El viernes pasado fui a ver la última película de Spiderman, el Reboot a la anterior trilogía titulado Amazing Spiderman; y he de decir que sinceramente ¡me encantó totalmente! ¿Y por qué os preguntaréis? Dejando a un lado mi filia declarada a Spiderman y Marvel, hay motivos más concretos y os los voy a desgranar, podéis leerlo si queréis claro.
Un primer motivo es la óptica hacia las motivación y psicología del personaje, que claro que no es distante de todas las historias del cómic hasta ahora, pero las actualiza más que la antigua trilogía. Apartando los elementos más arcaicos, artificiales y ñoños de la antigua versión, y busca no una apariencia de correspondencia con las clásicas historias y en cambio busca compartir su esencia; se toma en serio no a sí misma como película o historia, pero sí a sus personajes. Así es como, por ejemplo, retoma algo dejado de lado en las anteriores películas y no siempre mirado en el cómic, los padres de Peter Parker, quienes aparecen y cuya vida pasada tendrá peso tanto en la historia de la película como en los deseos de su hijo; dando cierto contexto de "Pecado Original" y destino pre determinado, más que algo aparentemente venido de ninguna parte.
Los actores, sin ánimo de ofender a los anteriores, me parecen que ejecutan mejor sus papeles. Garfield es, comparado con el anterior Parker/Spiderman de cine, un Spiderman más esencial, más clasico y atemporal; en contra de su predecesor, más hijo de los 90; y por supuesto lo más importante más allá de una más natural "incapacidad social" y aspecto juveniles ¡Su Spiderman no calla nunca mientras da cabriolas y patadas!. Martin Sheen como Tío Ben merece mil premios, la verdad, cualquiera diría que tiene un hijo problemático (perdón por el chiste), y aunque no pronuncie exactamente las benditas "un poder conlleva una gran responsabilidad" da esa misma idea pero sin tanta grandilocuencia "si puedes ayudar a a alguien, debes hacerlo", más común, más llano - la esencia de Spiderman. Al ir más atrás y más cerca de la esencia de los cómics, aparece Emma Stone como Gwen Stacy, y como con la película de Titanic ya sabemos cómo acabará (y también su padre). Al contrario de lo que sucedía en al anterior, la precipitación y capacidad de la historia sentimental no es extrema, si no que es más pausada, de igual modo que Peter pasa de llevar máscara a lelvar traje y lanzar telarañas como Spiderman a otro ritmo; Gwen es más participativa, activa y empática que MJ (Raro que una actriz rubia se tiñera de pelirroja y la pelirroja se tiñera de rubia). Los otros personajes se dividen entre más esencia y apariencia (Flash y el capitán Stacy), o sólo esencia (Tía May como la siempre comprensiva pero estricta y sentida "guarida/refugio emocional").
Capítulo aparte merece el villano, Dr. Curt Connors (interpretado por Rhys Ifans) alias El Lagarto, es un villano clásico de Spiderman, parecido en cuanto a poderes (ciencia sobre animales) al héroe, sin maldad directa si no con el mismo tema y recurso del clásico Dr Jeckyll y Mr Hyde, un accidente que libera una fuerza sin control, sin moral y una ausencia de preocupación por los demás. La transformación de un hombre en monstruo. Es, obviando el lado animal de muchos de ellos en las historias originales, un villano bastante propio y libre dentro del universo de los enemigos de Spiderman (un tipo de villano propio en sí mismo). Curiosamente, su deseo de ayudar a los demás es lo que le conduce a transformarse en una bestia, un monstruo: un lado oscuro de la motivación del héroe, algo también puesto en pantalla por la cuestión de si el heroísmo de Spiderman es correcto o no. No quiero reventar nada, pero he de admitir, que la forma de derrotarlo, me encanta. Esto puede ser Spoiler, pero quiero dejarlo claro: al contrario que en las películas de Raimi, el super villano es contenido y no fallece, no hay una redención total ni se espera, para empezar porque también hay claroscuros en el científico antes de tener escamas. Puede que la responsabilidad y la culpa tan dispuestas hacia nuestro héroe sea algo que cause cierta, desazón o desafección en esta versión; pero a mí que el villano acabe como acaba, me hace firme defensor de esta nueva versión.
De nuevo, señalo que las tramas en esta película y las formas son más sutiles, más alejadas de las películas anteriores, pero más cerca del cómic. Desaparece por ejemplo el guiño al Spiderman espectacular y vanidoso que trata de hacerse famoso, pero se vuelve hiperactivo, creativo y un vigilante con un objetivo, y el sentimiento casi infantil a favor de Spiderman como símbolo americano de las primeras (con tanta bandera) se cambia por una desconfianza que sólo se supera con cercanía, agradecimiento y comprensión ¡Ya veréis!
Así, sí, es una película inspirada en un cómic, con todos los elementos de las películas de supers recientes, pero aunque no las supera, busca su propia identidad. ¡Me ha encantado y espero que leáis esta perorata de vuestro amigo y ciber vecino Mario!
Hombre el de Spiderman de Sam Raimii no estaba tan mal. Pero si he que reconocerle, que le salio un pelín relamido. Además todo el mundo sabe que Sam Raimi haría mucho mejor la peli de Deadpool
ResponderEliminarYa, para gustos, pero me ha gustado mucho más ésta que las otras.
ResponderEliminar¡Y es qué el chiste con los defensores había que darle salida! (Dudo infinitamente de que tengan siquiera serie nunca...)