lunes, 25 de mayo de 2015

Resaca electoral desde la retaguardia...

Hola a todos. ¿Recordáis que en las europeas fui de Interventor con IU?. Pues como seguro sabréis luego hubo mil líos, así que he seguido en segundo plano, no he vuelto a la militancia activa. Así que hice lo que hago cada domingo, irme a jugar a rol con los amigos, pero antes fui a votar. Tuve algo de despiste, pero lo hice tal y como quería. Voté dos opciones distintas, las dos por una mezcla de personas, programa e ideas. Las siglas pesaron lo justo, porque creo que éstas son importantes en tanto en cuanto representan tus ideas e intereses colectivos; y también cuando estás dentro, tu propio trabajo.

Al final, mis dos opciones no fueron las más votadas por el resto, Ganar Torrejón si quiera llegó a superar al PSOE; y Podemos en la Comunidad de Madrid es tercera fuerza nada más. Pero si hasta mi padre ya se ha dado cuenta de que lo que es contraproducente son las mayorías, entonces es que creo que algo ha cambiado. Ningún ayuntamiento ni Comunidad tiene menos de tres partidos, llegando a los 6 o 7 en algunos casos, y los partidos institucionales y turnistas (por no exacerbar el uso de bipartidista, que creo que ya se entiende), son la suma más numerosa, pero están en circunstancias donde su conjugación directa y rodillo no puede si no arrojar les luego peores resultados, o sea; que aun con riesgos, la diversificación del voto puede servir de cortapisas al poder de PP y PSOE (y CiU y CC en sus autonomías).

Evidentemente, todos los que estamos contra la derecha en general o el PP en concreto, estamos contento con la pérdida de su hegemonía, aunque siguen siendo más que capaces de gobernar (de hecho en Torrejón aun tienen mayoría holgada). Que el PSOE haya retrocedido en casi todos sitios, o haya salvado los muebles como poco, también es positivo a quienes les vemos como una derecha económica y pragmática y centro izquierda en cuestiones, fundamentales claro, pero que se dejan sin terminar o mal abordadas. Es importante tener en cuenta todo, sus flaquezas y sus fuerzas, porque no sólo toca verles arriba (en pedestales a derribar), hay que tratar de entender: hay mucha gente, más que a otros, que les vota.

Y vota opciones similares o peores, el partido de la C, de Ciudadanos y Cuñados; sin irnos a los que evitan trajes naranjas y prefieren el uniforme, están ahí. Ciudadanos se ha quedado a las puertas de ser el "auténtico centro y ganar las elecciones", pero es bisagra, con el entusiasmo que decían. Al querer ser de centro, mano alzada contra la corrupción y llevar el cambio, queda preguntarse si dispondrán de su ideología y agenda económica después que de esos objetivos públicos. Es decir, Madrid donde ellos pueden dar gobiernos al PP que ya gobernaba... ¿lo hará o tratará de evitar con hechos que le saquen incoherencias y demás después?

La izquierda transformadora ha sufrido como ninguna otra, pero ha "ganado", ahí donde se ha mantenido unida de verdad, incluso pese a no verse con las siglas, nuevas (Podemos) o clásicas (IU). Con excepciones, claro; excepciones en el caso de IU que tienen que ver con el acomodamiento, corrupción y soberbia de su dirección, o como o digo; putas peleas. IU en su día fue un conglomerado de partidos y colectivos, no sólo una cara amable del PCE. Sin embargo, sea como reserva de experiencias y como aglutinante de ideas y grupos, es imprescindible que siga, pero no con las mismas siglas, puede ser una conclusión. Hace tiempo planteé mis dudas sobre si un día los esqueletos de los armarios resultaran más que los vivos dentro de IU, hoy se ha visto que es así y que son dos: IUCM y Podemos. IUCM son todos esas poltronas y corruptelas, tapadas por amor a las siglas y luchar por el bien común (ya sabéis de las intenciones y el camino al que llevan), y Podemos es el rostro de todos aquellos que se fueron o se van, pero que quieren hacer las cosas, las mismas que les hicieron unirse en primer lugar, ¡e incluso volver!. Decepción, rechazo y derrota pesan, en IU nos metemos gente con ideas y sentimientos, ser coherentes pase lo que pase. Pero algo que aprendí es que IU nacía de la idea de que llegara  a no ser necesaria un día, el cambio y la revolución lo dejarían obsoleto, y aunque haya llegado ese día, no es por el evento, es por su agotamiento y derrota por una lucha fratricida, más personal que política (casi totalmente). Yo lo dejé cansado de ser peón, no sólo de peleas por poltronas, si no peleas puramente de egos de gente dentro, arriba y antes (antes de que naciera, antes de que existiera IU, antes de que... leches casi desde la puñetera Revolución Rusa). Pero sigo creyendo lo mismo, no dejaré de votar programas llevados por personas en quien confíe, Eso no me lo quitará nadie. Y donde sigue IU, confluye: Equo, Podemos y Anova, con forma de Ganemos, Mareas y En Común.

La extremaderecha asoma en Madrid, sigue en Cataluña y viene camuflada o suavizada en muchos otros sitios. País Vasco es un a rara avis, con un partido tradicional con todas sus letras más fuerte como el PNV. En Cataluña es más agudo el proceso de desintegración de las mayorías, con un cambio genial en Barcelona, y un mosaico que parece de Gaudí, multicolor y cálido. Castilla la Mancha, ironía de ironías, pierde la golpista de Cospedal, como su vecino Monago. En Andalucía, el PSOE sigue frenando su caída, una nueva señora rubia que manda emerge... Pero las otras, han sido más o menos repelidas, especialmente Barberá y Aguirre, que derrotadas, rabian (No hay mejor imagen).

Pronto nuevas cosas de parte de vuestro amigo y ciber vecino Mario. Cosas simpáticas, espero.

2 comentarios:

  1. Te diría lo que he votado, pero solo llenaría dos lineas y me da vergüenza

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  2. Yo al final cosas que quería decir no las he dicho, pero bueno, no te preocupes. Que conste, te recuerdo que sigo teniendo amigos en IU Rivas, de los pocos que me quedan dentro de hecho.

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