miércoles, 1 de octubre de 2014

Azote Porquero Nosferatu (Concepto para Vampiro la Mascarada IV)

Azote y Porquero

Cita: “Lo peor es cuando chillan, prefiero a los cerdos”
Preludio: Si lo hubieras sabido hubieras estudiado... Tú pequeña ciudad no dejó de crecer y crecer. Ya cuando eras joven eso pasaba ¿Y eso no era bueno? No del todo cuando todas las granjas circundantes tuvieron que cerrar y su sitio fue ocupado por fábricas. Antes tu padre vendía carne y leche a tiendas de la ciudad, pero la contaminación hizo que eso fuera imposible, además que las tiendas pequeñas fueron cerrando dejando paso a franquicias que compraban o vendían sus propios productos (llamar a eso carne no es más que un insulto). Cuando te ocupaste de la granja ya no quedaba apenas espacio que no fuera industrial, aunque por suerte tu granja se rodeó más de empresas “blandas” (concesionarios de coches, almacenes, etc.), aunque ya criar ganado como tal era imposible... Un vecino se dedicó a cuidar a los caballos de la policía urbana, tú fuiste algo más atrevido: criar cerdos por encargo. Los cerdos eran más baratos de mantener y requerían menos espacio, que así podías asegurar que no tuvieran forma de comer algo que les sentase peor; y el olor aunque peor ni era muy diferente al del estiércol de vaca ni peor que el de algunas fábricas. Pese a la situación, tus cerdos eran “ecológicos” así que podías vender la carne a tiendas algo más selectas, pero lo bueno era el adoptar cerdos: la gente te pagaba por criar cerdos que luego ellos recogían, todo por Internet y certificados ¡todo brillante y legal!
Hasta que empezaste a tener visitas algo más extrañas: alguien empezó a meter dinero, primero muchos animales comprados que tenían que ser dejados en sitios y momentos específicos, y luego ya directamente un misterioso inversor adquirió y quiso tener acceso al recinto.
Todo fue cada vez más raro, gente que entraba y salía, con los cerdos comportándose de forma extraña. No denunciaste, porque te pagaban, pero quisiste saber más... Y eso hizo tropezarte con la Estirpe y fuiste Abrazado por castigo a tu curiosidad y tu existencia pendió de un hilo durante tus primeras semanas como uno de los Vástagos. El Príncipe había observado como sobrevivías con tu negocio y planeaba hacerte de su linaje por tu apego a las tradiciones (Pereza lo llamaría quien te conociera) y capacidad comercial, pero le enfureciste lo suficiente para buscar un mejor castigo. Te Abrazó el último en toda la Estirpe local, uniéndote a las filas de los dos veces Malditos, haciendo según tu percepción, que ni tu pasado éxito pudiese tapar el feo rostro que pronto supiste que era el tuyo más que el de tus días vivos; y además de necesitar de demostrar tu valía y viendo lo que llevaban para alimentar por las noches a tus cerdos, era seguro que tu vida, bueno tu sangre y tu no-vida acabarían en un sitio peor. Así que te esforzaste, tanto para el Príncipe para con tu Clan. Vaya si te esforzaste, lo hiciste bien, porque sigues aquí con muchas palmadas en tu chepa maloliente.
Concepto: Eras un hombre de negocios, humilde y resoluto; pero nunca temiste ensuciarte las manos y te las ensuciaste mucho literalmente cuando estabas vivo, pero ahora como vampiro, te las ensucias aún más y también metafóricamente, siendo un agente de limpieza del Príncipe, de tu Clan y de cualquiera que te pague (con dinero o con favores, lo que mantiene a los tuyos vivos). No eres alguien que se esconda, como hacen otros de tu Clan (y eso que un cuerpo abultado y un hocico horrible ahora son tus señas de identidad), pero porque tus formas son otras. Además, los cerdos y sus ganancias sirven para tapar de todo, desde el trapicheo de sangre, la limpieza de roturas de la Mascarada y acabar con chupasangres que no conocen su lugar.
Sugerencias de Interpretación: Eres primero de todo materialista, pide siempre algo a cambio, incluso cuando la gente ya te esté dando algo, pero no te pases de avaricia; sólo deja claro que todo tiene un precio para ti. Sueles ser comedido pese a eso, sé educado pero no servil; sé limpio pero no maniático. Guarda tu apariencia escondiéndote o cubriendo te la cara con algo, una pequeña gota de sangre no te preocupará siempre que no sea tuya, así que no temes mancharte. Sueles compartir en las reuniones tu material, y si sacas algo, información.
Equipo: Furgoneta refrigerada, camión con jaulas cerradas, granja de cerdos, ropa amplia, pasamontañas, gafas protectoras, porra eléctrica, mazo grande,cuchillos de carnicero, granja de cerdos, cerdo y vaso de sangre de cerdo (fresca).




[Nueva ficha, hecha y rehecha hace tiempo, pero uno de los personajes que más probablemente juegue en cualquier partida. ¡Inauguro así este nuevo mes! ¿Queréis que vuestro amigo y vecino Mario ponga más cosas de este estilo por este mes de Halloween/Samaín/Todos los santos?]

4 comentarios:

  1. Gracias, ya corregido, creo que lo di por puesto o no lo hice al mismo tiempo y se me olvidó añadirlo.

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  2. ¿Por qué sera que nadie pone los trasfondos y las disciplinas en su sitio?

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  3. Porque en 3ª lo cambiaron y con las piras las vuelves a poner mal... ¡De hecho me lo puse bien en las otras ocasiones! Lo arreglo en seguida ¡Gracias!

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