Azote
y Porquero
Cita:
“Lo peor es cuando
chillan, prefiero a los cerdos”
Preludio:
Si lo hubieras sabido hubieras estudiado... Tú pequeña ciudad no
dejó de crecer y crecer. Ya cuando eras joven eso pasaba ¿Y eso no
era bueno? No del todo cuando todas las granjas circundantes tuvieron
que cerrar y su sitio fue ocupado por fábricas. Antes tu padre
vendía carne y leche a tiendas de la ciudad, pero la contaminación
hizo que eso fuera imposible, además que las tiendas pequeñas
fueron cerrando dejando paso a franquicias que compraban o vendían
sus propios productos (llamar a eso carne no es más que un insulto).
Cuando te ocupaste de la granja ya no quedaba apenas espacio que no
fuera industrial, aunque por suerte tu granja se rodeó más de
empresas “blandas” (concesionarios de coches, almacenes, etc.),
aunque ya criar ganado como tal era imposible... Un vecino se dedicó
a cuidar a los caballos de la policía urbana, tú fuiste algo más
atrevido: criar cerdos por encargo. Los cerdos eran más baratos de
mantener y requerían menos espacio, que así podías asegurar que no
tuvieran forma de comer algo que les sentase peor; y el olor aunque
peor ni era muy diferente al del estiércol de vaca ni peor que el de
algunas fábricas. Pese a la situación, tus cerdos eran “ecológicos”
así que podías vender la carne a tiendas algo más selectas, pero
lo bueno era el adoptar cerdos: la gente te pagaba por criar cerdos
que luego ellos recogían, todo por Internet y certificados ¡todo
brillante y legal!
Hasta
que empezaste a tener visitas algo más extrañas: alguien empezó a
meter dinero, primero muchos animales comprados que tenían que ser
dejados en sitios y momentos específicos, y luego ya directamente un
misterioso inversor adquirió y quiso tener acceso al recinto.
Todo
fue cada vez más raro, gente que entraba y salía, con los cerdos
comportándose de forma extraña. No denunciaste, porque te pagaban,
pero quisiste saber más... Y eso hizo tropezarte con la Estirpe y
fuiste Abrazado por castigo a tu curiosidad y tu existencia pendió
de un hilo durante tus primeras semanas como uno de los Vástagos. El
Príncipe había observado como sobrevivías con tu negocio y
planeaba hacerte de su linaje por tu apego a las tradiciones (Pereza
lo llamaría quien te conociera) y capacidad comercial, pero le
enfureciste lo suficiente para buscar un mejor castigo. Te Abrazó el
último en toda la Estirpe local, uniéndote a las filas de los dos
veces Malditos, haciendo según tu percepción, que ni tu pasado
éxito pudiese tapar el feo rostro que pronto supiste que era el tuyo
más que el de tus días vivos; y además de necesitar de demostrar
tu valía y viendo lo que llevaban para alimentar por las noches a
tus cerdos, era seguro que tu vida, bueno tu sangre y tu no-vida
acabarían en un sitio peor. Así que te esforzaste, tanto para el
Príncipe para con tu Clan. Vaya si te esforzaste, lo hiciste bien,
porque sigues aquí con muchas palmadas en tu chepa maloliente.
Concepto:
Eras un hombre de negocios, humilde y resoluto; pero nunca temiste
ensuciarte las manos y te las ensuciaste mucho literalmente
cuando estabas vivo, pero
ahora como vampiro, te las ensucias aún más y también
metafóricamente, siendo un agente de limpieza del Príncipe, de tu
Clan y de cualquiera que te pague
(con dinero o con favores, lo que mantiene a los tuyos vivos).
No eres alguien que se esconda, como hacen otros de tu Clan
(y eso que un cuerpo abultado y un hocico horrible ahora son tus
señas de identidad), pero porque tus formas son otras. Además, los
cerdos y sus ganancias sirven para tapar de todo, desde el trapicheo
de sangre, la limpieza de roturas de la Mascarada
y acabar con chupasangres que no conocen
su lugar.
Sugerencias
de Interpretación: Eres
primero de todo materialista, pide siempre algo a cambio, incluso
cuando la gente ya te esté dando algo, pero no te pases de avaricia;
sólo deja claro que todo tiene un precio para ti. Sueles ser
comedido pese a eso, sé educado pero no servil; sé limpio pero no
maniático. Guarda tu apariencia escondiéndote o cubriendo te la
cara con algo, una pequeña gota de sangre no te preocupará siempre
que no sea tuya, así que no temes mancharte. Sueles compartir en las
reuniones tu material, y si sacas algo, información.
Equipo:
Furgoneta refrigerada, camión con jaulas cerradas, granja de cerdos,
ropa amplia, pasamontañas, gafas protectoras, porra eléctrica, mazo
grande,cuchillos de carnicero, granja de cerdos, cerdo y vaso de
sangre de cerdo (fresca).
[Nueva ficha, hecha y rehecha hace tiempo, pero uno de los personajes que más probablemente juegue en cualquier partida. ¡Inauguro así este nuevo mes! ¿Queréis que vuestro amigo y vecino Mario ponga más cosas de este estilo por este mes de Halloween/Samaín/Todos los santos?]
¿Te has comido los númericos?
ResponderEliminarGracias, ya corregido, creo que lo di por puesto o no lo hice al mismo tiempo y se me olvidó añadirlo.
ResponderEliminar¿Por qué sera que nadie pone los trasfondos y las disciplinas en su sitio?
ResponderEliminarPorque en 3ª lo cambiaron y con las piras las vuelves a poner mal... ¡De hecho me lo puse bien en las otras ocasiones! Lo arreglo en seguida ¡Gracias!
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