Decade se transformaba en esos mismos Riders al conocerlos y pedirles prestados los poderes; no deja de ser usar el aspecto externo de los personajes más que ellos mismos. Zi-O no ha combatido con ellos porque por la acción de los malos, estos han perdido sus poderes, lo que me recuerda mucho más a Gokaiger, en la que sucedía esto casi igual (aunque los piratas espaciales sí se transformaban en sus predecesores), aunque Zi-O solamente toma parte de los poderes (más parecido a los Mechas de Gokaiger en realidad). En suma, formas más o menos de homenajear a su franquicia.
Personajes: Héroes, Villanos, Allegados e Invitados. Bueno, pues aquí tengo que decir que sin ser perfectos, son bastante molones. Los héroes son los protas, aunque alguno que otro no es exactamente un héroe. Pero todos ellos han tenido momentos chulos, aunque hay cierta tendencia que se ha repetido por desgracia...
Tokiwa Sougo/Zi-O: Es nuestro héroe elegido muy arquetípico, nuestro ejemplo de Rider principal excéntrico pero simpático, típico en toda la serie pero más prominente en las últimas 10 temporadas. Sougo es un estudiante normal de 18 años, pero en vez de querer un trabajo normal, quiere llegar a ser rey, porque ese es su destino. Es un chico sin muchos amigos, que se ha criado casi solo con su tío Junichiro. Tiene una actitud amable y conciliadora, pero por otro lado, en parte por crecer bastante solo, es capaz de leer e influir a otros. Eso demuestra su capacidad de empatía pero también un lado táctico y manipulador.
Tsukuyomi: La dura y seria combatiente de la resistencia contra Ohma Zi-O, metida a viajera del tiempo porque cambiar la historia es lo único que puede prevenirlo. Ella intenta hacerlo por las buenas dando conocer a Sougo el futuro que puede suceder, primero para evitar que se convierta en Zi-O y luego a evitar que sea malvado. En el proceso, descubre que ella misma tiene más en común con Sougo de lo que pensaba... y que ser la mujer voz de la razón contra un par de tíos adolescentes con poderes es muy estresante. El personaje a mí me gusta, pero por desgracia podían haberle dado más espacio propio y haberla desarrollado de form menos repentina y acelerada, pero aun sí tiene cosas que no esperas.
Myokoin Geiz: El tsundere definitivo, nada más conocer a Sougo, quiere matarlo/derrotarlo. Y sigue así bastante la verdad, porque siendo sinceros tener a un Hitler de 18 años al lado no es bueno para los nervios. Conforme conoce a Sougo y ve el bien del que es capaz, pasa a conformarse con meterse con él y dejarle mal. En general tiene malas pulgas y prefiere solucionar las cosas a las bravas siempre, pero tiene buen corazón y no quiere ver sufrir a otros, aunque eso signifique que tiene que cambiar sus objetivos. Un borde con buen fondo, y van varios Riders secundarios así.
Woz: Woz es el leal sirviente de Zi-O, sea su joven encarnación de 2018 o el supremo caudillo del 2068. Debe velar porque la historia siga su curso, y que Sougo llegue a ser rey supremo. En su contra están los malos de la serie, los compañeros de su señor y este mismo, pero eso no va a impedir que él proclame sus victorias y transmita todo el regocijo que puede con cada poder que logra conquistar o heredar.
Time Jackers. Los creadores de los monstruos, Another Riders, nacidos del poder robado de los Kamen Riders y otorgados a gente con la que hacen contratos. Ora, Heure y Swartz intentan crear un rey digno de estos, para crear un tiempo e historia a su medida. Estos falsos Riders a veces son egoístas con su propia motivación, otras veces bestias salvajes y otras marionetas de los Time Jackers. Además de destruir la historia al crear a los Another Riders, los Time Jackers pueden parar el tiempo y usar tecnologías extrañas. Sus motivaciones no son claras, pero sus métodos son despiadados y destructivos.
Tsukasa Kadoya/Decade: El Rider de paso, el destructor de mundos, el único y más magenta liante de toda la historia de Kamen Rider ha vuelto... y tiene planes además de nuevos y ma´s magentas poderes. Como no, roba bastante de protagonismo a varios. Como ha pasado siempre, Tsukasa es lo que necesite la historia, encajando en los mundos en el papel que necesite. Antagonista, héroe, destructor o guardián... y aquí tiene sentido eso, más que en su propia historia; la verdad.
Daiki Kaito/Diend: El ladrón de mundos y como siempre tiene unos cuantos tesoros con los que hacerse. Aun más disruptivo que Tsukasa, ahora tiene un montón más de poderes y más oportunidades para causar confusión...
Junichiro Tokiwa: El maestro relojero capaz de arreglar cualquier reloj con sumo placer y vocación... pero que por desgracia tiene que arreglar un montón de objetos que no querría arreglar. Lo que sí disfruta es de cuidar a su extraño sobrino, sobre todo ahora que se ha hecho amigo de los dos jovencitos que le han alquilado los dormitorios de arriba de su taller el 9 5 DO (que tiene mogollón de relojes y otros recuerdos de otros Riders).
