miércoles, 9 de mayo de 2012

De un santo cabrón (y vago)

Hola a todos, hoy os venía a hablar del culto a a los santos, o más concreta-mente en contra de ellos por un ejemplo muy particular...
San Isidro Labrador o más bien, san Isidro NO labrador porque tiene que rezar en lugar de trabajar. No, en serio, ¿qué clase de ejemplo de santo es éste? Parece que este mito era el colega de cañas de la cigarra de fábula. Un tío que en vez de trabajar, rezaba y bajaban los ángeles para ayudarle. La última vez que consulté un libro de profesiones eso no era ser bueno ni labrador, era ser un hechicero o teúrgo caradura y aprovechado. Tan sobrenatural y supersticioso es que... está en un arca y también con su esposa...
Antes de seguir un inciso, el culto a los santos es una parte de la religión cristiana en muchas de sus variantes y sectas, pero sobre todo en la ortodoxa y la católica; pero la forma y contenido de este culto ha cambiado mucho según el tiempo. Estos cultos servían muchas veces para hacer cristianos fiestas, lugares y motivos pre cristianos: fiestas de la cosecha, costumbres y días sagradas e incluso iglesias y ermitas que antes eran templos y santuarios de los espíritus y dioses locales, y así (hasta la iglesia como órgano eran los jefes de las escuelas sacerdotales y burocráticas romanas).
Así, muchos mitos se acomodaban dentro de las creencias cristianas con un tamiz y una selección. Pero más tarde las leyendas permitieron un paso más allá, creaciones de carácter propagandístico: judíos mayores y tranquilos se convertían en paladines rubios que provocaban avalanchas y lanzaban rayos (y en platos empanados más tarde), la virgen pasaba de ser cuento y creencia mal vista a personaje fundamental de la teología con motivos tácticos, y figuras de madera o esqueletos no del todo biodegradables "aparecían" de la nada para enseñar estrategia a pastores.
Porque los mitos cristianos tienen un objetivo de propaganda ¿qué nos quieren vender con éste? ¿Qué trabajar no mola? En serio, siglos antes por vender la maldad extrema del mundo material, se celebró una cruzada y se condenó a muerte a media nación por ello, aunque fue un saqueo de ideas que luego se integraron con matices en la cristiandad (saqueo ideológico vaya), aunque supongo que este mito obedece a lo mismo y a otro elemento importante. No importa lo que hagas, que es el cielo el que decide. Eso es lo que intenta vender este mito, y sinceramente me parece perverso.
¡Volveré a dar la barrila el día de fiesta del santo con esta entrada! Y antes más cosas, de parte de vuestro amigo y ciber vecino Mario.

2 comentarios:

  1. Bufff demasiado cansado como para comentar. ¿Algúna angelete que me heche una mano?

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  2. Primero quita la H de eche, luego ya.
    me apetecía escribir algo así, y ando pensando Definiciones III agárrate que vienen curvas

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