jueves, 4 de junio de 2009

Los Libros Fantasmas


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Resultan tan chocantes tantas cosas hoy en día que no debería sufrir demasiado por lo que dicen los ministros, todos sabemos que las Carteras Ministeriales contienen las mismas reglas metafísicas que la bolsa de equipamiento de los deportistas, lo cual influye en su gramática, sintaxis, calidad laboral y reacciones del público implicado: si no, comparad las reacciones de la gente con los de los seguidores de fútbol; que son iguales; pero no tan iguales a las ruedas de prensa de un ministro o una ministra y un jugador balompédico.
Pero hay una ventaja entre los deportistas y los ministros, a unos les tienes que prestar atención y sentir afición para que te hagan llevarte las manos a la cabeza. Las ministras y los ministros, no te dan tiempo.
Me remito a estos hechos. Y yo me pregunto y auto respondo de manera clara, y bastante tranquila en principio. Alarmarse por el número de libros disponibles en descarga libre me parece de una persona típica de un Bar y cuyos garbanzos dependan de la publicación de libros, puesto que esta persona Doña Ángeles González Sinde es Ministra de Cultura, sé que no es el caso o supongo que éste no es el caso, y espero que no lo sea, si no estaríamos frente a una incompatibilidad. Por otro lado esta buena señora supone que todo contenido cultural escrito debe ser editado y vendido, pero las editoriales no siempre aceptan materiales, por razones normalmente ligadas con la rentabilidad comercial de los libros en concreto. Por otro lado supone que todo contenido escrito debe tener un titular intelectual, lo que no es cierto; al no decir si esos libros tienen autores intelectuales que los necesitan para vivir; pero honestamente un resumen de cuentos y leyendas, un conglomerado de ecuaciones y otros contenidos culturales similares forman parte del acervo cultural de la gente; ponerle un precio resulta como mínimo escandaloso siendo una cosa inmaterial y legado de todos, y un robo o una extorsión clasista en el peor. Por otro lado, es que esos autores pueden haber muerto… hace varios siglos; con lo que su obra ya está claramente fuera del proceso de producción de autoridades. Volviendo al tema de qué puedes descargar de Internet, dudo mucho que libros de autoayuda, magia, conspiraciones y recetas de cocina que son redactadas por becarios y para cuadrar cuentas de editoriales se puedan valorar excesivamente. Y luego, no todos los libros son vendibles, desde versiones originales de Fausto al Mein Kampf (y prefiero que eso se pueda leer gratis que no pagando); así que no veo problema en que la gente que quiera lo s pueda compartir; igual que libros que no pertenecen a nadie en un país. Hay que recordar que lo ilegal es que los libros se vendan, esto es que aun me relajo pensando en que no impongan una tasa a pagar por los libros de las bibliotecas publicas… espero.
Mi opinión de estudiante filológica sobre el contenido cultural es el siguiente: cuando compras El Quijote, no pagas el libro, pagas el soporte y el trabajo editorial y filológico que te ayudan a la comprensión del libro y a su disfrute, pero El Libro por antonomasia no es de nadie. Si se pueden encontrar obras clásicas por la red fácilmente es de agradecer, y si al final todo resultan ser enlaces a porno… bueno eso según gustos.

4 comentarios:

  1. Macho, me sigue llegando mal al Reader tu blog, no sé que pasa. Si usas el Google Reader prueba a auto-suscribirte desde él, a ver si te pasa sólo a mi o es generalizado.

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  2. No, si si em apsa también a mi, sera cosa del Google reader, pero no te preocupes, que te aviso cuando actualice, mucchas gracias por preocuparte, je. Y el articulo qué tal, te gusta?

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  3. El artículo no está nada mal,
    solo pasaba para saludarte y ...
    como ves decirte TE CUIDAS.
    Saludos del otro Javi también.

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  4. Weno, podrías hacer la de M&M

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