sábado, 7 de julio de 2018

Poetisa Contestataria Brujah (Concepto para Vampiro la Mascarada XXIII)

Poetisa Contestataria

No queréis oír la Verdad, solamente oír trinos de pájaros apagados de piropos y vidas de doncellas de esquina, que las acompañan a sus altares de luces de neón y lágrimas ocres. La Revolución se acerca, ¡los Ancianos quieren impedirla!.

Preludio: La poesía te llamó de pequeña, y no has parado de responder a la llamada desde entonces. Puede que fueran canciones infantiles para dormir, oraciones y Gloria Fuertes; pero fue solamente el principio. Esas primeras letras llevaban buenos deseos y amor de quien te los recitaba, juegos para que aprendieras a hablar bien. Se convirtió en tu mejor amiga, tu acompañante... y cuando creciste en tu confesora y en tu amante. La vida para alguien sensible, enamorada de un concepto no es fácil; pero para una niña y una adolescente se convirtió en un infierno. Nadie te daba paz como la poesía, e incluso tus padres y profesores lo vieron como un problema. Era una distracción, a esas alturas de la vida debías unas expectativas que no cumplías. Que se burlaran de ti, que simplemente dejarte en paz con la poesía fuese imposible...
Y como tu compañera, la poesía te dio el arma para responder. Toda tu tristeza, toda esa rabia empezó a fluir de ti, ya no solamente leyendo, también expresando poesía. Algunos pararon de molestarte, no tanto porque todos ellos fuesen conmovidos o comprensivos contigo, pero porque terminaron por no entender lo que decías. Pero te sentías mejor, y así como una joven adulta, empezaste a recitar y a publicar de forma pública; pese a algunos que te querían ver destrozada, les devolvías los golpes mediante tu arte en Internet.
Puede decirse que tu poesía te abría un camino, un porvenir... pero acabó abriendo otra cosa, un destino imposible de imaginar. Tu poesía más furiosa atrajo a gente que sí te escuchaba, que te empezó no solamente a halagar, pero también proteger y dar apoyo. Eran gente que no intentaba aparentar ser cultos o elevados, eran rebeldes que afirmaban ver las injusticias, y como tú estaban dispuestos a ser honestos con ello... y hacer algo. Tus padres te dijeron que aquellas malas compañías no traerían nada bueno, que eran peligrosos. Pero claro, según ellos también tu poesía era peligrosa. Los ignoraste, ellos te escuchaban de verdad y parecían extrañamente excitados con cada sílaba que soltabas delante suya, y a cambio no podías dejar de observarles como por arte de magia. Fue entonces que te presentaron a una forastera, pero hermana de sangre” de todos ellos, una persona importante. Cuando hablaste, jurarías verla llorar sangre y te resultó excesivamente teatral. Peor fue cuando arrancó parte del mobiliario del local clandestino, y sentiste una pasión arrolladora también tú. Tu recital acabó en un tumulto, pero ni siendo parte de aquella gresca espontánea dejaste de improvisar. Antes de caer inconsciente, viste los colmillos de la forastera, pero fue ella quien te dio la bienvenida... a los Brujah.
Concepto: Tras tu Abrazo, te has convertido en una voz dentro del Clan que representa a muchos otros Brujah, desde a los Antiguos idealistas como a los jóvenes Neonatos más ruidosos e Iconoclastas de la Chusma. Tu furia, tu percepción y tu habilidad de transmitir ambas en tu escritura y en tu forma de hablar te llenan al fin. Al revés que el resto de vampiros, los Brujah tienen a la Bestia como un aliciente para no abandonar nada. Y tú no has abandonado la poesía, de hecho la vitae, el Ansia y la poesía se han tornado en tu mayor aliciente para seguir protestando en voz alta, cada vez más alta. La revolución es inminente, tanto entre los mortales como entre los Vástagos. Y tú vas a experimentarla y contarla con tu poesía, eso está clarísimo... lo has contado en tus últimos poemas.
Sugerencias de Interpretación: Eres una voz disonante, no una armonía cómoda. Hablas alto y claro, pero de forma premeditada para obtener respuestas de otros, tanto en la poesía. La trascendencia de los poetas normales no te interesa, ya eres inmortal. De vez en cuando, estás teniendo bloqueos que acaban en estados homicidas, pero antes ya tenías esos momentos. No es algo que se vaya a incrementar, o eso te dices a ti misma. Sientes los fuegos de la rebeldía y los compartes, como cuando respirabas, pero ahora se han prendido como si fuese un horno.
Equipo: móvil con buena cámara, libretas llenas de apuntes y poemas a medio acabar, ordenador portátil también con cámara, versos inconexos en forma de chapas o parches en la ropa, navaja, tableta digital y varios pendrive.



[¡Volvemos a V20! Y es muy posible que lo hagamos más veces este mes... y a HL20, además de seguir con M20. Aquí el PDF y muy pronto más de MdT, D&D y cosas que no sean rol en siglas de parte de vuestro amigo y ciber vecino Mario.]

2 comentarios:

  1. ¡Sin celeridad! Estas haciendo llorar al pequeño Munchkin que hay en mi.

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    1. Es la persona torpe que leía porque se metían con ella por lenta.

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