Este programa siempre ha tenido algo curioso: malos programas concretos seguidos de programas magistrales, salpicado todo ello de momentos en los que te sacan aunque sea una sonrisa, pero sacada a través de distintas formas: sátira, error, improvisación, sorpresa, ironía... a veces incluso conjugadas. Por ello me gustó, me gusta y me gustaría que cumplidos cinco años largos y mil programas continuara. Pero hay más motivos.
Otro de ellos es el estado de la televisión actual, un momento de transición que se alarga: tele pública sin anuncios, una televisión digital con múltiples ofertas aparentes pero solo unos pocos puntos de vista reales, exceso de tacañería en ciertas partes... "Sé lo que hicisteis" sobrevivió y prosperó (sólo hablando de cifras) en el umbral de cambio, y por ello puede crecer ahora que se pasa de una parte de súbitos cambios, sería interesante que permaneciera, para mantener esa capacidad de análisis satírico sobre el mundillo, porque merece la pena.
Y así como su ambiente, la televisión; el programa ha cambiado: de media hora semanal a dos horas diarias (gradual) y de eso a algo menos de hora y media; de apenas 4 personas en un plató y un grupo de guionistas, a más cámaras, varios equipos de reportajes y cerca de 8 personas para el plató. Cada una de las personas del programa es para mi una razón, porque la cosa está mal y no hay que desear el fin del curro a nadie sólo por meras opiniones personales sobre una parte de ellas y de su trabajo. Las caras visibles del programa, los que se suelen considerar los pilares del programa, han cambiado y evolucionado tanto en como gracias al programa: Patricia Conde ha pasado de la jovencita rubia y guapa de "El Informal" y "Splunge" a ser una de las presentadoras y cómicas con más repercusión, Ángel Martín se ha convertido en un hito en un medio que ha repudiado (y el medio a él también), Pilar Rubio pasó de chica de la tele a rostro trascendental, y así un suma y sigue (Berta Collado, Miki Nadal y el largo etcétera de cómic@s, actores y actrices), que se alarga con la repercusión que ha dado a los últimos en llegar, incluyendo a mi querida Cristina Pedroche, que puede decir que ha tenido una escuela única; y de los últimos, siendo honesto, que no podemos terminar de adivinar que puede ocurrir. Por ello, aunque hayan marchado y se puedan marchar más personas del programa, es bonito ver un programa que da esas oportunidades y que permite destacar.
De la gente de detrás; es decir, de guionistas, realizadores y demás infinito de personas con infinito talento (que señalo muy especialmente al para mi gran David Galán Galindo y su blog http://galsoloproducciones.blogspot.com/) decir que logran hacer comedia con los restos de la televisión, no sólo por la situación de no poder emitir muchos canales, si no que además hay cosas con las que es sencillo hacer humor, pero hay otras con las que no. El corazón, la sociedad y la tele a veces lo dificultan, y ellos muchas veces lo consiguen de forma magistral, otras no tanto y otras solo queda el esfuerzo. Yo les digo gracias. Por ese trabajo diario, digo yo ¿acaso no merece respeto? ¿acaso no es a través del trabajo constante como se consigue todo lo realmente importante? Si esa forma de trabajar se prolonga, podemos llegar a ver más cosas buenas aún.
Porque, seamos honestos, no comparto esa opinión de que toda televisión es mala y por lo tanto no hay que ver nada. La televisión es un negocio y un medio de expresión, pero tú debes ser capaz de elegir. Y ahí radica algo interesante de la televisión, que siempre puedes o cambiar de canal o apagar. Ver la tele porque sí, de forma acrítica o conformarse con lo que hay, ver lo que ven todos porque no hay más... No es la mejor opción ni eso ni tirar la tele, para mi por lo menos. Si consideramos que tenemos una tele peor que la americana, por ejemplo, deberíamos tratar de emular el modelo americano con nuestra idiosincrasia; ejemplo, el "Saturday Night Live" (cuya versión española no era en sábado siquiera) que lleva décadas en antena, con épocas brillantísimas y otras muy olvidables, pero ahí sigue; ahora con el 10o0 de "Sé lo que hicisteis..." se rumorea su cierre por "desgaste". ¿Cómo se pueden hacer buenos programas si se cierran en apenas un año? La longevidad de un programa permite desarrollar un espacio donde se puede avanzar desde los éxitos y los fallos de quienes les precedieron, la renovación sin criterio es una fuerza demasiado incontrolable. Me gustaría ver un programa institución, y si no es "Estudio 2" que sea el SLQH, je.
Admito mi componente de fan, ¿pero por qué tendría que pedir perdón por ello? La gente es fan, seguidora y admiradora de infinidad de cosas. Yo me lo paso bien con el programa y en gran medida siendo fan, aunque he dosificado de esa segunda faceta bastante. Harto de guerras de fans, que lo estoy y mucho, reclamo poder disfrutar del programa, y si es mucho tiempo más, mejor. ¿Si termina estaré equivocado con lo que he dicho arriba? Un poco contrariado, pero no del todo equivocado. La memoria y el tiempo no siempre ponen a cada uno en su sitio, pero sirve de bálsamo.
Y hasta aquí se despide de vosotros vuestro amigo y ciber vecino Mario.
P.D. ¡Felicidades por los 1000 programas!
P.D.2 No he dicho a todo el mundo, porque esto no tenía intención de ser una enumeración ni un artículo explicativo. No hay segundas.