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sábado, 3 de agosto de 2024

Proyecto Literario (II) - Malentendidos y Maleficios (Parte 1)

Vertina resoplaba mientras bajaba por la calle, solamente porque ir a una taberna por una cuestión de trabajo era algo que había llegado a detestar. ¿Qué era algo esperable cuando vives como aventurero? Pero no por típico es menos irritante por innecesario. ¿Quedar por una carta en una plaza o callejón? ¿Ser recibidos en una cámara o salón? Claro que la aventurera prefiere mil veces esas otras opciones, pero cuando la sede de los aventureros en la provincia es una taberna y posta además, no queda ninguna otra opción, pero al menos estaba convencida de que sus fiables compañeros habrán reservado un espacio privado, como una habitación o una mesa alejada del gentío.

Pero por supuesto que sus compañeros ni siquiera estaban juntos, estaban separados, con Orleg haciendo un sermón desde la barra del mar e intentando sujetarse a las mozas; mientras que Goromías y Eslan estaban en una mesa, con el enorme glotón siendo animado por el compañero mientras competía con otro cliente en un concurso de comida. Así, sus compañeros ayudaban a que todo el salón de la taberna fuese aun más ruidosa, los empleados y jefes más ocupados si cabe y la experiencia para Vertina lo más incómoda aun posible. Siempre tenía que ser ella la voz de la razón, cuando a ella le gustaría poder estar en un rincón… o en la taberna, pero tranquila y no estar por trabajo.

Por contra, Orleg estaba como en casa, siempre a gusto ante un grupo de gente y diversión. No era su primera vez por la comarca, realmente de nadie del grupo pero él había pasado alguna vez más por aquí. Esta delegación del gremio de aventureros y mercenarios siempre era concurrida, y el encargado era muy capaz de atender como posadero y entregar la información; otra cosa es que el propio clérigo hubiese prestado atención. No le importaba tampoco que sus compañeros se hubiesen metido en su propio entretenimiento por su cuenta, ya que eran imposibles de perder de vista; y ni aunque estaba dando sus charlas para atraer a las mozas unos momentos y convencer a cualquier otra aventurera disponible para un poco de acción amistosa, podía dejarse de ver a la amalgama silenciosa con su cola y cuernos, y al enorme y peludo hombretón. Liados en un duelo de glotones, podía estar él mismo a la suya; ya que había terminado de escuchar al encargado darle los detalles de un trabajo que había aceptado.

Así que la llegada de Vertina al local era agradecida, pero no necesaria. A la reina del misterio no le gustaba mezclar diversión y trabajo, por eso él y sus compañeros se habían adelantado para acabar con el trabajo y tener su diversión antes. El encargado le había dicho los detalles, que a 3 día de allí tenían que reunirse con un hechicero o un mago (uno de esos), y que en la torre un brujo malvado debía ser derribado y la torre atrapada (¿o al revés?). El adelanto sí lo tenía ya guardado, no había prisa porque el tipo con su magia no era suficiente, por eso los acompañantes temporales. Todo esto le intentó Orleg explicar a Vertina, pero como esta no se fiaba, también preguntó al encargado, ahora sobrecargado completamente por todo el trajín del momento más ocupado del local.

Tuvieron que salir, no esa misma tarde o por la noche, salieron por la mañana y no muy temprano para que los tres irresponsables se recuperasen de la larga juerga que tuvieron durante aquella noche; y para que su hermana mayor involuntaria se calmase tras echarles la bronca durante la mañana. Es por esta razón que iban a paso acelerado, no estaban tan lejos pero tenían que estar seguros de alcanzar la torre del malvado a batir, además de distinguirla para evitar quedar aun menos profesionales. Esto último fue más sencillo, la torre que debían buscar la pudieron distinguir además de por estar cubierta con motivos de calaveras y placas de piedra negras, que además de la extraña nube de tormenta sobrenatural flotando sobre ella. Logrando eso, prefirieron antes buscar al hechicero que les había contratado, pero solamente preguntando por él supieron que se había adentrado en la torre él solo, harto de esperar.

Vertina iba a confrontarlos por todo este desaguisado, pero con un rostro serio Orleg le pidió disculpas de forma sincera antes incluso de empezar la bronca. Esto fue porque el clérigo había escuchado decir que el mago malvado de la torre era un nigromante, que asaltaba cementerios y santuarios, usando muertos vivientes feroces e impíos para cometer bandidaje para sufragar sus experimentos. Esto era algo que ni un libertino como era Orleg podía perdonar ni tolerar. Sus dos compañeros, decidieron que era tiempo de dejarse de tonterías y también querían demostrar que podían recuperar la confianza de su compañera y ponerse al mismo nivel que su compañero.

[Pues en menos tiempo del que dediqué a mi otra pieza de ficción, escribí esto completamente distinto. Pronto muchas más cosas de parte de vuestro amigo y ciber vecino Mario.]

miércoles, 24 de julio de 2024

Proyecto literario (I) - Arriba y Abajo (Parte 1)

El coro de silbidos de la circulación sobre el asfalto resultaba apenas un murmullo, casi como unos insectos artificiales hubiesen sido programados como sustitutos perennes de los grillos veraniegos del campo. Es lo que escuchaba Tina, mientras sacaba la basura por la puerta de atrás, y mientras metía la bolsa en el cubo se llevó su mano libre a la sien, torcida por un dolor repentino pero no desconocido para ella. Suspiró en vez de quejarse, y apenas un momento después del zumbido que solamente escuchaba ella pero antes de volver a entrar al local, casi vuelve a llevarse las manos a la sien pero esta vez por una alarma en su bolsillo, ya que le había llegado un nuevo pedido que entregar, a un buen trecho de allí. Decidió no decir nada, solamente despedirse con la mano sujetando y moviendo el móvil de lado a lado, porque además de ir al lugar de entrega debía ir a otro restaurante a recoger el pedido. Después de todo este no eran los únicos le pagaban por las entregas, pero era donde ella podía volver entre viajes, donde la esperaban, por pequeño y destartalado que fuese, era donde alguien la llamaba por su nombre y se preocupaban por ella.

Volviendo a mirar a través del escaparate mientras terminaba de revisar su moto, Tina vio a los dueños salir a despedirla y solamente entonces dar una voz al ver la madura pareja cuando estaban sobre la acera. –Me marcho, me ha llegado una orden de fuera del barrio, volveré cuando termine. –No tardes niña, que te esperamos con la cena ¿de acuerdo? –Le contestó la dueña, con cara preocupada al reconocer en ella su hastío, tan familiar ambas cosas ya a sus ojos. –Seguro, espero no tardar, hasta luego. –Y con esto el motor de su motocicleta petardeó antes de ponerse en movimiento, para antes de girar la esquina volver a verles entrar en el local, apresurados para seguir con un trabajo que les requería la mitad de los aspavientos y la premura que mostraban de forma tan espontánea. Ya solamente les podía ver imaginándoles, pero aun así Tina sonreía con el rabillo del ojo mientras se concentraba en el trayecto y el tráfico a su alrededor, cuando antes terminase con sus obligaciones, antes podría volver.

Para la antigua Martina, esta clase de vida, ahora que nunca puede estar sentada en un mismo sitio ni media hora y siempre necesita permanecer atenta a todo a su alrededor, hubiese sido un regalo envenenado, un cambio que una amiga le propondría para no hacer nunca y reírse de ello pero siempre decir “¿Y si?”. Martina era una chica despreocupada y aburrida, normal, la joven cajera que llamaría reina a una abuela con el carrito y caballero al primer barbudo que saca una tarjeta tras vaciar la bolsa en la cinta. Tina sin embargo es alguien que no podría estar en un mismo sitio, no por gusto, pero por otras circunstancias ajenas a ella. Una fugaz eternidad en la cual la vida de Martina terminó, empezó la supervivencia de Tina. Todo durante aquel día, aquel día que ella y sus padres fueron sacados de la carretera, y llevados a rastras por encapuchados. Ella no puede olvidar como sus padres pudieron apenas ayudarla a escapar, y para castigarles, aquellos monstruos con máscaras de personas la dejaron para siempre sola, sola y conocedora de los horrores que otras personas ocultaban, y varios de ellos sin saberlo si quiera.

