jueves, 27 de junio de 2013

Cuando los super héroes se vuelven malos...

Hola a toda la gente que me lee, como hace poco ya hablé de "Man of Steel", empecé a darle vueltas a lo que dije de "hacer chungos y duros" a los héroes. Y de ahí también pensé en cuando los héroes cometen cosas deplorables...

Allá por la Edad de Oro, los héroes y los villanos de los primeros cómics de lo que serían del tema de "super héroes"; pues las cosas casi siempre estaban claras: el villano era malo cuya apariencia correspondía a su interior (monstruos inhumanos si son violentos, aguileños e hirsutos si son astutos y taimados, etc), el héroe igual pero a la inversa claro (fuerte y atractivo, dechado de virtudes). Aunque ni siquiera al principio era así: uno de los que serían el primer superhéroe, el arquetipo, el primer Supermán comenzó como una crítica de unos exiliados judíos que huían de la Alemania Nazi antes de la Segunda Guerra Mundial, y de la idea del übermensch de Nietzsche (o siendo justos, de la idea que el régimen retorció para sus propósitos). En EEUU, se le reconvirtió de un matón amoral en el superhéroe por excelencia (en la famosa portada de Action Comics a continuación, Batman nace de la similar Detective Comics [Sí - es de donde vienen las siglas DC]).




Pero pese al origen, la idea del héroe y del villano queda casi siempre bastante estática, aunque hacer que héroes se enfrenten, sobre todo si tienen alguna clase de relación antagónica (como la Antorcha Humana y Namor the Submariner en la antigua Timely, predecesora de Marvel), e intentos de darle dimensión a otros personajes comienza a darles más caras. Los buenos, si se pelean siempre es por una serie de razones que son peregrinas, pero disculpas: malentendidos, controles mentales o impostores. Y esos clichés pueden ser encontrados sin dificultades hasta hoy en día.

Un tipo de impostor que aparece de vez en cuando, es sin embargo especial, muy especial. Muy de ciencia ficción de hecho. Es la de los gemelos malvados o los universos paralelos. Porque de hecho, no estamos ante un impostor voluntario o alguien que no es el héroe, si no que estamos ante el héroe en un universo donde su naturaleza es opuesta, un mundo invertido (planetas Nazis, reinos donde la magia negra o la maldad son principios buenos, etc.). Además, con el tiempo esos clones malvados han llegado a ser héroes, ya sea por redención o por alguna aún más extraña razón. Estaba el interés en ver sobre todo su confrontación con los héroes, y permitían dirimir más que quien tiene más poder ¿Es más poderoso el bien o el mal?

Parecido a ello, los replicantes: réplicas artificiales de héroes. En ocasiones siendo réplicas que combaten a los héroes en busca de su auténtica identidad, o porque son criaturas carentes de auténtica libertad y son esclavos de malvados creadores (o no tienen mente). Lo cierto es que en ocasiones, estas criaturas se redimen, encuentran su alma; y en otras han servido para ver el peor rostro de los héroes de donde proceden...

Pero todas estas excusas no sirvieron por mucho tiempo. Los héroes podían y lo hacían cosas que eran vilezas, podían hacerlo y por eso eran super humanos, humanos después de todo. Además, al contrario del übermensch de Nietzsche, ellos seguían teniendo quienes podían compararse a ellos, y detenerles. Las debilidades humanas: adicciones, sentimientos no correspondidos, soberbia, ambición... o incluso locura y formas de pensar inhumanas convertían a bastantes héroes en cierta época (desde finales de los 70 incluso, pero en los 80 se vieron con mayor fuerza) en héroes con auténticos pies de barro. Las consecuencias de estos actos, sin embargo, a veces se trataban peor o mejor.

Pero la pregunta que más se temía tardó en llegar ¿Son los supers realmente héroes? ¿No es la misma idea de su autoridad y privilegios cercana al autoritarismo o al fascismo? ¿Justifican la violencia? Esas preguntas tornaron la Edad de Plata, en la Edad del Hierro u Oscura de los Superhéroes,y fueron respondidas (y luego explotadas de manera horrible). La mejor respuesta que yo conozco es la de Alan Moore en Watchmen - y sí, responde que sí, que la idea de los superhéroes y los héroes enmascarados son próximas y aliciente a autoritarismos.

¿Y se siguió en explorar esas ideas? Pues claro, aunque no hasta después de explotar ideas de héroes chungos que dieron risa, y pena. Pero en medio de muchos cómics deplorables surgieron respuestas acertadas, y auténticos hitos, cómics memorables. Me faltan muchos, y algunos sin llegar a extremos, si vieron las costuras y remendaron en el proceso a los héroes de muchos cómics.

Sin embargo aun perdura algo que llegó en medio de todo lo anterior. Cuando los héroes son auténticos villanos, cuando caen. Algunos caen por debilidades, otros por acceder a una vida más sencilla y son corrompidos (o controlados mentalmente pero que eso es viejo), algunos simplemente deciden actuar según sus necesidades e ideas sin importar nada más. Algunos superan esa fase, batallando después ese lado oscuro; y otros no lo superan. La línea desdibujada entre héroe y villano escribe algunas historias buenas, y otras pésimas.

Y aunque todo esto está bien, hace surgir otra nueva pregunta ¿es imprescindible? ¿Todas las historias de super héroes requieren oscuridad o actos reprobables? No estoy seguro de ello...
Pero la respuesta definitiva os la diré en un próximo post (o no). Pronto más cosas de vuestro amigo y ciber vecino Mario.

3 comentarios:

  1. Tendrías que leerte el Capitán Marvel de Peter David, eso es volverse malo y lo demás paponadas.
    (Y por cierto, te has ganado a pulso que te pregunte sobre Lobo)

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  2. Ya... de Lobo controlo menos, y ése entra en el lado de los antihéroes, muy 90s y no se puede discutir eso.
    Y ya me imagino, pero creo que por lo que contaste de ese Capitán Marvel de David, entra dentro de "forma de pensar alienígena" o muy inhumana si prefieres.

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