viernes, 8 de septiembre de 2017

Comentario - Final Fantasy XIV: Dad of Light

Porque no solamente de Tokusatsu se ven las series japonesas
Bueno, pues ya está, ya he visto todo un Dorama (forma japonesa de decir serie, o más bien telenovela o serial; procedente evidentemente de la palabra Drama), una serie japonesa sin héroes en mallas, para variar vamos. Y me ha gustado mucho.

Gracias a Neftlix tenemos Dad of Light en nuestro país, subtitulado de forma legal (ay que me emociono y todo), así que habiendo oído de ella, gracias a que varios actores otras series tokusatsu salían (de Dekaranger y Drive entre otras series de género). Añade que he sido fan de varias entregas de Final Fantasy así que esta serie cuanto menos contaba con mi curiosidad. Y cuando empecé a verla tenían mi atención. La serie es una pequeña dramedia, inspirada por una historia real tiene esos puntos cotidianos pero también trascendentes que todo el mundo podemos tener en nuestro día a día, y que los japoneses son tan sutiles y capaces de reflejar en ficción. Aviso, igual que ese talento, también tiene otro típico de las series japonesas que veo a menudo: el Product Placement. No está metido con calzador, es lógico; pero aun así puede que si eres susceptible a estas cosas, puede que te cabree, pero es que la historia depende de que en parte es anuncio y no solamente una serie.. un poco.

La historia empieza con nuestro protagonista, Akio Inaba, un joven oficinista japonés que vive con sus padres y en el mundo del juego de FF XIV; casi más en ese otro mundo. De repente su padre, sin ninguna explicación deja su puesto, buen puesto, y se jubila del trabajo. Recordando como fue su padre quien le regaló su primer vídeo juego de Final Fantasy (o Final Fantasia que le llama el bueno de este), decide regalarle una PS4 y un juego, y una vez introducido en ese mundo, hacerse su amigo para conocerle a través de Internet y luego revelarse como su hijo cuando lleguen al final de la misión principal. Y así empieza, mientras conoce mejor a su padre, también le ayuda a enfrentarse a su vida diaria de adulto, con sus compañeros del trabajo como con la secretaria novata Yoko Shoda; o también en su casa con su madre y la relación con su padre. Cada episodio tiene un poco de trama continua y un dilema que crea paralelismos entre la vida real y el vídeo juego.

Como digo es una pequeña pero simpática serie, sus 8 episodios (aviso, el último no es imprescindible) son muy entretenidos, con muchas cosas pequeñitas, como un plato de guiso hecho con mimo... y con Chocobos además. Todo mejora con Chocobos según mi criterio. Y así se despide de vosotros vuestro amigo y ciber vecino Mario, os dejo con la melodía del Opening ¡hasta muy pronto gente!.

2 comentarios:

  1. Todos sabemos a que la Toei se dedica a hacer anuncios de 25 minutos. Muy buenos, pero anuncios.

    PD: Los chocobos son el mal.

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  2. No tienes corazón jajaja. La serie te podría gustar con lo de los padres y los rollos de la oficina.

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