[Esto es un breve aperitivo de algo que estoy escribiendo muy despacio, quería ir más allá pero creo que puedo compartirlo ahora que aun no está claro, si cambio cosas no se notarán. Por cierto, también he tenido una idea para un relato de fantasía, y lo voy a poner por escrito antes de que lo olvide. Pronto más cosas de parte de vuestro amigo y ciber vecino Mario.]

viernes, 30 de diciembre de 2022

Dolorosa (?) Verdad: La Magia no está en los detalles

Última entrada del año, y normalmente hago una recopilación de las entradas con más o menos visitas, pero esta vez me apetece ir en otra dirección. Hace unos días, o una semana; vi un comentario y discusión sobre como explicar la magia, o sea darle un sistema. La idea con la que estoy de acuerdo es que no es imprescindible... lo que la magia necesita en una historia de ficción será como mucho un contexto, una idea que explique porque la magia es parte de la historia, como las genealogías, pasado o personajes.

Es decir, pensad en la gran mayoría de fantasía o similares. En Naruto, por ejemplo, la explicación para los poderes sobrenaturales de los ninja es el ki y el entrenamiento para usarlo de formas particulares, las técnicas. ¿Necesitamos más detalles metafísicos para disfrutar del camino del héroe de Naruto?. Pues no mucho. En la obra de la autora innombrable, que suele usarse para criticar los supuestos sistemas "blandos", su ligero sistema de magia no es lo más terrible ni incoherente que hay; y aun en día es importante para gente que se ha alejado de Harry Potter.

Y si vamos a los juegos de rol, pues D&D tiene un sistema muy concreto en su aplicación, pero cuyo origen es difuso, no por incompleto; si no porque hay espacio para que cada grupo o DM pueda darle el sabor que más le gusta. Mago la Ascensión tiene un sistema a veces considerado duro, pero tan abierto y libre, que al final es "funciona porque mi mago quiere y cree en ello". Su pariente Ars Magica, mi juego favorito, es similar: la magia y lo sobrenatural forma parte del mundo Mítico, y sea de cualquiera de los 4 Reinos sobrenaturales, se mezcla con la vida de mortales, y estos pueden tener motivos y maneras muy diferentes para usarla.

En mi caso, insisto, creo que con darle un contexto (un origen, una explicación sencilla, una mezcla de ambas) os puede bastar. Diablos, mejor no deis un sistema único. En el rol, por ejemplo, es habitual que distintos tipos de personajes usen magia de formas y orígenes distintos a la vez. Y hacer que eso en una historia tenga peso es muy interesante, pensad en una especie de Romeo y Julieta entre espiritistas y alquimistas... porque al final lo importante es la utilidad dramática y/o narrativa, más no es más intenso. Si os gusta la explicación porque sí, pues perfecto; pero si al intentar hacer vosotros algo así, no os limitéis vaya. El por qué o el cómo va supeditado a para qué y el qué haces.

La cuestión es entonces de dónde viene la necesidad de explicarlo que puede ser inexplicable, y vamos aquí a darle un par de collejas imaginarias a los mormones. Sanderson y OSC tienen la capacidad de minusvalorar y separarse de otros, de ser especiales y mejores; y mientras que el segundo vende la idea de que fantasía y ciencia ficción son un gran género (mentira); el primero parece ir en una dirección parecida. La verdad es que no son ideas que comparta lógicamente. Y también suele caerse en algo ya muy manido que es aplicar moralidad a la magia, y a veces está bien... pero si usar una piedra para partir la cabeza a alguien tiene menos consecuencias que usar magia para no ser visto, yo diría que se ha caído en el vicio "la magia es pecado", que es clásica... pero un cliché al fin y al cabo.

O sea, por resumir, no hagáis caso a los mormones. Creo que es un consejo válido en la vida en general y en la fantasía en particular. El año que viene, ya pronto realmente, más cosas de parte de vuestro amigo y ciber vecino Mario. Feliz fin de 2022.

domingo, 4 de abril de 2021

A vueltas de nuevo - Arte vs Cultura



De vez en cuando vuelvo a pensar en lo que leí a José Ortega y Gasset en el tema del arte antiguo VS el arte nuevo (que ahora también es antiguo claro, "La Deshumanización en el Arte"). En resumen, Ortega y Gasset hablaba de como el arte nuevo se hacía para una minoría distinta (no peor, ni mejor) y no para la mayoría. Una minoría de entendidos, que en lugar de dejarse llevar por su sensibilidad emocional o criterios mundanos, tiene una sensibilidad que apela a la razón y a unos conocimientos concretos... las vanguardias del arte para artistas que participan de ese momento y ambiente vaya. Y mientras el arte y cultura popular se preocupa de la tradición y de las emociones que transmite a su público mayoritario.


¿Suena muy familiar a las peroratas de Internet? Todo el debate sobre "simps", "gatekeeping" o "Muggles" tiene cierto tufillo a lo mismo que argumentaba Ortega y Gasset. Pero mi problema con esos discursos (además de lo chungo que tienen) es que olvidan parte de lo relativo que es todo. Centrándome en lo que argumentaba el filósofo del siglo pasado, centrarse en lo que hacían unos artistas muy concretos en sus circunstancias, frente al resto de contemporáneos y predecesores me parece egocéntrico y cortoplacista. Os voy a dar un par de ejemplos locos a continuación:

  • En su definición de arte nuevo, creo que cabría considerar a Bertolt Brech, además de por sus tiempos; también  por su estilo y objetivos. Aunque él no quería hablar solamente a un círculo reducido, su teatro buscaba llamar a conciencias y a la inteligencia de su público; y los predispuestos a estos no eran una totalidad absoluta. Y sin embargo, imaginemos que hoy en día alguien hace una obra de Brech adaptada en español, pero acude a una función alguien que no entiende el idioma (sí, lo sé, el turismo no está en su mejor momento, pero es un escenario teórico, usad la imaginación). Sin una idea previa de lo que está viendo, y sin entender el idioma; puede que la obra se le escape (y pronto él), pero aunque la actuación de este autor no sea para nada melodramática, las herramientas de interpretación exigen entonar y expresar físicamente a unos mínimos. Ese espectador que no entienda el idioma, aun con eso, puede emocionarse por la labor interpretativa. Para él la obra habrá a apelado a sus emociones.
  • Ahora pensemos en una obra tradicional, una de las comedias de Lope de Vega, la definición arte tradicional de Ortega y Gasset. Mucha vanguardia reclamó obras muy anteriores, y el teatro clásico es un pilar del conjunto dramatúrgico. Y quienes van a verlo, además de estudiantes algo obligados, también son académicos. Y las obras en su día apelaban a los sentimientos y conocimientos comunes del público. Mientras tanto hoy en día esos conocimientos son de expertos, y todo lo que acompaña al teatro clásico ahora es un discurso que requiere de un mínimo de conocimiento común. La obra tradicional apela así la razón y el conocimiento de una minoría. ¿Se vuelve Lope un vanguardista?.

Como veis en los dos ejemplos, lo que ocurre es que en la cultura (y para mí los maestros de las disciplinas creativas solamente lo son si crean cultura); el público es básico. Hablando específicamente del teatro, literatura y audiovisual (donde se utiliza la palabra como medio de expresión principal; aunque es aplicable a la música, y al arte plástico claro), siempre se establece un acto de comunicación entre autor/grupo de intérpretes y medios con un público. En el arte, para mí, este público puede ser bastante reducido;  y en la cultura es más grande el conjunto de receptores. Y en ese acto el autor y su intención pueden perderse, porque siempre hay unas diferencias debido a las circunstancias de ambas partes. La sensibilidad siempre está ahí además, sea la parte más intelectual o identitaria (como reconocer referencias o citas), o emocional (porque nos hace gracia, nos asuste o nos reconozcamos en los personajes y su historia). Yo no tengo demasiada interés en debates que busquen elevar algo a "auténtico y no de segunda", o a relegar cosas que no cumplen un criterio supuestamente intelectual. Toda cultura merece respeto, todo arte tiene un valor intrínseco. Tus preferencias no tienen que convertirse en algo presuntamente imparcial, no pasa nada.


