Schlomo el Exiliado (Elementalista)
Características: Inteligencia +1, Percepción +1, Presencia +3, Comunicación -2, Fuerza +1, Vitalidad +2, Rapidez -3, Destreza +1.
Tamaño: 0.
Edad: 32.
Decrepitud: 0.
Informidad: 1(9)
Puntuación de Confianza: 1(3)
Virtudes y Defectos: El Don, Hijo de Sanadores; Bono de Estudio, Clarividencia, Conocimiento Arcano, Control Medicinal, Control Teúrgico, Convocación Teúrgica, Fuente de Vis Personal, Instruido (Judío); Don Estridente, Oveja Negra, Requerimientos de Estudio, Vulnerable al Poder Divino.
Rasgos de Personalidad: Cordial -2, Decidido +2, Egoísta +2; Colérico +2, Flemático +2, Melancólico +2, Sanguíneo +2.
Reputaciones: Nigromante 2 (Local)
Combate:
Cuchillo: Iniciativa -3, Ataque +5, Defensa 0, Daño +3.
Aguante: +2.
Niveles de Fatiga: OK, 0, -1, -3, -5, Inconsciente
Penaltis por Heridas: -1 (1-5), -3 (6-10), -5 (11-15), Incapacitado (16-20), Muerto (21+)
Habilidades: Artes Liberales 2 (retórica), Atletismo 2 (escalar), Bajo Alemán 4 (nobles), Cirugía 3 (heridas), Clarividencia 3 (fantasmas), Conocimiento del Poder Infernal 2 (no muertos), Conocimiento Mágico 3 (fantasmas), Embaucar 2 (excusas para autoridades), Hebreo 4 (conocimiento médico), Medicina 3 (enfermedades sanguíneas), Pelea 2 (cuchillo), Penetración 2 (Control), Precisión 1 (Aire Elemental), Regatear 2 (gentiles), Sigilo 2 (por la noche), Yidis 5 (cultura popular).
Artes Elementales: Adivinación Medicinal n/a, Control Medicinal 11, Convocación Medicinal 8, Refinación Medicinal 5, Agua Elemental 2, Aire Elemental 3, Fuego Elemental 2, Tierra Elemental 3.
Equipo: pala, cuchillo, ropas oscuras, material de escritura, gran saco.
Carga: 1(1).
Vis: 4 peones de vis de Aire Elemental y 4 de Tierra Elemental.
Marca: junto a su objetivo o en superficies donde concentra su magia aparece polvo de tumba, a veces junto condensación otras veces en suspensión o sólido, caliente o frío.
Apariencia: Un hombre ya entrando en la auténtica madurez, Schlomo lleva una capucha que le oculta su cabello castaño rojizo que mantiene corto, al contrario que su barba que es larga y apenas mantiene. Es de tez pálida y constitución fuerte.
Schlomo nació y se creió a las afueras de Bremen. Tras su 13 cumpleaños la mala suerte y la desgracia pareció acompañarle, su Don se manifestó y su familia le rechazó como maldito. Fue legado a un médico de mala reputación, un Hijo de Sanadores que viendo en el joven un aprendiz competente con el Don lo acogió, pero le trató de forma tan estricta y severa que el resentimiento y desconfianza no tardaron en crearse entre los dos. Schlomo tenía potencial para otra hechicería, descubriendo secretos que no debería haber descubierto, pero que está orgulloso de poder utilizar. Sin embargo tales quebrantos hizo que su familia, su comunidad y su mentor le rechazaron. Schlomo se convirtió en una figura vilipendiada así por los askenazíes del norte del Sacro Imperio, acusándolo de nigromante por estudiar cadáveres para aprender su magia. Schlomo se pregunta si otro tipo de tutelaje místico hubiese sido el más apropiado para él, pero a estas alturas de su vida sigue buscando objetos de los muertos ya que requiere de materiales de estudio para mejorar y solamente órganos y humores de cadáveres sirve para tal propósito, así como reliquias secretas que a veces ha encontrado. Sin embargo gentiles desesperados como soldados o criminales aceptan bien sus servicios, aunque sea reticente, necesitando como todos a veces los servicios de un médico judío con conocimientos y aptitudes no de todo naturales pero gran discreción.
Schlomo de nuevo padece por sus Requerimientos de Estudio y su Don Estridente, que hacen que sus esfuerzos en lo social y lo mágico sean bajo. Sin embargo es capaz de controlar criaturas sobrenaturales vinculadas a los elementos y a los humores y cuerpos con Artes Elementales nada comunes a su tradición original por un talento natural que se manifestó tras su introducción a las Artes, además de ser capaz de ver fantasmas gracias a su Clarividencia que su mentor fue capaz de introducirlo a las Artes pese a poseerlo previamente. Sus poderes, incluida su Clarividencia, son mágicas pese a su mala fama y sus pocos escrúpulos. Aun así, su tendencia a evitar el Dominio y otras auras divinas le han hecho más difícil de usar su magia en esas auras.
[Como dije en el anterior personaje, quería usar esa misma idea en algo como esto, fijaos que aunque Schlomo no es un bendito, tampoco es malvado en realidad, pero el Don retuerce la percepción de él y de sus circunstancias. Me gusta el juego de opuestos que he hecho. Pronto más cosas de parte de vuestro amigo y ciber vecino Mario.]