Última entrada del año, y normalmente hago una recopilación de las entradas con más o menos visitas, pero esta vez me apetece ir en otra dirección. Hace unos días, o una semana; vi un comentario y discusión sobre como explicar la magia, o sea darle un sistema. La idea con la que estoy de acuerdo es que no es imprescindible... lo que la magia necesita en una historia de ficción será como mucho un contexto, una idea que explique porque la magia es parte de la historia, como las genealogías, pasado o personajes.
Es decir, pensad en la gran mayoría de fantasía o similares. En Naruto, por ejemplo, la explicación para los poderes sobrenaturales de los ninja es el ki y el entrenamiento para usarlo de formas particulares, las técnicas. ¿Necesitamos más detalles metafísicos para disfrutar del camino del héroe de Naruto?. Pues no mucho. En la obra de la autora innombrable, que suele usarse para criticar los supuestos sistemas "blandos", su ligero sistema de magia no es lo más terrible ni incoherente que hay; y aun en día es importante para gente que se ha alejado de Harry Potter.
Y si vamos a los juegos de rol, pues D&D tiene un sistema muy concreto en su aplicación, pero cuyo origen es difuso, no por incompleto; si no porque hay espacio para que cada grupo o DM pueda darle el sabor que más le gusta. Mago la Ascensión tiene un sistema a veces considerado duro, pero tan abierto y libre, que al final es "funciona porque mi mago quiere y cree en ello". Su pariente Ars Magica, mi juego favorito, es similar: la magia y lo sobrenatural forma parte del mundo Mítico, y sea de cualquiera de los 4 Reinos sobrenaturales, se mezcla con la vida de mortales, y estos pueden tener motivos y maneras muy diferentes para usarla.
En mi caso, insisto, creo que con darle un contexto (un origen, una explicación sencilla, una mezcla de ambas) os puede bastar. Diablos, mejor no deis un sistema único. En el rol, por ejemplo, es habitual que distintos tipos de personajes usen magia de formas y orígenes distintos a la vez. Y hacer que eso en una historia tenga peso es muy interesante, pensad en una especie de Romeo y Julieta entre espiritistas y alquimistas... porque al final lo importante es la utilidad dramática y/o narrativa, más no es más intenso. Si os gusta la explicación porque sí, pues perfecto; pero si al intentar hacer vosotros algo así, no os limitéis vaya. El por qué o el cómo va supeditado a para qué y el qué haces.
La cuestión es entonces de dónde viene la necesidad de explicarlo que puede ser inexplicable, y vamos aquí a darle un par de collejas imaginarias a los mormones. Sanderson y OSC tienen la capacidad de minusvalorar y separarse de otros, de ser especiales y mejores; y mientras que el segundo vende la idea de que fantasía y ciencia ficción son un gran género (mentira); el primero parece ir en una dirección parecida. La verdad es que no son ideas que comparta lógicamente. Y también suele caerse en algo ya muy manido que es aplicar moralidad a la magia, y a veces está bien... pero si usar una piedra para partir la cabeza a alguien tiene menos consecuencias que usar magia para no ser visto, yo diría que se ha caído en el vicio "la magia es pecado", que es clásica... pero un cliché al fin y al cabo.
O sea, por resumir, no hagáis caso a los mormones. Creo que es un consejo válido en la vida en general y en la fantasía en particular. El año que viene, ya pronto realmente, más cosas de parte de vuestro amigo y ciber vecino Mario. Feliz fin de 2022.