Y pronto alguna entrada más de parte de vuestro amigo y ciber vecino Mario, me apetecía hacer esta pequeña reflexión.

miércoles, 3 de enero de 2018

Comentario: Jimi ni Sugoi! Koetsu Garu Kono Etsuko

Sí, es una telenovela, pero una muy buena.
Bueno, pues os presento el segundo Dorama que he visto, "la Bella Correctora" o "Jimi ni Sugoi!!", y os la recomiendo en serio. Puede que me guste porque conozco a varios de los actores... pero esa es la razón por la que empecé a verla, el motivo por la que me enganchó es que trata del mundo de la corrección editorial, y eso es interesante para mí.

La serie nos presenta a su protagonista, Kouno Etsuko (Satomi Ishihara) quien es una fanática de la moda que lleva años intentando entrar en su revista de moda favorita "Lassy" sin suerte. Hasta que el jefe del departamento de corrección se da cuenta, el señor Takehara (Goro Kishitani), de su capacidad para el detalle. Entrando en el departamento de corrección de la editorial de "Lassy", Etsuko entra ante la posibilidad de ascenso y traspaso a "Lassy"; aunque no le hace gracia leer, ni que digan que es su vocación porque su nombre suena como "Corrección". Las coincidencias llegan cuando su compañera de instituto, Morio (Tsubasa Honda), ya trabaja en la revista; pero también cuando encuentra al chico más guapo e ideal: Yukito (Masaki Suda). Al conocerse y empezar una relación informal, también descubrimos que Yukito es un escritor con seudónimo e hijo del primer autor al que corrige Etsuko. Morio también ve el encanto en él y le da techo además de la oportunidad para hacerse modelo. Mientras Etsuko aprende su nuevo trabajo y hace "migas" con sus compañeros, como Fujiiwa (Noriko Eguchi) y Yoneoka (Masato Wada); y a soportar al editor pulposo de Kaizuka (Munetaka Aoki) mientras conoce a autores y les ayuda, cueste lo que les cueste.

Esta serie es muy buena, y tiene varias virtudes. Por un lado la protagonista no se calla cuando alguien está siendo un capullo o alguien pueda necesitar apoyo, sin importar la etiqueta; y para "corregir" llega a romper los límites y convenciones de la corrección saliendo del despacho en cuanto tiene oportunidad, es muy entretenida como personaje y además utilizan su estilo para separar momentos dentro de cada episodio y su estado anímico. De hecho ella no está sola, la serie tiene gran cantidad de personajes femeninos diferentes e interesantes; e incluso evitan convertir conflictos amorosos en  un medio para transformar a una en una villana. Esta serie no tiene malos, o al menos no uno continuo y totalmente malvado; solamente gente que ignora a otros por sus propios objetivos. Por otro lado, el tema de la corrección editorial y la escritura me interesan mucho, así que esa parte es curiosa. Hablando de ella, la serie usa la típica cosa japonesa de la trama episódica al estilo del Lazarillo, con los autores u otros personajes siendo los "amos". Esta serie es como unir "El Diablo viste de Prada" con "Ugly Betty", y resultando en una serie muy interesante; y creo que para todo el mundo pero con mucha perspectiva feminista. También para hablar bien de los trabajos que no resaltan, pero que son necesarios para que todo funcione.

Y entre esos autores que reciben la ayuda de Etsuko hay muchos cameos, que como a los protagonistas les conozco de series Tokusatsu... Que es un detalle para recomendar la serie a todos los fans de tokusatsu, y a los no fans pero que quieran una serie interesante. Os recomienda esta serie mucho vuestra amigo y ciber vecino Mario.

martes, 16 de agosto de 2016

Comentario: Orígenes Secretos


Bueno, la novela de David Galán Galindo, cineasta intrépido, friki y rapero es como su autor: Muchas cosas que aunque parezca que no peguen, pegan bien. Es una entretenida novela negra, con su violencia y su serie de misteriosos crímenes, su punto de decadencia y de contemporaneidad, pero escrito por quien lo escribe, pone todo de sí mismo en ella. Pero también es una carta de amor a Madrid además de a los cómics de super héroes (y al Atlético de Madrid en gran medida).

Esta historia tiene muchos principios, pero tomemos el que nos expone el autor: la llegada del joven inspector David Valentín a una desconocida Madrid, a sus historias tristes como policía y a la vida de la familia Galiardo, formada Cosme, el inspector veterano a punto de jubilarse; y su hijo Jorge Elías, licenciado en Filosofía y dueño de una tienda de cómics (y personaje de este otro proyecto de David Galán). Mientras, en la ciudad comienzan una serie de extraños crímenes que obligan al joven agente a confiar en el friki gordinflón para solucionarlo. Y como ya he dicho, Madrid como escenario, víctima y verdugo de toda la acción. Añadid a Patri, agente policía y cosplayer otaku tan guapa que da apuro a hablar la cuando no está con el uniforme de policía, pero sí con cualquiera que se haya hecho ella misma. Porque esto es una historia negra, noir, y una mujer siempre aparecerá, pero aquí es una que todos conocemos...

Bueno, cualquiera que sea muy friki de más de dos décadas, seguro que sí conoce al menos una chica así. Igual que al librero frikazo malhumorado y cínico... cuando leí la novela me sentí bastante en casa, algo que no me sorprendió porque conozco al autor; pero que nunca está de más. No tanto porque yo sea un enamorado de Madrid, más bien un exiliado episódico originario de Torrejón (así que más que amor/odio, hay una cierta maravilla/envidia a la capital); si no porque bueno... porque entiendo todas las referencias de la novela. Y porque hablo su mismo idioma, puedo intentar replicar.

Una tesis del relato es que los españoles no queremos a los super héroes, porque mientras los ingleses se maravillaban por el Rey Arturo, nosotros lo hacíamos por el Cid o el Quijote. Y es una tesis (llamémosla "Menéndez Pidal") que no comparto, por mis estudios en filología. Nosotros teníamos los mismos, o incluso más novelas de caballería en el tiempo que se escribían en inglés sobre lo mismo, y de hecho en el tiempo del Quijote, en Inglaterra Shakespeare escribía antihéroes y bufones, exactamente igual que nosotros con los pícaros, pero a veces algo más separados. Como es un mito, me gusta rebatirlo. Otra parte de esto es que por desgracia, creo que un paralelismo entre super héroes de cómic y futbolistas podía haberse ahondado mucho más, porque bajo mi punto de vista, hay mucho paralelismo, que aunque presente, no se dibuja tanto como otras ideas. O tal vez yo que soy MUY antifurgolero no lo he querido ver. Físicos perfectos, cromos y representantes de ideales, me ha faltado un último punto, pero la idea puede haberse dejado mucho más sutil y no he sabido verlo. Pero es que es eso, en España nuestros héroes más visibles juegan en el césped, con reglas propias; igual que lo hacen los super héroes en las viñetas.

Dicho eso, las referencias a los cómics y todo lo friki pululan y alegran a uno como yo... aunque si me asigno especialidad lo mío serían los juegos de rol. Y tal vez el más bonito es la serie de guiños a las editoriales de toda la vida (Bruguera, Norma, etc) además de a tiendas, presentes también en el libro; pero reflejadas con cariño en un nuevo lugar ficticio que quiero visitar que es Planeta K, la tienda de Jorge. Tal vez le hace falta alguna cosa más nueva además del animanga, pero bueno; abrir y que deje de oler a cerrado cuesta, y también en eso hay que esforzarse desde ya.

Con todo esto, no puedo si no recomendar el libro, y seguramente lo preste a mis colegas (ya, David, mejor sería que lo compraran, pero prestar es el primer paso para que lo recomienden o regalen ¡O lo compren/pidan!). ¡Con esta tan buena recomendación se despide hasta la próxima vuestro amigo y ciber vecino Mario!.

miércoles, 16 de marzo de 2016

Conceptos de personajes feministas y algo más...

