Hola a todos, os venía hoy a contar mi opinión sobre una serie que me he releído estos días y que tengo entera desde hace tiempo. The One Pound Gospel, de Rumiko Takahashi, una de sus obras más maduras y personales; hecha a caballo entre varias de sus series más populares y largas. Una serie costumbrista y de deportes, con amor con dificultades algo alejadas de sus singulares poliedros amorosos.
En sí, la serie trata sobre dos mundos distintos, o de las historias y dificultades de dos personajes muy diferentes trasfondos. Por un lado tenemos a Hatanaka, boxeador que peca de gula (con lo que no sólo ha tenido que trabajar en mejorar para pelear en categorías complicadas, un cambio de 4 categorías en apenas unos meses y años), además ha perdido por el control de peso previo a los combates, o ha sufrido que no le tomen en serio o le quieran retirar (aunque está justificado); pero compensa todo esto con un amor desinteresado por el boxeo y por ser un tipo buenazo e inocente. Y hablando de bondad e inocencia, nos encontramos con quien trata con sus pecados con el apetito y la glotonería, la Hermana Ángela, una novicia de un convento que ayuda en una guardería y ayuda en una iglesia cercana. Con la excusa de las confesiones (sí, hay más licencias en las prácticas católicas que en el mundo del boxeo), y la ayuda espiritual, disfruta de hablar con la chica que le gusta; algo evidente.
Sí, tenemos la arquetípica relación de "quiero y no" de Rumiko, pero como ya digo, aquí es el trasfondo y el ambiente, las tramas; no uno o varios personajes los que dificultan a los personajes. Eso es un elemento muy bueno, pero no entendáis esto como que sólo los dos protagonistas importan. Hay otro mogollón de personajes que participan o provocan las tramas. Normalmente, cada arco (además de hacer referencia a los "corderos"), también introduce personajes para él, y con el paso del tiempo bastantes de los personajes presentados además permanecen, con secundarios y extras tanto para la Hermana como para Hatanaka. Diré sobre Hatanaka, que de hecho, tiene entre sus adversarios algunos de los personajes más divertidos de Rumiko: boxeadores vengativos, tímidos, entrenadores nuevos ricos...
Decir, que esta serie tiene 20 años, y 4 tomos con varios números. ¡Es un proyecto personal ya os digo! Incluso diría que puede gustar a los menos seguidores de Rumiko, porque tiene mucha investigación detrás, un trabajo más original pero con ese humor costumbrista y a veces absurdo. ¡A vuestro amigo y ciber vecino Mario le gusta mucho!
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