Teresa la Forajida
Características: Inteligencia -2, Percepción 0, Presencia +2, Comunicación +1, Fuerza +1, Vitalidad +1, Rapidez +1, Destreza +2.
Tamaño: -1.
Edad: 25 (aparente 18).
Decrepitud: 0.
Informidad: 0.
Puntuación de Confianza: 1(3)
Virtudes y Defectos: Campesina; Bendición de Venus, Empatía Animal, Guerrera, Maña con Manejo de Animales, Resistente a la Edad, Sabiduría del Monte, Voluntad de Hierro; Compañero Animal, Incomprendida, Jefa de Banda, Licantropía, Moderada, Pequeña, Subordinados Complicados.
Rasgos de Personalidad: Moderada +3, Rebelde +2, Terca +2.
Reputaciones: Virgen Bandida 3 (Local)
Combate:
Daga: Iniciativa +1, Ataque +10, Defensa +6, Daño +3.
Hacha: Iniciativa +1, Ataque +8, Defensa +5, Daño +7.
Hacha de Mano: Iniciativa +1, Ataque +9, Defensa +5, Daño +5.
Honda: Iniciativa -2, Ataque +9, Defensa +6, Daño +5.
Aguante: +1.
Niveles de Fatiga: OK, 0, -1, -3, -5, Inconsciente
Penaltis por Heridas: -1 (1-4), -3 (5-8), -5 (9-12), Incapacitado (13-16), Muerto (17+)
Habilidades: Arrojadiza 4 (Honda), Atención 1 (alerta), Atletismo 3 (correr), Castellano 5 (leonés), Cazar 2 (rastrear), Conocimiento de León 2 (refugios en el monte), Don de Gentes 1 (campesinos), Empatía Animal 3 (interrogar), Encanto 3 (primeras impresiones), Liderazgo 3 (intimidar), Manejo de Animales 4+2 (ganado), Montar 2 (escapadas), Pelea 4 (daga), Profesión: Pastor 2 (cabras), Supervivencia 2 (monte), Un Arma 3 (hacha de mano).
Equipo: honda, hacha de mano, saco usado, daga.
Carga: 1.
Apariencia: Teresa es una joven con el pelo claro recogido, una mirada acerada y desconfiada en sus ojos oscuros y que suele tener también sus faldas listas para ser atadas para montar o pelear. Así de dura es la vida de una forajida involuntaria. Su baja estatura y apariencia jovial la hacen parecer algo más joven de lo que le correspondería.
Porque Teresa era una simple campesina de los campos de León, nacida y criada para ser una pastora de cabras en el monte, nada más ni nada menos. Como suele suceder en su familia, comparte el talento habitual en la familia de su madre para comunicarse con los animales, algo que les ha hecho ser una familia con fama extraña y algo arisca en su región, pero que contrarrestan (sin mucho éxito, más que para no ser célebres) siendo trabajadores y honestos. Sin embargo Teresa tuvo una desgracia que ni con todo el esfuerzo pudo enmendar, y es que durante una romería, un evento donde siempre tenía a los mismos pretendientes nada de fiar, un joven de buena familia (pero bastardo en más de un sentido), se enamoró de ella. Aquel señor de paso se ganó el mismo rechazo que su muy decorosa naturaleza les daba a todos, pero aquel noble se sintió ultrajado por el rechazo de una inculta pastora de cabras, así que la siguió e intentó asaltar, pero Teresa pudo zafarse y usando su maña con los animales, usó el caballo de su atacante para huir y volver a la romería. El bastardo, herido en el orgullo y en la cara (con una cicatriz permanente) acusó a Teresa de haberle asaltado y robado, y con el caballo ausente como prueba poco pudo hacer ella para desmentirle. Tras aquellas mentiras en su contra, Teresa cogió a sus pretendientes más convencidos y decidió echarse al monte para vivir la vida de una bandida, ya que no quería que su familia pagase las culpas ni estaba dispuesta a aceptar las mentiras de tal mentecato y malvado impresentable. Por desgracia, el enamoramiento de estos aspirantes a forajidos con los que hizo su banda, hace que ese trío de mentecatos sean poco de fiar y tenga siempre que hacerlo todo ella y que los demás sigan sus órdenes, aunque sigue siendo quien decide las acciones de la banda… solamente que pese a todo su esfuerzo no consigue que sus planes salgan bien si ella no se implica.
[Pues esta forajida me ha tenido dudando, además del problema que tuve con el ordenador... así que tengo que seguir trabajando en entradas del blog a marchas forzadas pero estoy contento con el resultado. Pronto, pero muy pronto, más cosas de parte de vuestro amigo y ciber vecino Mario.]