Aunque haya pasado el Día de la Mujer Trabajadora,
creo que es importante seguir insistiendo; y aunque no hice entrada, creo que es una lucha a reivindicar, como hombre en un segundo plano, que es el que toca y ayuda más. Por ello, con el tiempo pasado, puedo poner este pequeño detalle menor. Como podéis ver, hablo mucho de rol. Para quien no lo sepa, los juegos de rol son la continuación natural de los juegos infantiles donde asumíamos otro papel (otro rol, ¿sencillo verdad?). Con unas reglas y herramientas, un trasfondo y unos objetivos, interpretamos un personaje. No voy a hablar de la utilidad pedagógica en general, pero ayuda desde luego a tener perspectivas distintas a las habituales además de a abstraerse de la realidad diaria.
Una de esas cosas que puedes cambiar en personajes es,
de hecho, el sexo que tenga tu personaje (entre otras muchísimas cosas). Es decir, puedes fingir ser una mujer siendo un hombre, y viceversa.
Evidentemente, esto tiene mucho potencial de entretenimiento, pero también de reflexión en cuestiones de género. No siempre se usa, claro. Yo tengo amigos (y hasta yo mismo) que ven el sexo del personaje como algo secundario, cuando en realidad no lo es en la vida real, porque si fuera así no estaría reflexionando sobre ello. ¿Es triste jugar personajes femeninos sin entender o reflexionar sobre ello? ¿Sin darle importancia a ese rasgo del personaje? ¿O está bien porque significa que nosotros vemos a las mujeres como iguales? ¿O querríamos un mundo como el nuestro que no discriminara? Depende de la intención y de otras cosas, pero como con todo, hay veces en la que creo que darle importancia al sexo del personaje puede ser una oportunidad para disfrutar o reflexionar jugando.
Os voy a explicar unas pocas ideas de personajes femeninas, conceptos o ideas que
me atraen especialmente, para partidas ¡o para ficción en general! Además de un "tipo",
pondré los juegos actualmente en venta o edición conocida en España, con los cuales
se puede plasmar más fácilmente, o ambientaciones para sistemas genéricos en general;
además de inspiración que hay detrás de estos personajes, pero que no son si no antecedentes.
Virgen guerrera
Apropiada para: D&D (y similares), Leyenda de los Cinco Anillos, Yggdrasill, Keltia;
fantasía histórica o escapa y brujería.
Inspirada en: Wonder Woman, Xena, Kikyo (Inuyasha), Rebby Dos Pistolas (Black Lagoon),
Mary Read.
En un mundo lleno de violencia, donde solamente los
más fuertes tienen lo que quieren, las mujeres son también parte del premio... pero esta joven no lo aceptará. Puede que finja ser un hombre o que viva sin mostrar su rostro fuera de ciudades o evitando a todos. Puede estar movida por el orgullo, una creencia o profecía que sabe ciertas, o incluso por una maldición, pero el resultado es el mismo; no dejará que el amor o un hombre la toque. Solamente gente que no encaje y que la trate de una forma desinteresada serán su compañía.
Archimaga
Apropiada para: Ars Magica, D&D; fantasía épica o Alta fantasía.
Inspirada en: Maléfica, Yaya Ceravieja (Mundo Disco), Galadriel (El Señor de los
Anillos).
Piensa en una persona que ha sido maldita y bendecida
con un talento enorme para manipular las energías místicas, pero sin barba... En un mundo sin lo sobrenatural sería la mujer que ha llegado a la cima rompiendo techos de cristal, pero en lugar de una torre de cristal y acero... bueno eso a lo mejor también lo tiene, pero en vez de coche tiene un unicornio parlante como chófer, o un dragón en vez de jet privado. Algunos la acusarán de no ser tan buena como sus antecesores, o sus pares; o que sus sacrificios son menos importantes. Ella sabe la verdad, ¿aceptará la vida pensada para hombres o se rebelará? En el blog podéis encontrar otros personajes similares a ésta, para Ars Magica especialmente, pero más en el camino que en la meta que es la cumbre de la magia.
Secretaria detectivesca
Apropiada para: La Llamada de Chtulhu, Cultos Innombrables, Mundo de Tinieblas;
ambientación steampunk, actual o victoriana.
Inspirada en: Inspectora Laura Lebrel (los Misterios de Laura), Sophie (Inspector
Gadget), Donna Noble (Doctor Who).
¿Sabéis eso de que todo gran hombre tiene detrás a una
gran mujer? Pues es cierto y a la vez falso en el caso de esta mujer. En muchos casos ella sería una nota al margen de una ficha (un punto o dos en Criados, Contactos o Aliados, en términos de Mundo de Tinieblas), pero jugarla como protagonista es dar una vuelta de tuerca más. No es nada totalmente original, pero es ella la que resuelve todos los misterios de su jefe/tío/superior/inquilino; pero nadie la creería, es consciente de ello y no le importa. Sus relaciones más importantes para la historia y con el mundo son: una con el resto de su grupo de personajes jugadores y la otra con rostro masculino detrás del que ella se oculta, o que le "sepulta". Los motivos culturales o personales son importantes, pero ella es la amiga o la madre, el corazón del grupo.
Cyborg Trans
Apropiada para: Mago la Ascensión, Cyber Punk, Shadow Run; ambientación de ciencia
ficción.
Inspirada en: Lain (Serial Experiments Lain), Missy/El Amo (Doctor Who), Gren (Cowboy
Bebop).
En un mundo sombrío, ha buscado trascender su
situación. Ahora es algo más que simplemente humano, pero además de haber sido mejorada, ha cambiado toda su apariencia para ser tal como sentía en su interior. Ahora empieza una nueva "vida". Puede que todo empezase por huir de algo, algo que amenazará con alcanzarle, o puede que sea simplemente mala suerte. La transformación es difícil sea voluntaria o no para la Neo Mujer. Este concepto está más pensado para historias oscuras ciberpunk, pero la magia (como el hechizo de reencarnación) podría hacer lo mismo a un orgulloso guerrero enano, ahora en el cuerpo de una "frágil humana", pero es otra clase de historia y personaje.
Seductora orgullosa
Apropiada para: Leyenda de los 5 Anillos, Arcana Mvndi, Vampiro la Mascarada; fantasía
histórica.
Inspirada en: Irene Larra (El Ministerio del Tiempo), Lady de Winter (D'Artagnan y Los
Mosqueteros).
¿Cuántos borrachines, pendencieros o mujeriegos genios
o mentores hay? O incluso todo lo anterior, y esos personajes son adorables y simpáticos. Pero ay de la mujer que tenga un vicio. En este caso, su vicio es que le gusta el flirteo o el sexo, o ambos. Supera el ostracismo por algo extraordinario: puede que sea una gran artista, cortesana o puede que se le permita por una razón enrevesada de su mundo social; como tener un matrimonio de conveniencia o ser viuda. Ella crea sus propias reglas y disfruta de la vida, pero también se enfrenta a retos, puede que para tener esa emoción que empieza a apagarse con cada conquista.
Unas palabras de cierre, aclarando algo importante. No, no estoy porque el sexo tenga impacto en las reglas del personaje, y si tiene impacto en sus tramas o efectos por trasfondo; que no limiten al personaje. Creo que en los ejemplos arriba citados he dejado claro que, si se desea, se puede hablar de roles de la mujer en la sociedad desde la ficción; pero está claro que eso no es una losa, en las historias interesantes hay conflictos, no escaleras automáticas. Una cosa es que se incluya tallas medias distintas por géneros, otra cosa es que se impida a una mujer de ficción hacer las cosas de un hombre porque sí. Es más interesante hablar de las consecuencias que hay, a nivel de partida y del personaje.
Con todo, en el rol falta paridad, mucha culpa es precisamente de roleros "old skool", que consideraban desde tiendas a partidas dominios propios y no aceptaban a mujeres; e incluso había juegos en los que era impensable que jugase una mujer. Aunque ahora la cosa ha cambiado (quiero pensar que, en gran medida, aunque me temo que no la suficiente), hay más variedad y más igualdad para con las chicas jugadoras, pero pensar que ha sido automático o sencillo para ellas es absurdo.



Dicho eso, espero que os haya interesado el artículo, pronto más cosas de parte de vuestro amigo y ciber vecino Mario.

jueves, 12 de noviembre de 2015

Bertolt Brecht y los actores

Lo que tenéis que aprender
es el arte de la observación.
Tú, como actor
debes primeramente dominar
el arte de la observación.
Ya que lo importante es,
no como te ves tú,
sino lo que has visto
y muestras a la gente.
A la gente le importa saber
lo que sabes tú.
A ti te observarán
para saber si has observado bien.





