martes, 23 de febrero de 2010

XVIII - La Luna, la de muchos rostros distintos



Esta semana es la víspera del final de mes, el mes de Febrero, que en tiempos como ya dije en una entrada anterior, era un mes que los romanos usaban para celebrar fiestas dedicadas a aspectos negativos u oscuros del mundo, que bien por miedo aplacaban o o por respeto celebraban. Entre esas fiestas se encontraban las Lupercalias, fiestas dedicadas a Lupercos, el aspecto lobuno, nocturno y fértil del dios Fauno. Sacerdotes disfrazados con pieles de lobo buscaban atraer al fertilidad sobre las mujeres que no la poseían azotándolas con tiras de cuero de los animales de cuyas pieles se servían también. Todo ello al amparo del rostro de la Luna, que también estaba representada por otras Diosas.
Hécate, de la hechicería y con varios rostros, y Diana, virgen de lo salvaje. Ambas eran aplacadas, queridas, temidas y adoradas por los campesinos, para obtener respuesta y para conseguir protección de las fuerzas de las que formaban parte. Poderes incomprensibles y mutables. Fuerzas que nacen en unas tinieblas levemente iluminadas, en una luz que proviene de las tinieblas. Siempre cambiantes, siempre en constante flujo.
Y de cambios bruscos está el mundo lleno, y de realidades con muchas formas. El mundo es aparente y es profundo. Es tranquilo y es bestial.
Un momento brusco fue mi cumpleaños, aunque bonito y tranquilo, je. Porque entre el nacimiento celebrado también hay muerte, la de mi bisabuela que murió hará 22 años , tres después de mi nacimiento. Y para celebrarlo, mi cumpleaños decidí ir a ver una película, al cine, je. Y con amigos, decidimos ver El Hombre Lobo, película que os recomiendo si queréis disfrutar de una buena película de miedo, respetuosa con sus antecedentes; y que además sirvió de inspiración para esta entrada, sobre aquello que desata neustra naturaleza feral al tiempo que calma nuestra faceta emocional. Esa Luna que flota sobre el cielo oscuro, que varía, que tiene varias caras, tantas como la naturaleza del hombre y de la mujer. La luna que provoca en los lunáticos su locura, en los amantes el deseo y en los astrónomos su curiosidad.
Y así termino esta entrada, que la disfrutes, y se despide vuestro amigo y Ciber vecino Mario.

2 comentarios:

  1. No está mal, yo soy bastante lunática, supongo q porq soy Cáncer, voy muy ligada a la Luna. =) Me han hablado muy bien de esa peli, a ver si puedo verla, aunq no sé si esperarme a q salga en DVD xq a mí eso del miedo no me va =S, y menos en el cine, en casa es distinto, mi propio territorio.=D Hasta luego ciber vecino!

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  2. GRACIAS, MARIO
    POR PASARTE
    EN LA CELEBRACIÓN
    DE 3 AÑOS DE TAL VEZ UN BLOG MÁS...

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