Otro año ha pasado, así que otra temporada de Kamen Rider ha terminado, esta vez ha sido Kamen Rider Gotchard, y desde hace tiempo he estado pensando lo que contar de esta temporada. Porque hay muchas cosas buenas que contar de esta serie. Antes de hablar de la historia de la serie, quiero brevemente mencionar que la respuesta inicial no fue buena. La serie recuperó elementos narrativos y de ritmo, e incluso estilo, de la de Heisei fase 2 (que va de 2011 a 2019). Eso causó mucho desconcierto y descontento con el primer episodio y los primeros episodios, pero no mucho más tarde dejaron claro el espíritu y carácter propio de Gotchard, y mucha gente empezó a apreciarla tras esa primera parte de sus comienzos lentos e incómodos.
Hablando de la premisa de la serie, primero un resumen breve. En este mundo, desde hace muchísimos años, existe la alquimia. Una sociedad secreta de alquimistas ha estado explorando y experimentando este arte, tanto como una ciencia como una forma de poder sobrenatural, incluida la capacidad de crear formas de vida artificiales, los Chemys, que guardan grandes poderes que los alquimistas pueden utilizar pero que deben proteger y guardar del resto del mundo como al resto de sus secretos. Pero una traición dentro de la organización hace diez años hizo que los Chemys fuesen ocultados y sellados durante años, hasta que Houtaro Ichinose, un joven en busca de su Gotcha (su sueño, su pasión) los libera y los protege como Kamen Rider Gotchard, mientras que aprende junto a su compañera también como alquimista Rinne Kudo, quien es la hija del supuesto traidor y quien dio el poder al propio Ichinose. Mientras tanto, velando por ellos de forma estricta y con su propia agenda, está Spanner Kurogane, enigmático y borde. Contra ellos, las hermanas Abysallis, 3 misteriosas malvadas que buscan hacerse con los Chemys para terribles propósitos y están dispuestas a entregar su poder a gente malvada o a usarlos ellas, ya que el auténtico peligro de los Chemys en malas manos es que alguien con malicia se une a un Chemy formando un Malgalm, un terrible monstruo que solamente un Kamen Rider puede separar... en este caso Gotchard ¿o hay más Kamen Riders alquimistas?.
Porque ese es uno de los elementos importantes de Kamen Rider Gotchard que retoma de Heisei fase 2, el hecho de que los riders además del principal llegan más adelante en la serie... mucho más adelante. En este caso es incluso más tarde que muchas temporadas de los 2010s, ya que en este caso es a la mitad de la serie es cuando vemos a otro rider heroico luchar junto al prota de la serie. Pero estamos en la era Reiwa, así que no sigue del todo esas convenciones, porque por primera vez tenemos una mujer rider secundaria de forma oficial y numeral, Rinne se transforma en Kamen Rider Majahde, primero en la película de Gotchard con Geats para después hacerlo durante la serie en sí. No es hasta más tarde que se les une Spanner, que se actualiza de héroe casi rider a rider terciario de pleno derecho.
Por otro lado, si notáis ciertas semejanzas con otras historias, es que son notables las influencias de esta serie. Ha habido mangas muy famosos de alquimistas combatientes, incluidos el uso de sellos y talismanes que dan poderes, además de combatir contra homúnculos y otros seres creados con ella, pero hay otra que se tiene más en común, pero mejor evitar hablar de esa persona. Pero como son aventuras juveniles, con el ambiente estudiantil y poderes mágicos, se puede hacer paralelismo con una franquicia muy conocida, pero que esta serie esquiva muchas de las taras que esas historias tenían. Para empezar, estudiar alquimia es una actividad extraescolar, ellos van no a una escuela de alquimia, si no a una academia tras terminar las clases. Por otro lado Ichinose es el protagonista inocente con un corazón de oro y deseo de hacer el bien de forma activa, incluso si eso es saltarse reglas... no quiere ser un policía mágico, él quiere hacer un mundo en el que gente y Chemys puedan convivir - algo que está prohibido y que los alquimistas tratan de evitar incluso manipulando los recuerdos de la gente para ello. No quiero alargarme en las comparaciones más, pero ya pilláis la idea.
Y eso, en general me ha gustado mucho, y tras lo intensa que fue Kamen Rider Geats el año pasado, he agradecido muchísimo una vuelta a una historia más ligera y desenfadada. He disfrutado mucho de este estilo, pero no solamente por la nostalgia, porque como cuento también tiene novedades más actuales. Además como guinda, tenemos una banda sonora movidita que incluye la vuelta de una cantante muy celebrada por su anterior participación. Os dejo así con el opening:
Pronto más cosas de parte de parte de vuestro amigo y ciber vecino Mario, hasta entonces gente.
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