Eugen Berthold (Bertolt) Friedrich Brecht (Augsburgo, 10 de febrero de 1898  Berlín Este, 14 de agosto de 1956) fue un dramaturgo y poeta alemán fundamental para el siglo XX en adelante en literatura.... pero vamos a lo que nos interesa, ya que las implicaciones de su vida y obra en conjunto son para crear varias clases de literatura y arte enteras y no tenemos mucho tiempo. Me concentraré en su opinión sobre los actores y la dirección de estos, nada más y nada menos.

Por lo que, he de comenzar a hablar de su teatro épico (o de la política, dialéctico o de la alienación), porque es peaje imprescindible para llegar a entender lo que el actor necesita contar para él. El teatro dialéctico, como es su nombre más desarrollado, no se aleja en intención de Stanislavski, pero usando un método completamente opuesto. El teatro de Brecht recoge ideas y prácticas anteriores, casi tradicionales, pero las ordena en necesidad a su tiempo y sus ideas. Para él, el teatro es el teatro, y necesita servir a la reflexión y la discusión racional, despojar le de reacciones emocionales que distraigan o manipulen al público, sirviéndose de humor que rompe no la concentración del actor si no que el espectador se identifique a sí mismo con el personaje. Música opuesta  a la acción, carteles o anuncios resúmenes o que dividen la acción, puestas en escena no realistas; todo al servicio de las ideas expuestas en la obra y siempre mantener la ficcionalidad para el espectador. Dudé si poner esta explicación, pero quería dejar clara las diferencias con Stanislavski y Artaud, aunque también sea reformista Brecht. Para él lo importante debe ser siempre la idea a transmitir, el mensaje, no el medio (aunque, o precisamente, porque el medio sea el mensaje).
 
Así podéis pensar que lo que hace bien es su texto, que hablamos de un escritor celoso, pero al decir esto estaríamos equivocados. A Brecht le interesa, ¡y mucho además!, la labor de los actores, pero estos deben servir para la discusión y la crítica de un mundo injusto, ni más ni menos. Esa responsabilidad requiere que los actores aprendan y desarrollen su talento, para hacerlo bien; incluida esta formación en su vida "profesional", aprendiendo los jóvenes de los mayores por su experiencia y estos de los anteriores, por su frescura y naturalidad; además de que un oficio tan dependiente de la actualidad no puede estar sujeto, con lo que las cosas nuevas que se desarrollen llegarían así a los actores veteranos. Es en la práctica del teatro cuando se aprende, así que el exceso de academicismo no viene bien. Para comunicarse con el pueblo sujeto a cambios, no requiere menos.

¿Y una vez ejerce? Pues Brecht determinaba reglas bastante exigentes a los actores profesionales, lo que a mi parecer no hace si no remarcar su interés y reconocimiento a estos. Por un lado, Brecth pregonaba equilibrio, tanto en el ejercicio de su trabajo,  que requería relajación suficiente para no dejarse sobrepasar por la actuación y la tensión de ese momento, ni tan laxo como para hacerlo torpemente; pero también en su vida diaria, donde no debería ni evitar el contacto humano de manera absoluta ni dejarse llevar por toda la gente. Otra cosa a evitar, ojo, es lo teatral fuera de su trabajo, debería mantener estilo aprendido, pero no convertirse en actor de cara a su propia vida; lo que es fácil, porque de natural se tiende siendo actor a pedir clemencia y admiración, pero debe mantener confianza en sí mismo, no pedir compasión ni para él ni para su personaje. Debe ser así igualmente equilibrado en su vulnerabilidad o fortaleza, ni demasiado de uno ni de lo otro. Como el estilo aprendido a través del arte, su herramienta es la observación, útil también en su vida cotidiana.

Ese equilibrio, creo entender y por eso lo comparto con vosotros, es derivado de lo que Brecht busca en actores: como también Stanislavski, rehuye la literalidad tradicional y la impostura, tanto de gestos como de voz, evitar caer en tópicos, dejare llevar por los sentimientos al tiempo que se buscan en el espectador, etc. La capacidad observación y la sensibilidad social son herramientas fundamentales para el actor, tanto como el temperamento, la vitalidad; que debe poder controlarse para poder llegar al punto emocional exacto requeridos en cada momento. Buscar la compasión de personajes igualmente debe ser evitado, excepto para los más patéticos, es fácil que haya motivos para que un momento triste del personaje se justifique por su evolución, y en esa evolución es fácil que haya altibajos, la intensidad ha de ser controlada y expuesta bien, no simplemente exhortada y exagerada sin razón.

El gesto (gestus) es una herramienta que Brecht reclama, no hablando de una mímica excesiva, si no de conjunto de lenguaje corporal y ademanes concretos que definen a un personaje, pero nacidos de la vida real y no de la expresión artística. El gestus bien usado, debería servir para hacer personajes coherentes y realistas: un personaje que siente miedo en una escena podría morderse el labio, aunque no se encogiera ni escondiera; uno valiente cerraría los puños, no adoptaría pose de "super héroe", y así. El gestus se trabajaría en los ensayos, claro, pero nacería siempre de la capacidad de observación del actor. En toda esta naturalidad, el actor debería respetar lo que el personaje debería hacer, no moverse como personaje literario. Tiene que entender las razones de su personaje, ser consciente de que como las personas normales, tiene opciones, pero dejar las intenciones del autor del texto para el director, que será quien le ayude a acomodarse al personaje. No debe rehuir la interacción los demás actores y personajes, comportarse de manera real, de nuevo, pero sin dejarse llevar por su afán para conducir al espectador. Para ello se fija en interpretaciones del teatro asiático, más que en el tradicional alemán.

Eh, y cuidado con entonar en alto en los ensayos, que impide escucharse bien. Y además no hay papeles pequeños, pero han de ser escogidos correctamente también, hay quien puede acabar mal porque le quede pequeño un papel.

Bibliografía:
https://es.wikipedia.org/wiki/Bertolt_Brecht
https://es.wikipedia.org/wiki/Teatro_épico
https://arteescenicas.wordpress.com/2010/01/25/ideas-sobre-interpretacion-bertolt-brecht/
http://www.revistadeartes.com.ar/xiv-teatro-brecht.html


[Un trabajo para clase que ha hecho vuestro amigo y ciber vecino Mario. Pronto más cosas y cerrar otras ya hechas...]

miércoles, 25 de marzo de 2015

Comentario: El insólito viaje de una gota de lluvia, de María Villalón












Bueno... de una cosa a otra, pero como en otra ocasión... la lluvia en un libro...

Os vengo a hablar de la primera incursión como escritora de prosa de María Villalón, vieja amiga del blog (aquí y aquí, pronto una nueva versión, prometido), joven cantante y licenciada en la carrera que no terminé (Filología Hispánica), que estrena una novela juvenil, y con ella disco.

El género delimitado por el objetivo comercial o "demográfico" es a veces denostado. Sin embargo, aclaro, en general y en particular, el caso de la literatura juvenil me parece apropiado. La literatura juvenil busca empatizar con los lectores, no sólo con los jóvenes ojo. No todo el mundo es viejo, pero más gente es o ha sido joven, o aspira a serlo. Así, aunque ameno, la literatura con personajes jóvenes llama a distintos sentimientos según el lector. Si está bien hecho, cualquiera puede disfrutarlo de manera propia. Además, los adolescentes no escuchan a nadie que no sea adolescente...

Pero volviendo al caso concreto de "El insólito viaje de una gota de lluvia", nos encontramos con una novela donde María vuelca mucho de sí misma, matizada claro por la ficción ojo, pero se empapó de su propia juventud a riesgo de morir de vergüenza (diarios adolescentes, no digo más). Y entre eso, añadida su experiencia en el mundo de la música, sus lecturas como estudiante de letras y su amor a la música, nos encontramos con una creación ficticia pero reflejo de sus realidades. Una nota que puede ser chorrada mía: Los títulos de los 45 capítulos son partes de sus canciones o sus títulos, pero tal cantidad de capítulos me hace recordar una literatura medieval o barroca, lo que nos hacen leer en la carrera vamos.

