viernes, 30 de junio de 2017

Madre Feroz Hija de Gaia (Concepto para Hombre Lobo IX)

Madre Feroz

No, no pienso permitir que nadie ponga en peligro a mi camada, pero tu madre no está aquí para hacer lo mismo contigo.

Preludio: Eras una loba que creció rápido, básicamente porque no te quedó más remedio; la mayor parte de la manada te tenía pavor. Eso no era bueno, pero eras buena en la caza y esquivabas bien los peligros de los humanos cuando no te quedaba más remedio que vagabundear sola, avisando a la manada siempre y nunca tomando nada que no te perteneciera. Fue en tu primer celo que un lobo algo más mayor que tú te cortejo y tuvisteis cachorros. Él no es que te tratara demasiado bien, pero se portó hasta que nacieron tus cachorros, al menos. Luego simplemente se aseguraba de cumplir con la manada, pero te daba igual: cuidar de tus hijos era algo que te hacía sentir bien.
Tus cachorros eran tu vida, esa extraña ira que te hacía una marginada, desaparecía cuando les atendías, les dabas de mamar y cuando les veías corretear. Nunca te separabas demasiado de ellos, aunque ni tu pareja apreciaba que estuvieras cerca de los demás. Aunque para nada idílico, fue un momento bastante bueno y que guardas con cariño.
Evidentemente no duró, y no solamente porque tus cachorros crecían; si no porque fue entonces que llegaron los cazadores. Dispararon a las parejas, intentaron echaros incluso usando fuego. Parte de la manada escapó, otra fue abatida o herida por los cazadores y entre ellos estaba tu pareja; y luego estabas tú, que te negabas de abandonar a tus cachorros y tu hogar. Y conforme se acercaba el fuego, de entre el camino despejado se acercó un cazador, sobre el que te abalanzaste pero te apartó como si fueses un pajarillo, acercándose a tus cachorros. Ahí tu furia, tu Rabia estalló, y peleaste contra el antinatural agresor con una fuerza y apariencia monstruosa. Antes de terminar de perder el control, tres de tus cachorros te calmaron, ya con el monstruo muriendo al lado. Cuando pensabas que las llamas seguirían, de entre los bosques surgieron lobos y hombres, y criaturas que se parecían a lo que eras tú.
En realidad todos eran como tú, parientes más o menos lejanos, que habían estado siguiendo la pista a aquellos asesinos desde hacía semanas, y que no pudieron atacar su territorio. Te pidieron disculpas antes de que viesen que podías cambiar, y te pidieron que les acompañaras con tus cachorros. Parte de la manada también fue invitada, aunque no toda.
Concepto: Eres una rareza, una Lupus con un cambio "tardío"; también eres una rareza porque cuando la gente sabe de tu historia suelen pensar que eres de una Tribu Guerrera, sobre todo de las Furias o una Garra, y no una Hija de Gaia. Pero eres una defensora, no una asesina o combatiente: proteger a tus Hermanos lobos y a los hijos de las demás Garou va por encima de venganzas o justicias.
Te han explicado todos los detalles pese a todo, pero en tu naturaleza no está liderar, está solamente la de proteger. Eres una madre no una asesina. Esto significa que eres la ira de Gaia solamente cuando hace falta, un mal necesario. Pero entiendes bien esa ira, ya que el dolor de la pérdida y la impotencia, la culpa vaya, está tan dentro de ti como de Madre Gaia, estás segura de ello.
Sugerencias de Interpretación: Algunos dicen que tienes mucho de su madre, siempre prefieres prevenir un problema antes que "vengarlo". Y si eso es enfrentarse a alguien de más Rango, lo haces, aunque sea con buenos modos. Cuando debes regañar a alguien, lo haces con honestidad y a veces pierdes cualquier forma en cosas aparentemente inocuas. Te costó pillar eso de "Baja la zapatilla" que te decían los homínidos, pero ahora entiendes que es otra cosa que piensan de las madres, pero tú no les amenazas con zapatillas claro. Esa desconexión con los Garou de tu rango es algo que no se te quita. Has tenido dos camadas más, y adoras cuidarlas, es tu momento de paz.

Equipo: Cuencos de arcilla (hechos cuando aprendiste a tomar forma humana), madriguera con comida (a veces en los cuencos), pequeños juguetes recolectados de tus viajes, lima de uñas, gasas y pinzas.




[¡Novedad requerida! La verdad es que estoy contento con este personaje, aunque se le puede cambiar algún Don. Muy pronto más cosas de parte de vuestro amigo y ciber vecino Mario.]

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