Comentario: Kamen Rider W

W leído Double...

Porque son 2 a la vez ¿Lo pilláis verdad? Los dos de la derecha...

Por cosas de Internet y mi propia faceta desordenada, me he visto Kamen Rider del revés. Empecé viendo la última en ser emitida del todo, luego me vi Kamen Rider Fourze al tiempo picoteé de otras dos más o menos, para verme del todo Kamen Rider OOO, para ver esta que os cuento ahora, y luego rápidamente verme la anterior que es Decade. Y lo mejor de todo es... que esta es genial.

Kamen Rider W es por lo que veo la que empezó con un tipo recurrente pero raro de monstruo, el humano con poderes. Así que las muertes de los adversarios son raras, mucho más dramáticas; y en este caso normalmente a manos de villanos en momentos puntuales. Eso es un punto en común con Fourze, aunque cosas parecidas a eso hay en Drive, OOO y otras series que no he visto, con monstruos parasitarios o en simbiosis con humanos. Igual que otras veces, un elemento importante es el tono, habitual en otras series. Esta vez van al tono desde el principio y de todos los frentes, abrazando el género Noir, pero con super poderes y monstruos. Añade a eso, tal vez una de las más coherentes y cerradas tramas de todo Kamen Rider, y creo que esta serie es sin duda una de mis favoritas, y "culpa" de ello la tienen la historia y los personajes ya digo.

La trama empieza en una agencia de detectives en la ciudad de Fuuto (referencia al viento, con múltiples molinillos y un gran molino con torre, no deja de ser referencia a la Chicago de los años 20 americanos de las novelas y el cine), donde el joven fan del género negro Shoutaro intenta vivir según las enseñanzas de su mentor y jefe Soukichi Narumi. Pero pasa a ser casi echado a la calle por la hija de éste, Akiko, que recién llegada de Osaka quiere saber donde está su padre. Shoutaro intenta zafarse de la entrometida, y parece que no desea contar lo que sabe de su jefe a ella, ni tampoco que tiene un compañero, Philip, un extraño chaval con un cierto aire raro. Lo que Akiko no sabe, es que ambos forman un super héroe enmascarado que protege la ciudad y resuelve los entuertos y misterios de sus habitantes, Kamen Rider Double; pero no tarda en averiguar eso y que Philip puede acceder a cualquier información para ayudar a Shoutaro. Pero la única información velada para Philip es su propio origen y su pasado, pero dado que el jefe murió intentando protegerle y liberando le de una organización malvada, que crea Gaia Memories, unos objetos que al ser absorbidos por un individuo, le transforman en un ser con poderes, conocido como Dopant. La organización detrás de esto no solamente los crea, además las distribuye entre los habitantes de al ciudad. No tardan mucho en perder el control y dejarse llevar por sus peores impulsos.

De hecho, pronto conocemos a los líderes de esta organización, Museum, que no son otros que la familia más poderosa. rica e influyente; los Sonozaki; que tiene también una relación con Philip, además de necesitarlo para conseguir sus planes. El maquiavélico Ryubee es el cabeza de familia, con su terrible forma de Don Terror; con sus hijas Saeko (o Taboo) como su mano derecha, y la joven presentadora e idol de Wakana (Claydoll). Hasta el gato mascota de la familia, Miku es el asesino jefe de la organización transformado en su forma de Smilodon. Lideran así experimentos, ocultan la información y dan una imagen distinta a la realidad; con traficantes de memorias y sicarios a sus órdenes; además de todo el poder público, controlan la ciudad desde las sombras.

Hay que decir que esta serie tiene muchos otros personajes, secundarios aliados de los malos y también de la agencia de detectives. Ese trasfondo, el cuidado en dar a la localización un nombre e identidad propios convierten a la propia ciudad en personaje, en gran medida gracias a todos esos personajes secundarios y excéntricos que aportan bastante más de lo que uno pensaría a simple vista. Pero para evitar reventar tramas y alimentar vuestra curiosidad, os comentaré a Ryu Terui, Kamen Rider Accel, policía especializado en super crímenes ligados a la memoria, que llega buscando venganza pero encuentra una nueva familia al conocer a Akiko, Philip y Shoutaro.

En cuanto a los poderes, me detendré en que gracias al cinturón y a que son ambos los que se transforman, Shoutaro y Philip pueden usar varias memorias, y es la combinación de un juego de 6 (además de algunas que consiguen a lo largo de la historia), siendo la suma de ambos lo que les define, y no una de ellas (salvo durante ciertos momentos en que Shoutaro se queda solo cuando la historia está avanzada). Así Shoutaro define como combaten (con los puños con Joker; con un bastón con Metal o a tiro limpio con Trigger) y Philip las habilidades especiales (velocidad y usando el viento con Cyclone, calor y fuego añadido a los ataques con Heat o doblando y alargando con el poder de las ilusiones de Luna), lo que crea varias combinaciones recurrentes, pero muchas posibles. Accel por su parte tiene la capacidad de un vehículo, una máquina que con velocidad y potencia puede incluso ser su propia moto. Me paro en esto porque luego en OOO hubo combinación de 3, y luego en Fourze de 4 elementos intercambiables. No deja de ser una curiosidad.

Así en resumidas cuentas, con lo que me quedo de esta serie es la maduración de Shoutaro, que aprende que no necesita ser tan Hardboiled, que ser amable y "blando" es su forma natural y perfecta de ser. Philip y sus misteriosos orígenes, que se resuelven y le influyen mucho también es interesante de ver. Akiko sin embargo es mi personaje preferido, con sus ataques de zapatilla a los que le enfadan y su latiguillo "¿Eh? ¡Nadie me había explicado esto!" es una chica activa, muy divertida y muy normal en aspecto y forma de pensar sencilla, pero extrovertida y activa, que no se queda quieta y busca siempre planes con un sentido poco común ¡Pero funcionan! (empatada con las chicas de Fourze o con Kiriko incluso). Es la jefa por algo (el dinero no sale de la actitud y las obsesiones de sus compañeros claro). Mientras, otro elemento es que Accel no pierde apenas tiempo peleando con W, es un policía después de todo, y aunque fuese porque tenía cosas que conseguir, ver a Ryu no perder su humanidad y recuperar su capacidad para cuidar y querer es guay. Ah, y la música, con toques de jazz y de blues, que sirven para dar un total guay... ¡Hasta las películas tienen sentido y no parecen simples añadidos!.

Y para cerrar las dos mejores canciones de esta serie de parte de vuestro amigo y ciber vecino Mario, el Opening y Nobody's perfect: