Un amigo me prestó la serie de cómics Detroit Metal City, y luego me vi la película de imagen real (también hay OVAs). La historia básicamente es la misma: Shoichiro Negishi es un joven recién licenciado de la universidad que intenta ganarse la vida siendo músico, pero no lo consigue como quiere, porque él es un amante del pop y lo bonito, que canta de un mundo de tonos pastel y adora la cultura de lo cool, de lo que se lleva sin provocar. Un indie popero de manual vamos, repipi y reprimido. Por desgracia, por accidente, acabó empleado de una discográfica de Death Metal (Death Records), y formando parte del grupo Detroit Metal City, DMC, haciendo canciones oscuras y terriblemente provocativas, empujado por las circunstancias. Sus dos personalidades, la del reprimido chico venido del campo y la del demonio del Metal provocan toda clase de situaciones en su vida, dado que la distancia entre ellos se vuelve a veces nimia, ya que Lord Krauser II (nombre de su yo Metal) es quien hace cosas a las que el apocopado Negishi no se atreve. ¿Qué la chica que le gusta no le hace caso? Krauser le hace la vida imposible. ¿Qué su antiguo compañero de un curso inferior consigue más éxito que él en la música? Pues Krauser le traumatiza para los restos. Las frustraciones de su vida diaria alimentan a su yo profesional, hasta tal punto que en el cómic (e imagino que en los OVAs que siguen más la historia que la película), aun sin llegar a admitirlo, su orgullo le hace actuar como Krauser.
La película y el cómic tienen diferencias claro. El manga, aun censurando o sin enseñar, es brutalmente explícito en ciertas cosas, llegando a un punto muy irónico. Además cuenta historias no solamente de Negishi/Krauser, también habla de sus compañeros de grupo Wada/Yagi el bajista (guaperas ambicioso) y Nishida/Camus el batería (friki pervertido), pero también sobre muchos otros músicos de la escena metal e indie, conocemos más de los fans y enemigos de DMC, y en general se para en muchas más cosas. Por contra, la película al resumir puede aprovechar mejor ciertos chistes, por ejemplo a la Presidenta, aunque no cambian su carácter violento y hedonista (¿Sabéis eso de para hacerlo mal hazlo tú? Es lo que hace esta mujer, ella se ha encargado de asegurarse la música que le empape las bragas creando una discográfica) la convierten mediante un equívoco en una de las dos mujeres en la vida de Negishi (y transformar a sus dos matones silenciosos en dos Dobermans me hace gracia), pero mantiene todo el espíritu, y la escena que provoca de colisión entre las dos vidas de Negishi, aunque distinta al manga, es muy efectiva y dramática en la película.
Hablando de cosas extrañas de la película, que es bastante conocida porque para interpretar Jack Ill Dark cogieron al cantante de KISS, Gene Simmons, en gran medida porque el nombre del grupo sale en parte por una de sus canciones. Sí, lo sé, no es Death Metal, pero es que en la historia hay gente de todo lo que hay entre medio del pop y del Death metal, desde raperos gangsta de palo, cantantes punk y música folklórica japonesa. Pero creo que sin lugar a dudas, más allá de cosas tan exageradas como decir que se peina como un pene, o ver como sus fans llegan a niveles de autoengaño totalmente dignos de estudio de histeria colectiva (aunque relacionado con esto en parte). Es que Negishi describe muy bien experiencias que he tenido yo en carne propia y como testigo: el tener que dedicarte a algo que va en contra de tus aspiraciones, pero que al menos es "de lo tuyo". Gente que hace publicidad queriendo hacer cine, gente en una televisión manipuladora con menos recursos de los que necesitan... etc. Y esa relación que roza la locura disociativa y el síndrome de Estocolmo, entre la frustración y el miedo a dejarlo. En este caso se vive mucho el "Es gracioso porque es verdad". Como decía, sobre todo en el manga la pregunta sobre quien se engaña más, si Negishi negándose a aceptar su lado metalero, los fans que alucinan o la duda de si la gente de la vida de Negishi sabe o sospecha que es Krauser (esto último especialmente en la película). Sobre eso, la interacción con su familia sigue siendo tronchante en imagen real o en viñetas.
Pues os digo, de parte de vuestro amigo y ciber vecino Mario: GO TO DMC!!! Digo, que recomiendo ambos, aunque se pasan algunas veces.