Hijo
de Halcon
La
Umbra no tiene límites, eso hace fácil que os perdáis. Yo os
guiaré, seguidme.
Preludio:
Sabes que eres especial, eres único entre los Metis, porque tu madre
no renegó de ti nunca; aunque las heridas por el parto hicieron que
cuidarte a ti y a los pocos Metis que había fuese su mayor aporte al
Clan y a la Tribu. Lo único que tu madre nunca confesó a nadie, ni
tan siquiera a ti, es la identidad de tu padre; hasta tu Rito
Iniciación. Nunca dijo el nombre del padre porque nunca lo hubo,
nunca hubo un Garou, fue un espíritu quien la dejó en cinta y así
naciste tú. Tú la crees, o quieres creerla, pero parece algo muy
increíble para ser verdad.
Para tu madre, una Garou de
raza lobuna, llegar a verte
como un adulto fue un orgullo, que llevó en silencio
para evitar las miradas de desprecio de los demás.
No
te
extraña ahora
que no contara nunca eso a
más garous, le habría ido
aun peor. Sin más pruebas
que tu siniestro nacimiento, era
solamente más fácil
sobrellevar la sospecha que el desprecio
y la herejía. Pero
la revelación que llegó,
te inspiró aun más para
iniciar cuanto antes tus
viajes a la Umbra.
Fue allí que tuviste visiones, y ante tus ojos apareció Halcón. Y
te mostró un camino que solamente tú podías llevar, reconociste
en él a tu padre, no solamente como Colmillo Plateado, también
literalmente como criatura
que respira.
Aun
con recelo, tu linaje y la predisposición de los espíritus hacia
ti, incluso de los estrictos ancestros, los
Colmillos te aceptaron. Y entendiste porque les llaman así, porque
muchos de tus compañeros de Tribu te mostraron los suyos por ser un
Metis. Aun así, tu Rito de Iniciación fue extrañamente propicio,
tu linaje claro y fuerte; y tu extraño destino también.
Concepto:
Tu Tribu, tu clan y tu manada te toleran
por tus vínculos espirituales, tu afinidad con la Umbra y tu
espíritu tranquilo. Los
espíritus de Gaia te tratan mejor en tus formas más extrañas,
mientras que no puedes usar tu forma de guerra de forma
irresponsable, ni tan si quiera con otros hombres lobo. De hecho, los
espíritus siempre saben más de tu destino secreto que nadie en el
plano físico. Prefieres ir a escucharles en cuanto puedes, pero
compartir parte de ese conocimiento es tu obligación, y lo haces
gustoso con el resto de los Garou que necesitan tu consejo.
En la Umbra es donde sabes que están las respuestas que necesitas.
Sugerencias
de Interpretación: Estás más
a gusto siendo un lobo que un humano, y aun más en la Umbra;
en parte porque sabes que en
esa forma eres menos que humano, y en parte porque te crió tu madre
como un lobo al principio. Estás más a gusto en forma Hispo que en
ninguna otra, pero tus alas hacen de esa apariencia
extraña, y cuando te comunicas en Garou, por
eso con todo casi siempre estás
más a gusto siendo un lobo que un humano, y aun más estás
a gusto en la Umbra
entre espíritus que incluso
entre otros Garou. Evita los
recelos de otros siendo honesto y callado, responde a lo que te
pregunten.
Equipo:
gabardina dos tallas más grande, espejo, bolsa
con artículos válidos para chiminaje,
recuerdo materno.
Deformidad
Metis: Alas vestigiales (el
par de alas vestigiales te hacen más difíciles la interacción con
otros incluso cubiertas por ropas (+1 a la dificultad de las tiradas
Sociales) y al movimiento (+1 a la dificultad de las tiradas de
Destreza), pero en forma Crinos, Hispo y Lupus, puedes usar las alas
para simular el vuelo (resta
-1 de dificultad a las tiradas de
Destreza + Atletismo contra
caídas desde cierta altura)
y puedes moverte algo mejor en la Umbra
(añade un dado a las
tiradas que realices para desplazarte en ella).
[Llevaba mucho tiempo dando vueltas a este concepto, que puede cambiarse al de cualquiera otra Tribu con un Tótem alado, o de criatura quimérica, pero como Colmillo tiene un punto. Pronto más cosas de parte de vuestro amigo y ciber vecino Mario.]
Me gustaría poner me en contacto contigo, para una aventura
ResponderEliminarte dejo mi email agusti.pala@gmail.com
Gracias
Te mando un mail ahora mismo. ¡Hablamos!
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