Hakam (Fantasma Divino)
Poder Divino: 20 (Ignem)
Características: Inteligencia +2, Percepción 2, Presencia +2, Comunicación +2, Fuerza +2, Vitalidad +2, Rapidez -1, Destreza -1.
Tamaño: N/A
Edad: N/A (aparente 61)
Puntuación de Confianza: 2(5)
Virtudes y Defectos: Chismoso, Determinación, Famoso, Sabio; Entrometido (m), Maleficio Menor (Protector Eterno), Pío (M).
Cualidades e Inferioridades Mágicas: Poder Mayor x4, Sin Fatiga, Virtud Menor x3 (Características Mejoradas x3).
Rasgos de Personalidad: Protector +3, Pío +6, Valiente +2.
Reputaciones: Defensor de los justos 4 (local)
Habilidades: Árabe 6 (rezo), Conocimiento del Dominio 4 (auras), Derecho Islámico 3 (elección de liderazgo), Don de Gentes 5 (soldados), Liderazgo 4 (inspirar), Penetración 3 (Guía), Tamazight 6 (soldados), Teología: Islam 4 (historia).
Poderes:
Guía; 3 puntos, Iniciativa 0, Mentem:
A: Voz, D: Concentración, O: Grupo
Hakam puede influir sutilmente en un grupo de seres con mente para propiciar un curso de acción específico. Hakam suele utilizarlo que personas actúen de forma más valiente o sabia, normalmente como si poseyeran la Virtud de Sentido Común, pero en favor de las virtudes que Hakam defiende pero no obliga a complir su voluntad, solamente las sugiere.
ReMe 30 (base 5, +2 Voz, +1 Concentración, +2 Grupo): Poder Mayor (30 niveles, +4 a Iniciativa).
Fuego del Señor; 4 puntos, Iniciativa -1, Ignem:
A: Visual, D: Momentáneo, O: Grupo
Hakam en vida invocó la ira del Señor como fuego una vez contra un grupo de mercenarios traidores que eran enemigos del Islam que habían sobornado a oficiales e infiltrado las tropas para tentarles y crear mascres indiscriminadas, y aun puede usar este poder en contadas ocasiones; para proteger a los fieles y a los buenos de corazón. Puede crear un torrente de fuego que hace puntos 25 de daño a un objetivo.
CrIg 35 (base 20, +3 Visual): Poder Mayor (35 niveles, +3 a la Iniciativa)
Otorgar Serenidad; 1 punto, Iniciativa -1, Mentem:
A: Visual, D: Solar, O: Individuo
Hakam puede calmar a una persona de forma similar al hechizo hermético de Apaciguar las Emociones, pero también elimina cualquier efecto pernicioso de magia de Mentem que afecte al mismo objetivo.
PeMe(Vi) 30 (base 4, +3 Visual, +2 Solar, +1 requisito Vim): Poder Mayor (30 niveles, -2 al Coste, +2 a la Iniciativa)
Presencia; 0 puntos, Constante, Imaginem:
A: Conexión Arcana, D: Solar, O: Individuo
Hakam puede escuchar y percibir todas las cosas que suceden en la mezquita que erigió en sus últimos días y aun protege, actúando como un guardián de su comunidad. Pueden recogerse 2 peones de vis Ignem anualmente limpiando el polvo ceniciento que acaba cubriendo la mezquita que prtege pero este vis es Divino en vez de mágico pero no hace daño ni es intrínsecamente profano o sacro hacerlo.
InIm 30 (base 2, +4 Conexión Arcana, +2 Solar, +1 efecto constante, +1 efectos no Herméticos): Poder Mayor 30 niveles (30 niveles, -3 al coste de Poder, 5 niveles sobrantes)
Vis: 4 peones de vis Vim, pero no tiene forma física, 2 peones de vis Ignem anualmente en su tumba.
Apariencia: Hakam aparece como poco antes de morir, como un anciano de aspecto noble y mirada penetrante de larga barba y ropajes limpios y sencillos, aunque hoy en día no puede verle nadie sin poderes especiales al ser solamente una presencia. Como tal, es una presencia que quienes visitan las cercanías del santuario que protege, que se siente como una inspiración y mano protectora invisible siempre presente.
Hakam creció en el norte de África, pero no tuvo una vida devota hasta tarde en su vida; ya que fue un soldado que creció siguiendo órdenes y tratando con los bereberes ya que parte de su familia lo era, mientras que otra parte de su familia era árabe. Pronto fue mandado a la península Ibérica como parte de las tropas almorávides, donde al ascender encontró devoción en la paz un par de años después. Siguió trabajando para el ejército, pero solamente para cuestiones para proteger a los fieles y no para ambiciones sin necesidad. Palabra de su devoción sucedió cuando un grupo de mercenarios que fingían ser bereberes, pero eran en realidad infernalistas de los Banu Khalida, y los expulsó canalizando el justo juicio del señor sobre su líder. Tiempo después, se quedó en una localidad cercana a Mérida, donde construyó una mezquita y que juró que siempre protegería, cosa que hace incluso después de fallecer, pero como un espíritu sagrado con permiso de Dios y lo divino. Aun sigue ahí, solamente visible para aquellos con poderes sobrenaturales, pero siendo sentido por cualquiera que sea bueno de corazón y rece en lo que fue el proyecto final de su vida.
[Tengo muy pocos personajes o seres divinos hechos, así que lo quiero compensar. Estaba pensando algunos conceptos de espíritu, y decidí que en vez de irme a herejes cristianos o algo así, mejor ir a uno musulmán, y aquí está. ¡Pronto más cosas de parte de vuestro amigo y ciber vecino Mario!]
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