Además, aclaro aunque la contraportada del libro lo explica, esto es la historia de una adolescente que consigue casi de manera repentina vivir éxito en la música, conocer el amor y crecer en el proceso. Esa historia se cuenta a la vez que el personaje nos lo cuenta y nos lo canta. Tanto es así que hay disco, a la venta con el libro y por separado, de esas canciones, que forman una banda sonora única.

Y sin más, os dejo con una de esas canciones (mi favorita del disco que acompaña al disco ya digo). ¡Pronto más cosas de parte de vuestro amigo y ciber vecino Mario!


sábado, 14 de marzo de 2015

Terry Pratchet ha muerto

Terry Pratchet ha muerto hace poco. Y lo he sentido bastante, como muchos otros. El mundo redondo nuestro se queda un poco más plano, como el Disco, que termina de pasarnos atrás como la Gran A'tuin acelerada buscando donde depositar sus huevos.

Terry Pratchet escribía fantasía, criticando los clichés del género con cariño y mucho humor. Como autor, se centró en el público juvenil, e incluso con el infantil, pero jamás trató a sus lectores de idiotas, más bien al contrario. En su universo de "Mundodisco", aplicaba humor y sentido común como escritor, empatía con sus personajes y situaciones. De hecho logró algo que me parece complicado.

Dentro de Mundodisco, en los libros de los Guardias, Pratchet aunaba fantasía y género policíaco, con visos tanto procedimentales, como de acción o de misterio e incluso con episodios a lo Bourne o Grisham; pero siempre con coherencia y los mismos personajes. El género de misterios y el policíaco caen fácilmente en el folletín o la propaganda maniquea, después de todo, es fácil: hay héroes, hay villanos y sus fechorías. Se puede usar la documentación de los crímenes, que cuanto más escandalosos sean, más llaman la atención. Sin embargo, él logra no caer en eso. Pratchet usa el género policíaco para hablar de actualidad, o más bien de verosimilitud, para relatar algunas de las mejores cuestiones sociales y denunciar injusticias.

Es en gran medida porque son los más humanos de personajes y problemas, porque en el mismo disco dioses y conceptos con forma antropomórfica tampoco escapan a la mirada de su relator Terry. La Muerte por ejemplo, es una figura que además de novelas propias, nunca deja de estar al pie con los recién fallecidos, la última mano amiga, porque hay cosas peores que ellas. Hay cosas que ni siquiera le importan las personas ni su vida. Y cosas que no saben lo que son, pero tienen una idea aproximada de lo que necesitan, y de anatomía de invertebrados como moda baño-invasión. Sus dioses están limitados por las creencias. Y la gente, bueno, pues es gente: capaz de todo, sobre todo de aburrirse con magia a su alrededor. Magia en manos de brujas que no necesitan usarla la mayoría del tiempo o magos que prefieren ahorrarla.

Terry Pratchet intentó hacer reír y pensar, o al menos se rió y nos dijo lo que pensaba. Porque cada cosa que nos dejó tenía su mirada. Una mirada compañera, no una mirada cómplice. Y con esa mirada, nos recordó que la literatura puede ser significada, divertida y fantástica. Total, nos contó que nosotros vemos cosas que no están ahí.

Por esto y otros momentos:


Pronto más cosas de parte de vuestro amigo y ciber vecino Mario. Cosas que no me pongan una lagrimita...

sábado, 12 de julio de 2014

Comentario: Lo que moja la lluvia de Adriana Abenia


¡Hola a todos! Nueva entrega de crítica literaria, antes de una buena tanda rolera. Esta vez, para demostrar que puedo leer cosas que no sean de rol, ni fantasía, ni terror ni nada. Esta vez voy con ¿amor? ¿drama? ¿costumbrismo? ... Bueno voy con el estreno de Adriana Abenia (una mujer majísima por cierto) como literata.

En términos generales, puedo decir que si no me equivoco, nació esta historia de una forma similar a Drácula, con una noche de insomnio lleno de furor, de éxtasis de Dioniso o Apolo o algo de ardor de estómago. Pero en vez de terror, encontramos angustia y esperanza; además de retratos que son espejos de un metalenguaje, de un juego de una escritora primeriza y su relato retrato. Los reflejos, las ficciones de todas nuestras vidas son digamos un hilo conductor de un relato emocional.

Porque tenemos bueno, pues la vida de una criatura de ficción que crea ficción. Por un lado. Una escritora, Cecilia, que vive a través de su personaje, Ada; nacido de sus experiencias. Tenemos los secretos envueltos en ficción y mentiras que la ahogan. Tenemos relaciones y menciones con historias previas, mucho romanticismo, pero que al final sólo ocultan una historia todavía más primaria, un arquetipo más brutal como es el mito de barba azul, pero con un giro todavía aún más inesperado.

Como digo, tenemos a Cecilia envuelta en ficción, pero con cosas de verdad y cosas que ella desearía. Es por tanto una novela de punto de vista. Con un desarrollo, pero con elipses que sirven tanto para hablar de lo importante, para priorizar; como para llevar al lector fuera, con la mirada de la protagonista paralela a la nuestra, una mirada y una voz que se reparten bien. Fue lo que más me molestó de unas recientes lecturas, escoger mal a quién cuenta un relato. Eso que es lo primero que ha de escogerse, se hace y mantiene con férrea pero necesaria fuerza.

Y para tomar fuerzas, ¿qué mejor que sugerentes inclusiones? No hablaré de París o Mallorca, no; seguro muchos han hablado de ello (personajes adicionales a la trama y a la protagonista pero que no deshilvanan los hechos); si no de lo mucho que se come y bebe, y os lo dice quien hizo lista de comidas en el Estebanillo González, pues empata en menciones culinarias, espirituosas y demás placeres del paladar y el estómago. Tal vez el elemento más fantástico pero más realista es dónde lo echa la protagonista.

Pues eso, me ha gustado, leedla si os apetece una novela corta amorosa, pero que está bastante bien escrita y resulta cercana y amena. Y me reservo una opinión sobre paralelismos reales entre la novela y la realidad, excepto que me la preguntéis directamente. ¡Muy pronto más cosas de parte de vuestro amigo y ciber vecino Mario!

lunes, 5 de mayo de 2014

Comentario: La Risa os hará libres de Dani Mateo



Si veis el vídeo disponible arriba, veréis que hace menos de una semana me hice con un ejemplar del libro de Dani Mateo, "La risa os hará libres" y ayer mismo me lo terminé de cabo a rabo. Una descripción breve y neutra es que  se trata en una suma de monólogos y redacciones humorísticas (y una adaptación de un guión de un sketche/gag de cierto programa) del autor, cosas de risa de género didáctico (y dramático si contamos el sketche). Os adelanto la conclusión, si os gusta Dani Mateo os divertiréis, si no, no os hagáis con él. ¡Son ocurrencias suyas o de amigos suyos!

Pero claro, son ocurrencias entre dulces y picantes. Son cosas que él como cómico utiliza para vivir, esta vez en lugar de darnos entrada a una porción, nos da gran parte de lo que ya nos ha dado, pero en forma de un libro al que volver. Una píldora, no sé seguro si de sabiduría, pero sí de risas. Que ya es algo importante. Humor para dar risa...

La idea del libro es tan sencilla que su orden no son si no pautas, sólo si quieres lo sigues; pudiendo leer los distintos contenidos a tu antojo, el propio libro te lo recuerda y te deja tu libre albedrío. Esa libertad te permite "picotear" los temas o textos que más te gusten.

Ya veis que el título es muy pero que muy acertado, porque el libro es libre y da risa (si te gusta Dani Mateo y su estilo de humor). Os dejo "La risa os hará libres" muy arriba en mi lista de recomendaciones. ¡Muy pronto más de parte de vuestro amigo y ciber vecino Mario!

miércoles, 30 de octubre de 2013

Mis géneros literarios

Hola a tod@s. ¿Sabéis que soy un filólogo frustrado? No sé si hubiese seguido estudiando, o habría intentado ser profesor o especializarme en cosas como traducción o corrección, o tal vez estaría escribiendo para algunos sitios por 4 perras (como esto, pero con perras). Aunque no sea autoridad, aunque no tenga el título y me falte mucho estudio y esfuerzo para ello, como en Internet todas las voces pueden ser escuchadas, hoy quiero contaros algo que creo y he pensado mucho sobre los géneros literarios...

