Crónica de una Huelga General a cuatro ojos

Hola a todos, amigos y curiosos. Hoy quiero escribir sobre el día de ayer, 29 de Marzo. Ayer hubo Huelga General.
Yo simbólicamente intenté seguirlo, dejando mi actividad de blogger a un lado, excepto para Rtear (pasar por twitter) una entrada dedicada a una huelga general anterior, aunque no dejé de hacer de piquete informativo vía twitter en gran medida. Lo primero que quiero hablar es de por qué estuve a favor de la huelga sin ambages: Primero porque estoy sin actividad, y veo/creo si las condiciones de vida y trabajo se vuelven más duras, la inversión pública se reduce y no se hace nada por un reparto más equitativo de la riqueza; no sólo yo no dejaré de no aportar nada si no que además aumentará la desigualdad, el verdadero origen de de muchas de las cosas que asumimos como defectos de nuestra sociedad: pobreza, enfermedad, injusticia y corrupción entre otras.
¿Y los piquetes que impiden trabajar? Pues no dejo de verlo de la siguiente manera (alerta metáfora de mi cosecha). Imaginemos que un grupo de personas está atado con unas personas a un extremo (o lado si lo están formando un círculo), y todos están en el mar. Todos necesitan nadar a buen ritmo para llegar a la orilla; pero de repente una persona de un lado no puede seguir nadando. Si todos se paran a ayudarle muy probablemente le salven, a costa de un poco de tiempo. Si sólo una persona trata de ayudarlo tendrá que arrastrar a todos o empujar a quienes tenga en medio (aquí el piquete que vocifera e increpa), pero para conseguir salvar a una persona o incluso a todas, puesto que si fallece su peso sigue pero no su impulso. Como es complejo pongo un factor más, hay flotadores pero varios tienen que compartir uno o no tienen ninguno, y otros tienen varios para cada uno; habiendo en realidad más que nadadores: lo justo sería quitarles a los que no comparten los suyos para así moverse todos iguales, pero lo que ellos hacen es que quien llega nadando más puede coger uno si empuja y tira de quienes tienen más, y apoyarse así o agarrar uno is nadan lo suficiente: quien se quede atrás y no lo haga no tendrá así flotador porque hace falta para quienes tienen más - estamos en esa tesitura de absurdo; y tratar de conseguir un reparto mejor se ve como una utopía y una afrenta.
Porque esta huelga era contra unas medidas que empobrecen a la mayoría, para que unos pocos posean no sólo sus recursos si no los ajenos. ¡No hay que olvidar dos cosas importantes! Que el paro y las pensiones no son regalos o caridad del estado, son fruto del trabajo de cada uno en mayor medida, que la sanidad pública no es gratuita sino que está pagada por los impuestos de todos nosotros; y que si hay cosas en que estamos en la cola es en inversión pública, no hemos sido nosotros (la mayoría de la población en forma de beneficiarios del estado del bienestar y trabajadores) quienes hemos estado viviendo por encima de nuestras posibilidades; esta crisis económica es un intento de mantener un reparto draconiano del reparto de la riqueza.
Y por todo eso, ayer yo fui a la manifestación de Madrid. Fui a las 4, a una siesta pre manifestación, y luego en Cibeles se fue reuniendo la gente; y he de decir que salí a las 3 y poco, así que los servicios mínimos fueron bastante servicios y no excesivamente mínimos. Como digo, a dos horas del comienzo de la manifestación no hubo ningún altercado, y mientras se reunía y cortaba la calle a altura de Cibeles tampoco. Luego, a poco más de una hora de la manifestación hasta Sol ya se reunieron en un mismo sitio: sindicatos, IU, Marea Verde y asambleas de barrios; sin apenas altercados y todos unidos pese a las diferencias contra los mercados, el gobierno (y contra sus reformas) y los empresarios. Como digo, hasta donde yo vi no hubo altercados en absoluto graves. Protestas y activismo no se pueden considerar violencia, simplemente porque entonces Gandhi también es violento (cortar un camino o una carretera sólo estando delante un grupo de personas). La violencia que se trata de vender ha sido minoritaria si tenemos en cuenta la gente que salió a la calle, así de simple. Yo no había visto tanta gente en una manifestación nunca, toda la calle hasta Sol llena a abarrotar.
Y tras esto, bastante serio (pero más imprescindible) me despido, hasta otra de parte de vuestro amigo y ciber vecino Mario.