lunes, 17 de febrero de 2025

Tipos Ajenos y Propios - Sobre D&D

Cuando escribo estas líneas la salida a la venta del Manual Monstruos de D&D 5ª revisado, pues ha habido discusiones (y ruido por no decir algo peor) sobre los cambios de criaturas. Eso me hizo pensar en que estaría bien compartir con la gente (ya sea porque conoce básicamente 5ª o si no recordar a la gente) de los cambios que ya ha hecho en las ediciones que vi, esto es 3ª/3.5 y 4ª ediciones. Y hay una cosa en la que me quiero centrar y contar algunas cosas.

En tercera edición (y 3.5) ya había muchos de los tipos que podemos ver en los monstruos y el resto de criaturas de la actual edición. Aberraciones, cienos, constructos, dragones, elementales, fatas, gigantes, humanoides, muertos vivientes y plantas existían como existen ahora. Luego está el tema en el que además de gigantes y humanoides teníamos humanoides monstruosos, que eran la categoría para humanos con rasgos animales como los minotauros o aptitudes sobrenaturales muy evidentes. Las bestias estaban divididas en sabandijas para invertebrados y animales para todo lo demás, además de tener la categoría de bestia mágica que tenía criaturas que no se podían considerar mundanas de ninguna manera, es decir cosas como hidras o bestias inteligentes y con poderes mágicos (a veces). Como podéis ver ambas categorías están unidas en monstruosidades, que cubre ambas cosas y que también ha visto cambios en esta revisión de reglas, perdiendo y añadiendo algunas criaturas dentro de este tipo. Y sí es verdad que esto hace de monstruosidad una especie de cajón de sastre... pero el mayor cajón de sastre es el tipo quizás más habitual y extraño a la vez de tercera....

Estoy hablando aquí de los ajenos (outsiders en inglés original) que venían a ser un montón de criaturas, tantas que tuvieron que crear categorías y tipos separados para esta categoría. Su definición tal y como está escrita en el manual es la siguiente:

Un ajeno está compuesto al menos en parte de la esencia (pero no necesariamente por la materia) del algún otro plano que no es el Plano Material. [...].

Hay detalles sobre lo que conlleva en otros aspectos de reglas, que puede ser que un ajeno se transforme en uno por alguna otra razón, que al ser seres sin cuerpo no pueden ser resucitados por conjuros salvo por los más poderosos (excepto con un subtipo de ajeno) y cosas así. ¿Qué ha pasado con los ajenos en la última edición?. Pues que al revés que con la creación de monstruosidad o bestia, ahora hay diferentes criaturas cuyo elemento especial es que proceden de planos que no son el material, como antes, pero ahora el grueso de estas criaturas son los infernales y los celestiales, que literalmente este segundo término ya se usa de forma informal para hablar de los ajenos buenos. Decir que era abierta es decir poco, ya que incluía tanto seres humanoides como no humanoides, de planos de todo tipo incluso elementales pese a competir con los elementales (puedes tener a ambos tipos con el subtipo de fuego por ejemplo). Monstruosidades, muertos vivientes e incluso elementales o constructos han salido de esta categoría junto a los celestiales e infernales, así que eso fue una buena decisión.

También es importante señalar que en 3ª y 3.5 los tipos de criaturas importaban muchísimo, como los alineamientos, así que había versiones de conjuros muy parecidos para algunos tipos concretos. Es decir que el que te conjuraba animales no te conjuraba sabandijas, esas cosas. Y que los efectos que te invocasen elementales no te trajesen algunos ajenos nativos de los planos elementales era raro. Señalar también que en aquel entonces las fatas eran seres vinculados a fuerzas naturales que no eran elementales, así que no eran ajenas ni extraplanarias tampoco, y siempre eran nativas del Plano Material. Porque el Feywild vino luego, vino en 4ª edición.

Como tantas otras cosas  4ª trajo innovaciones que 5ª incorporó junto a su regreso al sistema más similar a 3ª (como competencias, etc), así también lo hizo con una revisión al concepto de tipo de las criaturas. Se volvieron más simples y con 2 elementos, así los subtipos originales se revisaron para ser las fuentes, junto a un descriptor de la anatomía general de la criatura. Un humano es un humanoide natural, pero un elfo se convirtió en un humanoide feérico y así. Fue muy radical, perdiendo gigantes y dragones, ajenos perdieron todo el sentido, etc. La verdad es que era muy interesante, como por ejemplo que los diablos eran algo celestial (humanoides monstruosos o humanoides normalmente). Todo integrado en un trasfondo o cosmología bastante general en su aplicación.

Y hasta aquí un poco de contexto "histórico" que me apetecía compartir sobre los tipos de criaturas de D&D, pronto más cosas de parte de vuestro amigo y ciber vecino Mario.

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