Los géneros en literatura han hecho a los expertos escribir mucho sobre ellos: A favor de su existencia, y también en su contra; sobre qué son o siquiera cuantos deberían son; sobre su clasificación, origen y utilidad. En general seguro que habréis leído sobre los dos grandes, la prosa y la poesía; e incluso quienes dudan. En el primero, la escritura suena o parece muy cercana al habla natural y espontánea, mientras que en el segundo aparen estructuras que buscan sobre todo musicalidad y orden en una única pieza de literatura (o sea, es igual que una frase, un poema es una entidad casi independiente que se puede analizar). De hecho, la razón por la que en lo académico se disfruta estudiando literatura como sujeto, es que no dependen de un trasfondo inmediato, son independientes porque no participan (normalmente) en un intercambio bi-direccional, si no en una única dirección (autor-lector); al contrario que en la comunicación verbal natural. Cuando coges una frase y la analizas, tienes que tener claro que ya está "tocada" y alterada (como en física cuántica, pero aquí es más evidente).

En realidad, yo destacaría que el mensaje intencional o ideal de un autor o de un transmisor también tiene que tenerse en cuenta, y no sólo la fórmula gramática y lingüística inmediata. La proporcionalidad de la respuesta y como se busca pesan más que el lenguaje empleado para mí. Así para mí hay 4 Grandes Géneros, 3 de ellos por el mensaje y las fórmulas, y un cuarto sólo como método de llevarse a cabo directamente:

  • Narrativa: la función narrativa trata de contar una acción y es la ficción más pura, puesto que depende del lector ponerse en la piel de personajes y observar con una distancia lo que lee: sin creerlo, debe ser capaz de creer que puede ocurrir mientras lo lee. Esa ficción es mentira, pero una mentira que el lector disfruta durante la lectura. Puede haber poesía, la épica medieval era narrativa, ficción rimada, y nada impide que en una novela con personajes del mundo de la poesía se la aplique. Los sentimientos que afloran son los que los personajes o la historia suscitan, no necesariamente dependiente de las fórmulas fonéticas, si no más bien de la gramática.
  • Lírica: Transmite emociones, sin necesariamente poner acción o desarrollo de personajes. Aun con personajes, lo que les sucede o lo que hacen no es tan importante como las imágenes y mensajes que codifica para el ánimo del lector o espectador. Depende de la morfología y la fonética más que de la gramática, con lo que el sentido de las palabras se amplia y cambia. Se transforma en otra Arte, la música a través de la canción, con pasmosa facilidad. Raramente es en prosa, pero la literatura más experimental juega con la lírica en prosa muy a menudo. Nota que no hay ficción: aunque la realidad sea reflejada o no haya realidad física. Muchas veces ese reflejo se busca como verdad pura.
  • Didáctica: El género del discurso y la redacción, en la que aunque sea prosa no hay ficción (incluso las teorías o las ideas se abordan como algo real para el interlocutor). Su función, que las separa de las demás, es que su mensaje no es literario si no literal, aunque sus formas y recursos lo sean en ocasiones (repito, sin demasiada poesía o nula, se acercan uno hablando a las emociones y otro al pensamiento). Tratan de pensamientos.
  • Dramático: Mi problema con este género es que puede ser completamente una forma de llevar a cabo los anteriores: Una narración con personajes interpretados en el teatro, una sucesión de lírica pura en forma de actores y escenarios; y gracias a Brecht y al documental -entre otros-, una aproximación audiovisual a una tesis. Nada impide leer un guión como alguien lee una novela, o recitar versos de Shakespeare como quien lee un poemario, o incluso leer el guión del cue de un informativo... pero sin que te lo hagan a ti como receptor final, como oyente y espectador pierde. Y sin embargo, insisto: no necesita mezclar cosas, puede ser perfectamente una sucesión de peripecias o el cambio de un personaje, el coro o la recitación con música en un escenario... La cuestión es que sin componente audiovisual ajeno, no está completo. Es el único género formal puro para mí, mientras que el resto son funcionales o ideales.


Decir, admito el despiste, que para mí literatura es arte que se hace en primer lugar con la lengua, el habla o la acción verbal. Incluso una película muda se realiza a través de la palabra antes de pasar a ser visual, y seguirá intentando ser comprensible a un nivel verbal. Un cuadro o una escultura no son explicadas, son elaboradas directamente; y hasta el gag más tonto procede de un guión, algo escrito. Separar tantos artes lingüísticos por herencia resulta contraproducente cuando de hecho hoy en día se relacionan y mezclan arbitrariamente, y dejan huérfanos otras muestras artísticas despreciadas en ocasiones (el cómic o el vídeo-juego por ejemplo), pero aun con sus puestos, regresan siempre a sus orígenes.

Señalar que el chiste y todo el resto del acervo popular en la lengua permite análisis lingüísticos muy puros al ser frases que se extraen sin ser afectadas por una artifialización fuera de contexto.

Además de todo recordad que en su inmensa mayoría sirve la literatura como ejercicio lúdico, sin importar el género, más de lo que algunos tocayos ancianos sepan apreciar. Pronto más cosas de parte de vuestro amigo y ciber vecino Mario.

lunes, 21 de enero de 2013

Matices, corrientes y cultura...

O dicho de otro modo... siempre habrá alguien que no esté de acuerdo con otro alguien, y un tercero que tampoco estará 100% de acuerdo con ninguno. Así ha sido siempre, forma parte de la naturaleza humana; e incluso podríamos pensar que es un mecanismo biológico, que nuestra variabilidad basada en nuestra capacidad para imaginar; vivir en un mundo mental además del físico (No, no me gusta llamar a eso inteligencia o razón, porque no es lo único o no son las únicas herramientas de ese tipo que hay en nuestras cabezas) nos ha convertido en una de las especies más exitosas del planeta.

Pero por alguna extraña razón, al mismo tiempo que las personas poseemos la gran capacidad de tener una perspectiva individual, hay siempre intentos de suprimirla. Y normalmente tiene una excusa buena, e incluso buenas intenciones detrás. Si miramos la historia universal (mejor humana, porque no sé nada sobre la historia de los Wookies ni nada de más allá de la atmósfera que no hayamos puesto nosotros), vemos que muy pocas civilizaciones exitosas en el tiempo han tenido éxito en ello, al menos no durante mucho tiempo. Roma, China, el cristianismo (carroñera de Roma), el protectorado económico-militar anglosajón, el frente soviético... La conformidad y la idea de unidad no funcionan como uno podría pensar. La unidad entendida como uniformidad es una entelequia, y una peligrosa porque cada vez que se intenta acaba trayendo peores desgracias.

Ojo, aceptar que las personas diferimos, que es lo que estoy diciendo; no quiere en absoluto que tengamos que tolerar comportamientos peligrosos para nosotros o para el colectivo en el que nos integremos, o callar. Yo abogo porque la confrontación, entre iguales, enriquece siempre. Por ejemplo, las lenguas, pese al esperanto, al chino mandarín (que funciona gracias a un sistema infernal) o la lengua de moda del momento, mueren. Siempre, más tarde o más temprano. La extensión de la educación y la cultura escrita sirven para la normalización y una lengua más longeva, pero no evita en absoluto que aparezcan dialectalismos. A veces creo que la principal causa de dispersión de la humanidad fue que no se ponían de acuerdo con las bes y las uves, y hasta hoy.

Porque somos diferentes, porque no vivimos según unas obligaciones únicamente biológicas somos humanos. Y esas diferencias son desde la cuna, por la educación, por las experiencias o por todo a la vez; o por ninguna de estas razones expuestas. No me gusta generalizar normalmente, así que lo dejo así.

Y quienes me conocéis decís: "Pues anda que tú eres tolerante...". No, no lo soy en absoluto; si algo me cabrea lo digo. Expresar el cabreo, la molestia y el disgusto es mi derecho. Y que creo que todo el mundo tiene derecho, y a lo opuesto, que no es callar; gritar estar de acuerdo me gusta más la verdad. Yo creo que hay que discutir, no oír y callar. Y a veces mandar callar, porque las ideas o las diferencias no tienen importancia, en realidad no la suelen tener, son las consecuencias de éstas las que lo tienen.

