Señor
Facilitador
Venga
Güey, cerremos el trato. No te preocupes porque lo tendrás mañana,
ya sabes: Tranquilo, tengo amigos del más allá.
Preludio:
La gente cuando piensa en México, piensa en barriadas y en narcos.
En latinos ilegales
deseando cruzar la frontera cargados de droga y buscando gringas
que chingar.
Pero no piensa en las razones para que todo ello sea muy real; no
piensa en lo que los blancos hacen, ni mucho menos en lo que los ni
tan blancos ni tan morenos, hacen. Tú sí, pero para sacar tajada.
Tu familia siempre ha sido importante, con un pie en los peores
barrios y otro en las mansiones de los ricos. Tu padre tenía un
camión donde cabían toda clase de cosas y personas para ir de una
punta a otra de México, mientras
tu "abuela" recibía a toca clase de gente por las noches.
De hecho, era por la noche que la viste siempre. Tu madre era una
criada, pero que hacía "recados"
a las señoras a las que limpiaba, trayendo "regalos" a
estas. Era su discreción lo que le aseguraba clientas, igual que a
tu padre. Y si tocabas algo
de su cuartito, bueno, tus padres te azotaban a una orden suya. Puede
que no fuera más que una charlatana, pero bruja
pendeja también.
Por
desgracia, tú creciste en tamaño, y pensaste en hacer lo mismo que
tu madre. Claro, ahora eran
esos niños bien con los que te criaste. Primero fue poca cosa,
tequila y cigarrillos. Pero poco a poco
se volvieron peticiones, llegando a drogas ¡e incluso chicas!. Él
era el intermediario, ni siquiera siendo quien lo llevaba ya; era
quien ponía en contacto. Pero cuando una de esas familias se enteró
de los vicios de uno de sus clientes, y que él le estaba
chantajeando con contarlo, tu familia se puso en entredicho. Policías
pararon a tu padre durante sus rutas, y las familias dejaron de abrir
la puerta a tu madre. La única que parecía no verse afectada era tu
abuela, que seguía con su número de vidente para gente rica. Ella
fue quien te llamó y con una mirada terrible, te dijo que lo
arreglaras. No fue suficiente, pero en la desesperación del adicto,
había compartido cosas turbias de su familia. Les pediste algo de
dinero y que se zanjara todo el asunto,
y les entregarías el vídeo.
No aceptaron entregar
el dinero, pero al poco todo volvió a la normalidad; como por arte
de magia solamente
entregando el vídeo a tu abuela y disculpándote
a la familia.
Tu abuela, mirándote a los ojos te mandó a trabajar con tu padre
una temporada, y ni se te
ocurrió oponerte.
Escamoteaste algo las cosas que llevabais
(¿por qué llevaba bolsas con muertos tan a menudo en
vez de drogas?) y te
quedaste con algunos nombres, querías
independizarte.
No
volviste a tu ciudad, usaste esos nombres y lo que escamoteaste para
montártelo por tu cuenta. Estabas en la cresta de la ola, pero tu
abuela vino a hacerte una visita. No creías que sus poderes fueran
reales, pero tampoco pensaste que una anciana encorvada pudiera
limpiar el suelo contigo.
Que te rajara el cuello con sus colmillos te dolió como nunca nada,
y entendiste el miedo que te producía tu abuela siempre...
Luego te explicó el oficio de trabajar para el Clan.
Concepto:
Tu abuela te metió en una cripta durante semanas,
saliendo contigo solamente para comer; enseñándote el oficio de la
Necromancia (y te explicó
que en realidad es más tu tatarabuela, Abrazada cuando tu abuela
real era apenas una niña).
Luego el resto del mes, cuando aprendiste bien a usar tu nueva
visión; sabías que seguías vigilado por ella. Ahora entiendes
algunos de los cargamentos de tu padre,
muertos, que son materiales
o compañeros de Clan que evitan a las manadas del Sabbat, que
merodean cerca. Tú sin
embargo haces lo que hacías en vida, pero ahora mejor. Los vampiros
de México necesitan muchas cosas, y tú se las suministras.
¿Necesitan información? Puedes hacer hablar a los muertos. ¿Sangre?
Conoces los sitios donde la vida es más barata. Tu "abuela"
sigue cerca tuya, pero ahora te deja hacer tranquilamente, mientras
no la desafíes. Sabes que hay peces más gordos que ella, y que los
gordos de verdad vienen de Europa o son gringos de Estados Unidos.
Normalmente les llevas a tu abuela o les mueves por el país, pero te
gustaría participar de sus chanchullos.
Sugerencias
de Interpretación: Yo,
mí, mío. Tu prioridad es repartir de la manera justa las cosas; lo
que significa sacar tajada de las cosas que haces. Nada es gratis si
requiere de tu tiempo, tu esfuerzo o simplemente aguantar a alguien a
quien no tragas. Al contrario que otros Giovanni, no tienes tan
arraigada la idea de "tú contra el mundo" de los
venecianos y sus colegas de Italia y Estados Unidos. Al contrario que
los Pisanob, no tienes tanto orgullo étnico, los ricos solamente
aparentan estar menos mezclados con los indios; todos sois latinos
para los gringos. Al igual sin embargo que los demás del Clan,
entiendes perfectamente el concepto de honra de la familia católica.
También como muchos otros, sabes que detrás de ello no suele haber
auténticos valores que lo sustenten, pero puedes sacar tajada de
esas vergüenzas de otros. Has aprendido a ser más adulador que
embustero, el silencio vale más que la verdad como todo vampiro
sabe. Abusa de fantasmas y mortales si eres capaz, son recursos que
utilizar; pero mejor haz que se lo hagan solos, así vuelven por más
después. Cuando dejen de ser útiles, hay formas de librarse de
ellos.
Equipo:
Camioneta, móvil de tarjeta (robado), fardo de maría, quincalla,
traje bueno, puñal, fajos
de dólares y pesos.[Nueva ficha de Vampiro, en nada otra cosa de parte de vuestro amigo y ciber vecino Mario]
Jooo; yo cuando pienso en Mexico; pienso en Cantinflas y en Tacos. (Ahhh y en Mariachis; por no decir los tequilas y en el deía de los muertos y en los limpiabotas y en....)
ResponderEliminarPues el personaje pega mucho en El Día de los Muertos, debí meter algo de eso... ¡Pero ya sabes MdT es melodrama y morbo! Gracias por pasarte.
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