sábado, 1 de julio de 2017

Comentario: Colossal



Pues ayer por la noche volví de ver Colossal, de Nacho Vigalondo; y me lo pasé estupendamente con la película. Esta película tiene muchas cosas, y creo que es fácil perderse, pero al menos para mí su moraleja es esta: a perro flaco todo se vuelven pulgas. Un mensaje muy castizo para una cinta muy internacional la verdad.

Esta historia comienza con un monstruo avistado en Corea del Sur hace dos décadas y media, pero apenas de forma fugaz. Vamos a un presente anodino con Gloria (Anne Hathaway), parada y alcohólica, siendo echada de casa por su novio Tim (Dan Stevens), no quedando le otra a ella que volver a la vieja casa de su pueblo natal. Allí empieza a sobrevivir hasta que se encuentra con el buen tío, y amigo de la infancia, Oscar (Jason Sudeikis), además de los parroquianos del bar y amigos de este, el extraño Garth (Tim Blake Nelson) y el guapete Joel (Austin Stowell). Todo se estanca rápidamente hasta que la vida de todo el mundo cambia con el regreso del monstruo a Corea y la destrucción que deja a su paso. Gloria no tarda en darse cuenta de extrañas coincidencias que le relacionan con el monstruo, sus apariciones y más...

Y hasta aquí puedo leer, aunque no hay chalet en Torrevieja ni Ruperta, pero sí risas y una extraña incomodidad, para mí no en la forma de contar, si no en lo que cuenta. Esta película tiene muchas cosas, no muchos personajes; pero sí muchas cosas. Empieza con un momento que le mete de lleno en el género de los monstruos gigantes, con esa aparición fugaz y casual ante una niña y su madre de la criatura que lleva la trama, pero salta inmediatamente a algo totalmente diferente, cual corte de los Monty Python. Las relaciones de pareja, el tono de patetismo y cotidianidad rota me llevan inmediatamente a recordar Extraterrestre (sí, me faltan otras tantas de Vigalondo, que me perdone). Pero al contrario que en aquella película, aquí la protagonista patética es ella. De hecho, bendita Anne Hathaway que se maneja muy bien en esos terrenos de la comedia gruesa y mostrar vulnerabilidad además de límites de persona corriente, es de lo mejor de la cinta.

Un pequeño aviso, lo mundano de esta película, lo de todos los días; puede crear sensaciones realmente incómodas en algunas personas. La película no es una comedia costumbrista con toques de humor negro. Tiene escenas y elementos que pueden sentirse terribles y cercanos, es una aviso para verlo sin problemas; una señal de aviso y no una protesta esto. Tal vez porque al final tenemos miedo a lo que tenemos cerca, aunque prefiramos mirar a los que están peor lejos.

Sobre el aspecto del monstruo, el lado tokusatsu, es mucho más importante en la trama que lo fueron las naves de Extraterrestre. Y para mí esta historia es mucho más verosímil que aquella porque (además de no estar Raúl Cimas con Michelle Jenner) tenemos ese relato internacional, y una explicación proporcional a la trama. Las apariciones del monstruo están en la proporción de otras películas, y el homenaje al género de monstruos gigantes se añade a la historia tan diaria y mundana que manda en la película.

Lo dicho, una película muy loca, pero que a vuestro amigo y ciber vecino Mario le ha parecido entrañable. ¡Pronto más cosas!.

2 comentarios:

  1. Sigh, otra cosa que podría haber hecho este Sabado. (En vez de cagarla con un trabajo inutil) [Coño, mira que me gusta darme caña]

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    1. Cachis, bueno siempre puedes ir a verla un día. No creo que la quiten en menos de una semana.

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