Una cosa que me cabrea, por ejemplo, es que se emplea muy mal la palabra radical. Muy mal, en castellano/español peninsular quiero decir. Se confunde radical con fanático, y no es eso lo que significa (ni suelen ir en el mismo paquete). Un radical es aquel que busca solucionar los problemas de raíz (donde el problema radica ¿veis el latín en todo esto verdad?): las vacunas, la educación pública, la separación de poderes ¡Todo eso son acciones radicales! Lo contrario, la apariencia o la teoría a veces cargan. La religión por ejemplo es todo pompa (todas, algunas brillan más y otras menos).

¿Estáis de acuerdo con vuestro amigo y ciber vecino Mario? ¿No verdad? ¡Pues así quiero que siga hombre ya!

sábado, 8 de diciembre de 2012

Ficción que algo queda

Hola a todos, siento el tiempo que llevo sin escribir; me he viciado a varios vídeo juegos (y para rematar mi familia también ha estado bastante viciada con el ordenador). Pero falta de escritura se cura escribiendo, voy a escribir un poco... tengo ideas que plasmar y bastante que improvisar ¡Adelante!
Bueno, pues estaba pensando el otro día sobre los géneros (uno de mis temas clásicos), y la asunción de que sólo al superarlos o des-hacerlos cuando escribes eres realmente un buen escritor. En realidad ese no es el caso del todo: Un buen escritor plasma algo, que al ser leído es entendido con poca diferencia por el lector. Un genio, pues pese a que suene pedante, logra  escribir algo que le sobreviva a él y a su tiempo; o cambie a todos a revisar lo que saben. Genios hay pocos, y no se aprende más que a sobrellevarlo, pero a ser buen escritor se aprende escribiendo (Otras cosas que he ido diciendo en otras entradas).
De todas maneras no olvidemos al público y a los géneros, que sin obras y lectores no hay cultura ni literatura. ¿Puede la actitud de estudio o visión de los géneros cambiar algo? Pues de primeras cambia los hábitos de consumo de quienes leen y miran, porque a menor presión por o contra un género u otro, favorece la libertad ¡Fijaos la de series americanas que antes eran impensable ver bien en nuestro país!
Pero yo a veces creo que es nuestra actitud como sociedad frente a la ficción lo que tiene relación con otras muchas cuestiones sociales. Los países anglosajones tienen a autores de ciencia ficción y fantasía en sus altares mientras que aquí los vemos como increíbles y para un público inmaduro. No digo que mucha literatura de estos géneros sean juveniles, pero desde luego no toda; no hay que generalizar. La fantasía establece un compromiso simple con el público del que tenemos que ser conscientes: yo te cuento esto que sabemos que no es cierto. En gran medida eso en los países anglosajones se entiende bien, aquí que somos amantes del realismo (más bien costumbrismo) a la fuerza ¿por qué será que tampoco destacamos en ciencias ni social ni económicamente? Porque los primeros entienden los contextos y aspiraciones, aquí nos centramos en un aquí y ahora que a veces es muy limitado con conformidad.
*Resumiendo con una comparación: ¿Qué es más verosímil? ¿Qué un héroe en una historia de fantasía derrote a un gran dragón con una espada mágica o qué siempre haya una misteriosa herencia en las telenovelas latinas que permiten ascender en la escala social a uno (casi siempre ella) de los protagonistas? Vale, en nuestro mundo existen las herencias; pero los personajes de género telenovelesco dependen del mismo "pacto" que hacemos cuando nos convertimos en testigos de historias de fantasía con dragones. En este caso son los clichés y modos que tiene un género, no tanto elementos habituales como son la magia y los dragones, si no en lugar de ello, formas y constantes elementos reiterados muy habituales. Al final el costumbrismo y la fantasía pueden no ser mucho más verosímiles entre sí mirados, incluso la fantasía ser más convincente por ser consecuentes y concretos en su propia integridad narrativa.
Para cerrar:* La ficción os hará libres, como la verdad, porque la buena ficción libera de límites.
Y pronto más cosas de parte de vuestro amigo y ciber vecino Mario.
[*Actualizado en 10:30 del 10/12/12]

miércoles, 10 de octubre de 2012

Cuéntame un cuento... porque una novela no se puede

Bueno, perdonad el título tan largo y pelín extraño (y homenaje musical). Hoy voy a compartir con vosotros algo que andaba pensando sobre los géneros formales dentro de la prosa narrativa, géneros formales, y no necesariamente históricos o de género temático, si no en la forma, o más bien duración que existen.
Relato, cuento y novela son géneros todos de la prosa que constituyen su discurso dentro de la ficción narrativa. Para empezar decir que lo que distingue a la última de los dos primeros es fundamentalmente la extensión. ¿Y qué diferencia el relato del cuento? Pues nada o todo, dependiendo de la escuela o el maestro que tengas: Cuento y relato pueden ser sinónimos, o diferenciarse desde la extensión (siendo el cuento más corto que el relato), estructura conservadora (similar a la novela) del cuento frente a una mayor libertad en el relato... Pero esto es una opinión de algunos teóricos. Para otros cuento y relato son intercambiables, o sólo extensión -o se prefiere el término francés de nouvelle para los relatos realmente largos o novelas muy cortas. A veces incluso podríamos decir que relato es sinónimo incluso de narración, y por lo tanto un tipo de comunicación o expresión que salta de la literatura hasta lo audiovisual, abarcando todo... ¡Por estas razones existen estudios de Letras!
Pero volviendo a las diferencias, yo diría que aun con estructuras similares (presentación, nudo y desenlace), la novela y los más breves tienen una diferencia. Un buen novelista debe en una de sus obras desarrollar: temas, personajes, escenas e historias. Puede que sólo tenga alguno de esos elementos, pero para ser novela debe lograr mantener la atención, durante "ese desarrollo", de sus lectores, e incluso puede dedicar a retomar y corregir en capítulos, errores de otros. Lo importante, por lo tanto es que pueda crear algo "extenso" con interés, ya sea con uno de manera notable o todos los aspectos con algo íntegro y consecuente en toda su extensión. Pero esto último es bastante difícil.
¿Y con los cortos? Si la novela desarrolla y puede tomar aire, e incluso dar aire al lector; a lo largo de toda su extensión, eso no es posible en el relato o cuento. Un buen cuento expone en su extensión lo que debe contar. Debe ser comprensible, consecuente y cohesionado en su extensión, y así exponer lo que quiera que tenga: ya sea una historia breve (apenas una escena de una película), una moraleja (especialidad del género de las fábulas) o un personaje. Debe jugar con la brevedad como arma y límite, y yo diría que tiene más calidad de narrador el escribir cuentos. Pero también tiene más dificultad como lector, no puede retomarse tan fácilmente y no pueden encontrarse puntos cardinales en la lectura como son los capítulos de una novela. Los prejuicios considerando el cuento como género sólo infantil o popular (lo que en nuestros estudios es dejarlos de lado de manera peyorativa) es estúpido.
Cuando estudiaba, un profesor nos contó de manera muy dramática lo extraño que era que el género menos literario a lo largo de la historia, la novela, sea ahora el epítome de lo que es la literatura. Que quien es novelista (escritor de novelas) sea sinónimo de escritor; mientras que dramaturgo, cuentista o poeta sean un poco por debajo o infravalorados en el imaginario colectivo. Yo no diría tanto, pero desde luego que para mí un buen escritor puede dedicarse a una sola rama de la literatura, pero un genio puede trepar o cambiar hacer esquejes de ramas de árboles incluso distintos. Merece la pena probar, pero no hay que lamentar caer en el intento.
Volviendo a como distinguir géneros, decir que es en lo más nuevo del siglo pasado donde se pueden distinguir géneros de prosa narrativos. ¿Si se convierte en una serie sin recortar? Novela. ¿Si se convierte en un largo pero concreto? Nouvelle o relato o novela breve. ¿Corto? Cuento. Decir también que hay que empezar a mirar desde la literatura y viceversa a los guiones cinematográficos y televisivos. Muchos lo hacen  ya fuera y desde luego quien los escribe está muy leída.
Y esto es todo por ahora de parte de vuestro amigo y ciber vecino Mario. ¡Pronto más cosas!