lunes, 28 de marzo de 2011

D&Diatribas - Resumiendo, me gusta la 4ª edición de D&D

Estos días he podido jugar a D&D (Dungeons & Dragons, Dragones y Mazmorras, Calabozos y Dragones, según prefieras), dos como jugador y una como Dungeon Master, dos a 4ª Edición y una a 3.5. Si os preguntáis por ambientaciones, una de 4ª es reinos Olvidados, la de 3.5 fue a Warcraft, y la que dirijo en Universo propio (mirad la entrada anterior). Tengo cosas que contar (incluida otra de las aventuras que concluí). Me divertí en las tres bastante, pero no me evitó hacer comparaciones.
Para empezar, criticar la estrechez de 4ª a la hora de jugar, con la que no estoy de acuerdo, y luego el sistema de combate y de pruebas, con las habilidades. Para los que no sepáis mucho, en 3.5 repartías puntos a cada nivel a las habilidades que querías y podías, mientras que en 4ª posees unas afinidades que puedes modificar. En la primera sumas tu bono de atributo (atributo -10/2, o sea por ejemplo si tienes 13 o 12 más uno, si tienes 14 o 15 más dos y así) y los puntos que le pones a cada nivel, mientras que en la nueva versión sumas atributo y mitad nivel siempre y además un +5 si la tienes aprendida o entrenada (más otros bonos). Una cuenta hay que hacer la a cada nivel y además los puntos se reparten en un número muy grande de habilidades, la otra solamente una vez y solo son unas pocas habilidades. Si creéis que estoy echando más flores a una es verdad... En 3.5 se supone que las habilidades sirven para decir a qué se dedica tu personaje, y en 4ª en que sobresale, una sutil diferencia, que hace evidente que en 4ª eres un héroe, y en 3.5 un aventurero que a veces gana. No digo que en 4ª no puedas tener siempre menos que otros, digo que lo raro en 3.5 poder llegar a sobresalir fácilmente. Gente defiende el reparto antiguo porque permite hacer personajes con detalles más allá del combate, y mi pregunta es ¿es necesario saber como de bueno soy haciendo pan si estoy en una sala de un rey? ¿Si debo interpretar y al final no necesito tirada por qué necesito puntuación? Ahora el trasfondo del personaje puede interpretar se, y dejar los números donde deben... al menos a mi parecer.
Y eso nos lleva al combate. Breve-mente, el combate de 3.5 es muy diferente según lances conjuros o no, según pegues a distancia o cuerpo a cuerpo, y cambia mucho conforme pasan los niveles, especialmente cuerpo a cuerpo. Un lanzador de conjuros suele requerir a las criaturas superar defensas o incluso superar defensas tras haber les atacado con hechizos, ver si supera su resistencia y luego ellos pueden librarse o esquivar... todo eso con un hechizo que no podrá volver a ser lanzado con bastante probabilidad. Mientras, gracias a no poseer dotes suficientes un arquero solo realiza un ataque a distancia que no resultará apenas eficaz y un guerrero realizará una descarga eterna de golpes, de los cuales fallará seguramente los más peliagudos, y no pienses en combatir con un arma secundaria: dificulta el resto de ataques, excepto que tengas otra vez varias dotes y armas concretas. ¿En resumen? Cuando estás en nivel alto, todo depende de la magia, ya sea de un lanzador o de los objetos que posees. La esperanza de conseguir un 20 (o un crítico que multiplica el daño) es sólo para aquellos enemigos que sufren de eso (que conforme se avanza disminuyen)...
En 4ª de nuevo nos encontramos con mitad nivel más atributo, ahora esta vez en todo. Las antiguas tiradas de salvación se convierten en defensas que superar con ciertos ataques (normalmente con conjuros). Los múltiples ataques o pruebas a una sola criatura se agilizan dando a todos una serie de poderes adaptados a roles diferentes: unos entorpecen y golpean a varios enemigos pero con poca fuerza, otros se centran en reducir a un enemigo velozmente, unos paran a los enemigos y otros alientan a los compañeros, con orígenes distintos... Menos vida, menos dependencia de los objetos mágicos y un mayor exotismo... Lo único malo es que no fue inmediato la libertad tan completa, con unos principios más limitados, y algunas razas y especies han requerido de revisión ya sea por excesos o por defectos. Los lanzadores de conjuros avanzados no son mejores que los combatientes avanzados, al menos en sus campos respectivos. Y por no hablar del multiclaseo (alternar una o varias clases).
Las razas de personaje también han variado, con un ligero intercambio de papeles (ahora el semielfo es un multiclase nato y el humano es el gran especialista), y ninguna clase está lacrada para una raza, solo son favorecidas ciertas opciones... En definitiva, para mi, 4ª es mi edición.
La única cuestión por lo tanto que me chirría es la ausencia de un controlador entre las clases marciales, o sea un personaje que con fuerza y maña use su entrenamiento en combate para incordiar y manipular a los adversarios y aprovechar el terreno en su ventaja. Pero como demostración de flexibilidad, estoy trabajando no en una, si no en dos: El Ninja y el Campeón.
Contad que cuando las termine seréis los primeros en verlas aquí, y aún antes más cosas de parte de vuestro amigo y ciber vecino Mario. ¡Muchas gracias!

2 comentarios:

  1. Bueno ya te he comentado mi opinión muchas veces, pero nunca en tu Blog. 4º no me gusta ya que hay que gestionar demasiada información puntillosa. Y respecto a "¿es necesario saber como de bueno soy haciendo pan si estoy en una sala de un rey?"
    Necesario no. Pero es precioso que tu ficha refleje que eres el panadero con el culo más duro del mundo. Pero vamos 3º, no me gustaba por lo mismo.

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  2. Ya, pero en notas pones tal cosa o la escribes en bonito en una carpeta de fieltro y tiras. Y un narrador te considera panadero de élite, je.
    El problema de tercera es que tenías que elegir entre ser panadero y ver, ahora ya no.
    Pero para gustos colores, je.
    Gracias por pasar por aquí.

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