De Relojes y Riders. Ya lo había señalado antes, pero insisto, el leitmotiv de esta serie es el tiempo y la historia; de ahí que todos los Riders tengan un motivo del tiempo, e incluso otros personajes tengan un nombre relacionado con este más o menos evidente, desde los malos a los héroes. Los relojes son la forma que toma el poder de los Riders, sean estos los Legendarios o los monstruosos Another Riders. No es la primera vez que se usan viajes en el tiempo en Kamen Rider, o que se utiliza el concepto del tiempo en la serie; pero sí es más obvio y directo, con un Rider reloj como antes hubo de vídeojuegos o variosdragones. Los viajes en el tiempo y las alteraciones de la historia sin embargo tienen varios problemas para Kamen Rider Zi-O. Lo primero de todo es que deja un sabor extraño y abre la puerta a cosas que pasan aparentemente porque sí, aunque al principio intenten mantener el orden y las explicaciones iniciales. También es cierto que las reglas están para romperse, pero como es habitual en Kamen Rider, algunas cosas que se plantan e idean a veces son relegadas o descartadas al final, algo que ha sucedido de forma más o menos obvia antes, y también aquí... o al menos eso parece viendo solamente la serie.
Al final me han sorprendido para bien con muchos de los regresos y momentos que han tenido para recopilar y celebrar la historia de los Kamen Riders, e incluso echar un ojo a las posibilidades del futuro que puede llegar, literalmente en un par de ocasiones. Hasta hemos tenido conclusiones y nuevas historias de antiguos personajes (y sí, un gran bache con Kiva). Por esto repito otra vez que, en general, he disfrutado de este viaje loco y movido con Zi-O y su pandilla. Porque aunque sea republicano, el chaval sin amigos raro me cae bien, porque es evidente que ser rey para él es no estar solo y tener gente que cuidar. Puede que Build sea la serie casi perfecta, pero Zi-O está bien.
Así que aunque el rey haya terminado sus aventuras semanales, y la era Heisei de Kamen Rider haya terminado, larga vida a los Riders (el siguiente presidente de una compañía y aspirante a cómico). Todavía tengo ganas de ver las películas y especiales que me quedan por ver. ¡Vuestro amigo y ciber vecino Mario os deja con el opening! ¡Regocijaos!
Bueno, pues tercera temporada de Ultraman que termino y creo que del todo (salvo una película, al revés que otra temporada que estoy en proceso aun), y muy contento. La mitad de la temporada la he visto casi al ritmo de emisión japonesa, que antes he visto temporadas terminadas por poco. ¡Me ha gustado mucho la verdad!.
La historia comienza con los hermanos Minato, Katsumi el mayor y Isami el menor, el primero deportista y responsable, y el segundo más intelectual y excéntrico, que viven con su padre Ushio en Ciudad Ayaka, sede mundial de la empresa Aizen Tech. La vida es normal y tranquila, pese a que la familia echa en falta a la madre de la familia, desaparecida durante 15 años. Es es hasta que el monstruo de una vieja leyenda, Gigrio, aparece y comienza a destruir la ciudad. Los hermanos intentan ayudar, pero son alcanzados por el ataque del monstruo; pero se transforman en dos gigantes y combaten contra la bestia. Al derrotarla, sin saber que han soñado todo, les despierta su hermana más joven Asahi. Pero no es un sueño, más monstruos empiezan a aparecer en la ciudad. ¿Y qué sabe exactamente el presidente de Aizen Tech, Makoto Aizen, sobre los Ultramen y su madre?.
Me da apuro hablar de los personajes para evitar spoilers, aunque os puedo contar que me gusta que estos hermanos separan la inteligencia y conocimientos científicos de ser cabal, así el "deportista" de Katsumi es el cabal y responsable, y es su hermano Isami el cerebrito pero a la vez más impulsivo de los dos, pero también el que tiene peor controlar sus inseguridades. La relación entre ambos me ha parecido de lo mejor, con bastante verdad dada mi experiencia con mis hermanos, mis dieces a los actores protagonistas y resto del equipo. Ushio, su padre (y cuyo actor ya conocí con papeles paternales en Kyuranger y en Kamen Rider Wizard), es un poco como los dos, ya que en nombre de su sentido de la moda es tan impulsivo como Isami, pero es padre y debe ser responsable, como ha aprendido de él Katsumi. Asahi es adorabilísima, un trocito de cielo. Makoto Aizen es otro personaje a lo Elon Musk, rico excéntrico con una imagen pública de cercanía y generosidad; no digo más por razones. Luego tenemos a la totalmente misteriosa de Saki Mitsurugi (Tsuru-Chan para Asahi), que también parece saber más que nadie de todo lo que está ocurriendo.
Esta serie es una de las de Ultraman que he visto, todas son las más recientes, y comparten ciertos ciclos y cambios que se han afianzado en una dirección. En Orb tenemos de fondo una organización de lucha contra amenazas, pero de fondo. En Geed la organización no es militar y tampoco es una autoridad terrestre, es de alienígenas refugiados en la Tierra. ¿Aquí? Ni rastro, salvo que pensemos en la multinacional de tecnología como lo más cercano, pero no llevaban chaquetas naranjas o plateadas ni nada. Además, tenemos desde el principio a dos Ultras, pero en vez de ser uno más veterano y secundario com en Geed, ambos son igual de inexpertos y protagonistas. Aunque siempre está de alguna manera, en esta temporada el tema central absoluto es la familia, algo que comparte bastante con Geed; aunque en este caso sea una familia más convencional (y algo menos sobre que la familia de verdad puede encontrarse en todas partes). Aun así, también tiene su punto interesante haciendo que nadie en la familia tenga una razón absoluta durante los conflictos familiares, llegando a un acuerdo y compromiso para solucionarlo; eso está muy bien.
Y hasta aquí mi opinión de Ultraman R/B, vuestro amigo y ciber vecino Mario os recomienda mucho verla, y pronto comentaré el dúo de temporadas que son Ultraman Ginga y Ginga S. ¡Pero antes habrá muchas otras cosas palabra! Os dejo con su primer opening oficial: