San
Isidro Labrador
Santo
patrón de los campesinos y pastores, de los trabajadores humildes.
Poder
Divino: 25
Características:
Inteligencia +5,
Percepción +5,
Presencia +5,
Comunicación +5,
Fuerza n/a,
Vitalidad n/a,
Rapidez n/a,
Destreza n/a.
Tamaño:
0
Edad:
n/a
Puntuación
de Confianza: 2(10)
Rasgos
de Personalidad: Atento
+2, Benevolente +2, Pío +3.
Reputaciones:
Santo Jornalero 4
(Local),
Área
de Veneración: Algunas zonas
del centro de
Iberia.
Combate:
n/a
Aguante:
n/a
Niveles
de Fatiga: n/a
Penaltis
por Heridas: n/a
Habilidades:
Ninguna.
Poderes:
Aparición;
0 puntos, Iniciativa +20, Imaginem. San
Isidro puede manifestarse físicamente, pero sigue siendo inmune al
daño físico, armas y objetos le atravesarán sin efecto alguno.
Bendición
del Trabajador; 1 punto,
Iniciativa +10, Terram. San
Isidro puede arreglar una herramienta rota, o reemplazar por otra una
perdida (o encontrar la perdida).
La
Recompensa de Mañana; 2 puntos,
Iniciativa +0, Herbam. Con
este poder San Isidro puede crear comida suficiente para alimentar a
una multitud. Lo usó en vida, tanto compartiendo su ración con
varios mendigos como al repartir granos suficiente para alimentar
varias palomas.
Señor
de las Bestias del Monte y el Campo;
puntos variables,
Iniciativa +10, Animal. San
Isidro puede replicar cualquier efecto de Rego Animal de hasta 10ª
magnitud, pagando 1 punto por cada 10 niveles del efecto. En vida
protegió a su burro de un lobo e hizo que unos bueyes arasen un
campo solos.
Equipo:
ropas de campesino y azada
Carga:
n/a
Vis:
Ninguno.
Apariencia:
Un hombre maduro con aspecto
de campesino, pero con un aura de bondad y tranquilidad palpable.
San
Isidro era un cristiano en tierras musulmanas, un mozárabe nacido
en Mayrit en 1082, territorio del reino taifa de Toledo.
Trabajaba para otros
cristianos, colonos con
tierras adjudicadas por el rey,
como jornalero, un siervo
dependiente de dichos señores villanos.
La familia a la que sirvió
era la familia Vargas. Llega a casarse con María Toribia y tener un
hijo, y según afirman algunos relatos también eran virtuosos y
fueron santos (Santa María de la Cabeza, y su hijo San Illán).
Por
su piedad y devoción, en vida le fueron concedidos milagros, así
como después de muerto. Falleció en 1172 y su cadáver se enterró
en el cementerio de la Iglesia de San Andrés, cerca de donde había
nacido. Uno de sus milagros
fue su intervención durante la batalla de las Navas de Tolosa,
otorgando la victoria a Alfonso VIII. Por esto, edifica una capilla
en su honor para trasladar sus restos incorruptos.
[Pues el primer santo que hago para Ars Magica, y creo que es totalmente apropiado que ponga a este... ya escribí sobre él hace tiempo en peores términos, pero para Ars Magica está muy bien. ¡Muy pronto más cosas de parte de vuestro amigo y ciber vecino Mario!]
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