sábado, 12 de diciembre de 2020

Muerte de las Mil Caras Assamita (Concepto para Vampiro la Mascarada XXV)

Muerte de las Mil Caras


Te conozco muy bien, sé lo que hiciste la noche pasada. Tú no me conoces a mí, pero eso no es algo por lo que deberías avergonzarte. Le pasa a todo el mundo al final.


Preludio: Ahora matas como no muerto ¿pero estuviste vivo alguna vez? ¿Y en vida quién eras?. No cuentas nada a quienes te preguntan. Lo poco que te importa compartir de tu vida mortal, es que no hay nada extraordinario en tu pasado. Nada que quieras recordar en realidad, ya que desde muy joven no eras quien se suponía que deberías ser. No es que no quisieras ser normal, es que quien eras no podía existir para tu familia ni tu escuela. Antes del instituto habrías acabado en la calle, pero aprendiste a no ser quien sabías que eras. Llevabas una máscara, y la sujetabas con dolor, pero lo hiciste.

Pasó el tiempo, y llegaste a ser una persona adulta, pero seguías fingiendo delante de todos. Tan capaz eras mintiendo, que aprendiste a ganarte la vida como comercial; y entraste en contacto con el mundo de los petro dólares. Podías fingir la respetabilidad que cualquier árabe millonario hipócrita agradece en sus compañeros de negocios. También aprendiste a ver las mentiras de los demás, y eso sí te ayudaba a cerrar negocios. Por eso fue tan terrible la noche que alguien te lo hizo a ti, alguien vio a través de ti y supo tu secreto. Fuese quien fuese, te prometió no revelarte al mundo siempre que cumplieras con sus órdenes. Y empezaste a cumplirlas, y nadie notó nada, como siempre. Al principio eran pequeñas cosas, como intercambiar paquetes o enviar pequeñas cantidades de dinero; pero luego se volvieron más enigmáticas, y arriesgadas, como enviar documentos secretos o dar identificaciones y otras identidades a otros misteriosos individuos. Debería haberte horrorizado, pero en lugar de ello no sentiste mayor presión. Y al final llegó un paquete y unas últimas órdenes, era un arma y un objetivo. Con tu única vía de contacto dejaste claro que no obedecerías a una voz incorpórea, y tu dueño secreto te contestó que podría acordar una cita.

Llevaste la pistola para devolvérsela, y preparaste todo para desaparecer si salías con vida; pero antes de que terminase de una forma u otra, verías la cara al cruel chantajista. Cuando llegaste a la reunión, entre las sombras alguien te habló, y al verle el rostro viste su cara, que era la tuya. Cuando corriste en pánico aun sujetabas la pistola. Y luego se acercó hacia ti, pero su cara, en instantes, era el rostro de a quien se supone que debías disparar, y volviste a huir... pero entonces volvió a aparecer delante tuya. Y entonces disparaste... y volvió a aparecer junto al cuerpo moribundo, pero inmediatamente tú serías el segundo cuerpo moribundo. Cuando bebió tu sangre, luego tú te alimentaste de la persona a la que habías disparado. Luego te dio la bienvenida a los Hijos de Haqim. Ahora sabías quién podías llegar a ser.

Concepto: Asesinas, saboteas y chantajeas por los designios de los Hijos de Haqim, y al mismo tiempo has abrazado a quien en vida deberías haber sido. Sigues mintiendo, sigues llevando máscaras; pero ahora no la llevas tanto tiempo. Tienes dos círculos, tu coterie de vampiros de la Camarilla, que no saben lo que haces para tu célula de Banu Haqim y tu sire. No disfrutas esos actos, pero los sabes necesarios. Y cuando no estás en ello, puedes disfrutar de ser quien eras y no pudiste, y tener gente a la que mostrar esa verdad de ti.

Sugerencias de Interpretación: Toda una vida de mentiras te ha preparado para una no vida con múltiples no engaños y una Mascarada. Te transformas en tus distintas facetas: asesino impostor de mil rostros, vampiro leal a la Camarilla y a tus aliados en ella, depredador nocturno y lo que necesites. Harás lo necesario para hacerlo bien, porque sabes que la falsedad y la crueldad son aspectos del mundo y de ti, pero siempre vuelves con los vástagos que son tus compañeros de la noche. Sospechas que un día, antes o después, deberás actuar contra ellos o ellos descubrirán lo que has hecho; pero a eso responderá tu yo del futuro. Disfrutar de la no vida es más sencilla sabiendo que puedes ser quien quieras.

Equipo: 3 móviles de prepago, pistola con silenciador, estacas, dosieres de tus objetivos, agenda en clave, múltiple documentación para múltiples identidades, ropa de fiesta.



[Este personaje ha tenido un cambio fuerte porque empecé pensando en hacerle uno de esos vampiros sin trasfondos y 4 puntos iniciales en Disciplinas, para que en poco tiempo una inspiración le daba algo de humanidad y complejidad que no pensé al principio. ¿Qué os parece? Muy pronto más cosas de parte de vuestro amigo y ciber vecino Mario.]

3 comentarios:

  1. Me encantan los personajes de infiltración pero tiendo a hacerlos con altas puntuaciones de Fuerza de Voluntad por temor a que puedan leerle la mente (con Mente 3 o Auxped 4) y se vaya mierda toda su tapadera. Así de Paranoico soy, pero es que los personajes de infiltración te obligan a pensar como un paranoico.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tiene algo alta, pero es que no hay puntos, pero para concepto del que construir más o desarrollar durante partida está bien.

      Eliminar
  2. El concepto es brutal y me encanta. Da para una partida de espionaje muy intensa.

    ResponderEliminar