sábado, 5 de diciembre de 2015

Titiritero Lasombra (Concepto para Vampiro la Mascarada XVII)

Titiritero

No juego para ganar, juego para poner mis reglas. No lo hace más fácil, lo hace más interesante.

Preludio: De pequeño solamente querías que te dejaran en paz. Leías, dibujabas y escribías un diario; todo lejos de las miradas de otros. No había malicia entonces, solamente timidez, porque ya tenías toda la compañía que necesitabas en tu casa. Te gustaba hacer cosas solo, y que nadie te las fastidiara; y en casa no podías, tenías demasiados hermanos; unos mayores que querían decirte lo que debías hacer y otros pequeños que querían meterse todo el rato, que además debías vigilar. Tus padres no daban a basto con todos vosotros. Aprendiste a manejar les, a distraerlos; para así poder hacer tus cosas: tus dibujos, tus escritos y esas cosas. Tenías desde el principio alma de artista, enclaustrado por su inspiración y unido unicamente con tu musa.
El colegio fue fácil de echarte a un lado, pero en el instituto no. En el instituto te tocaron todos los cabrones que te vieron y buscaron para meterse contigo; o simplemente considerar que tu actitud no era buena. Aquí las apuestas eran más altas, no tenías la seguridad de que no te hicieran daño como tus hermanos (unos trozos de pan comparados a estos animales), así que reaccionaste rápido, y repetiste lo que habías aprendido; pero no antes de que tu sensibilidad e independencia te hicieran merecedor de una paliza y el vacío. Cuando volviste a casa decidiste que nunca más te pasaría, pero todo el esfuerzo y los sapos que te tragaste te dejaron sin apenas ganas de hacer tantas cosas como antes. Fue la fotografía lo que te permitió seguir con tus intereses. Era más rápida que la pintura y menos comprometido que la poesía; pero como ambas podías enseñar tus realidades, simplemente para los garrulos de tus compañeros no era obvio.
Eras bueno en letras, te gustaba la fotografía; así que aunque quisiste estudiar Bellas Artes, tus padres te convencieron que ya que eras el único universitario de su estirpe, no podías hacer algo solamente para ti, debías dejar lo de ser artista a un lado. Claudicaste, en parte, eligiendo Periodismo; pero tardaste poco en concentrarte en fotografía, y además de intentar hacer las dos carreras. No querías de todas formas ser simplemente un mero fotógrafo de modelos de publicidad para catálogos de moda. Ya hacías fotos al mundo a tu alrededor para captar cosas que nadie más veía. Y te empezaste a hacer un pequeño nombre, haciendo fotos para periódicos y revistas, no de actos pero sí que ilustraban la vida en la ciudad, y algún encargo de paparazzo, y fue en uno de esos trabajos cuando pasó algo extraño. En una terraza, cerca de la zona de discotecas más exclusivas, hacías fotos en automático. No te fijabas en lo que hacías, hasta que te fijaste en el efecto de los reflejos de la cola de gente en la entrada, que como una serpiente o un ciempiés rodeaban la fachada doble, excepto una extraña mujer cubierta en sombras. Debía de tener reflejo, pero no lo tenía. Ninguna foto, todo el mundo a su alrededor tenía reflejo en aquellas ventanas, pero no ella. Y averiguaste su nombre. A la noche siguiente, repetiste desde otro ángulo y con gran angular para captar detalles; lo mismo sucedió. Extrañado, hiciste preguntas e hiciste los deberes como te enseñaron en la carrera. Repetiste, una y otra vez; un mes. Luego la seguiste cada noche después del club, fascinado y extrañado de las sombras que parecían rodear la; hasta que una vez te acercaste demasiado, y como de un personaje de cuento se tratara, desapareció envuelta en la oscuridad de un callejón. Cuando entre maravillado y aterrado de haberla perdido volviste a casa, ella y sus sombras te estaban esperando para devorarte.
Concepto: Has pasado tiempo aprendiendo de tu Sire, aprendiendo el camino de tu Clan y del Sabbat. Son pocos los que disfrutan o pueden hacer más que tú, como Guardián, como un Lasombra; ahora eres no solamente un observador artístico, ahora eres un artista de la condición humana. Primero a través de mensajes anónimos, puedes averiguar secretos y usar chantaje para hacer que se muevan a tu voluntad. Usando tus poderes (el miedo a tu oscuridad sobrenatural de Obtenebración y tu control sobre la voluntad de los más débiles por Dominación), creas como antes hacías con el carboncillo o el encuadre. De hecho inmortalizas el momento gracias a tu cámara, pero orquestas los momentos con sumo cuidado. Otras veces, observas los pecados de otros y los usas para conseguir eso mismo, control. No te gusta acercarte demasiado, y de hecho no lo aguantas, pero a veces hace falta. Los pecados, tu poder de la Sangre y sus miedos son las cuerdas con las que manejas a las marionetas que son los mortales.
Sugerencias de Interpretación: Eres silencioso, no demasiado abierto, pero cuando puedas muestra tu trabajo, pero siempre cuando hayas terminado. Regala los oídos a quien creas que puedas necesitar o que pueda acabar contigo. Con los mortales eres esquivo y soberbio, te encanta jugar con sus mentes y sus secretos. Desde las sombras pueden ver tu acción, así que sé discreto y críptico cuando quieras relacionarte con indeseables. Tu manada y tu Sire son otra cuestión, trata con ellos como los compañeros eternos que son. No te vanaglories de tus hechos hasta que consigas cada detalle en su lugar y momento preciso, solamente con el éxito.

Equipo: Agenda, portátil, teléfono robado de tarjeta, cámara de fotos último modelo con Zoom, trípode.

[Nuevo personaje, otro Sabbat pero ahora es uno más tradicional, pronto más cosas de parte de vuestro amigo y ciber vecino Mario.]

2 comentarios:

  1. Lo que viene a ser un cotillo con mala leche. (¿Los Nosferatus no se quejan por intrusismo?)

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  2. No tanto, él no comercia; él se lo guisa y él se lo come.

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