martes, 18 de marzo de 2014

Opinión y Disculpas

Hola a todos, hace un par de meses prometía y me proponía hacer un artículo comparando la propuesta de la ley del aborto y la actual vigente. Al final he decidido que no lo haré... para mi vergüenza.

Para empezar parte del artículo descansaba en usar cifras oficiales sobre el impacto de la ley en la tasa de abortos, pero poco ha que esas cifras no están para consulta. Luego está el hecho de que no soy jurista ni especialista en biología, aunque mientras investigues y leas creo que se puede escribir de todo, pero es que ya había otras muchas opiniones mejor formuladas y formadas que la mía ahí fuera... para muestra un botón de mi amiga Merche @SweetLilith91 así que como no me gusta repetirme os lo dejo:



Ya digo que escribiría sobre las dos leyes (la real y la cada día más teórica), con algo de información sobre leyes vigentes en otros países occidentales y no occidentales, pero creo que estas cuestiones también se están citando mucho; os invito a leer y ver esas cuestiones.

Pero esto no tiene porque significar mi silencio. Yo personalmente estoy a favor, pero soy consciente de  que eso no importa. Dejando a un lado mi cantidad negativa de sexo (que no mi negativa a ello), creo que si tuviera una pareja sería ciertamente cuestión de los dos el criarlo, pero siempre siempre será una cuestión suya tenerlo, y en algunas ocasiones hay cuestiones ajenas a toda voluntad personal de los progenitores que requiera practicar un aborto. Es decir, cada uno debería aceptar su decisión si confío en ella en condiciones normales, pero incluso con problemas, en una relación madura, será de iguales, sería absurdo que asumiera un puesto por encima de la persona a la que en teoría quiero.
¿Mi opinión debería ser ley? No, porque si se legisla sobre el aborto empiezo a pensar que es por la misma razón que siempre se ha legislado sobre las sustancias que nos hacen cosas raras... cultura y tradición. Por eso, estaría bien recordar a todos los católicos y demás catervas que ellos no mandan sobre conciencias, gobiernos o cuerpos.

Alguna vez se dice que la alternativa es la adopción y la asistencia pública, pero eso no se contempla de forma práctica en los borradores, con lo que aunque sería pieza del debate en conjunto, no sirve como defensa de esta ley porque no se ve recogido. Se contempla que al sexo hay que apechugar en realidad, sin educación ni ayudas más allá del entorno hetero afectivo "tradicional", tanto en los antiabortistas más ruidosos como en los creadores de la ley (que son los mismos en realidad).

¿Así que si no creo en esos argumentos qué creo que importa? Pues en la ciencia médica. Porque la ciencia es la única cuestión que nos hace iguales, es el baremo que aunque puede usarse mal, sus hechos y demostraciones son las que luego nos permiten dar sentido. Si un organismo no es viable en vida independiente, no debería haber problema, tanto en tiempo como por cuestiones de salud (que suceden, dejando secuelas a las mujeres de diversa y grave índole). Igualmente, tener un hijo ha de ser algo deseado, una violación no se justifica por el hecho "él no tiene culpa", si no por el hecho de que no fue una decisión ni una hubo capacidad de ello por una de las partes en juego, la que deberá criar (en los países tradicionales se obliga en algunos casos a casarse, como único modo). Dar en adopción todos los hijos no deseados.... me parece más perturbador, porque de nuevo, no puedo ponerme en los zapatos de también una decisión muy intensa. ¿Y qué interpreta esta ciencia? Ya digo, la voluntad y decisión de cada mujer. Ni más ni menos... pero esto es mucho, lo sé.

Soy consciente que con una ley del aborto, a lo mejor no estaría yo aquí, o a lo mejor sí. Lo que sí sé es que todas las madres que conozco están en contra de esta ley. Viejos "abstinentes" parecen ser los más interesados... Por estas cuestiones la labor del gobierno debería contar con además de médicos, con las mujeres. Con sanidad y con igualdad como bases generadoras de la ley o de cualquier reforma, no con leyes inventadas y con moral supersticiosa. Después de todo, la protección a la vida y la familia son menos importantes que el miedo ¿Cómo explicar si no la pérdida de las mujeres solteras y las lesbianas en terapias de fertilidad como servicios públicos si no?

Hace poco dije que el gobierno español gobierna no con el culo, si no con el pene. Con una perspectiva patriarcal, machista y retrógrada que trata a las mujeres como seres inmaduros e incompletos, a los trabajadores como privilegiados, a los inmigrantes como invasores enemigos, a los opositores a sus políticas e ideología como a terroristas... y la ristra suma y sigue. Y que hasta un idiota como yo se dé cuenta, debería dar que pensar. Yo no estoy haciendo lo suficiente para que nada cambie, pero al menos que no cuenten con mi silencio...

¡Pronto más cosas de parte de vuestro amigo y ciber vecino Mario!

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