Jefe de seguridad Ventrue (Concepto para Vampiro la Mascarada II)

Jefe de seguridad

Cita: Mi señora no puede atenderos a todos a la vez, y no arreglo sus citas. La Primogénita sólo podrá recibir a uno de vosotros... y después de que sepamos bien que no esconde nada...

Preludio: Tu familia siempre había tenido hidalguía, pero era austera y no especialmente pudiente si se tenía en cuenta que los caprichos no entraban dentro de lo que a ti o a tus primos les tocaba en su niñez o su juventud. Bueno, si eran niñas se las consentía algo más, pero siempre a cambio de teneros a algún miembro de la familia cuidando de ellas, así que aun con alguna prima rebelde bochornosa nada se iba de madre. Tú desde el instituto empezaste a cumplir ese papel, el de guardián de tus hermanas y primas. Lo hiciste bastante bien, incluso la noche que una prima lejana y a la que nunca habías visto te llevó a vivir una de las noches más horribles de tu vida. Sin embargo, la llevaste a casa antes del amanecer, y ella prometió guardar silencio. No recuerdas tampoco todos los detalles, pero jamás has probado gota de alcohol desde entonces, no recordar apenas nada era suficiente para cualquier represalia de parte de tu padre y de los demás en la familia, no querías correr el riesgo. Y si la primera vez habías quedado sin recuerdo...

Por eso, por mala conciencia, no rechistaste cuando te "sugirieron", por no decir ordenar, seguir la carrera militar. Pese a los contactos e ir directo a la carrera de oficiales, no llegaste tan lejos como creías que deberías. Coordinar operaciones como escolta de prisioneros o posibles objetivos, prevención antiterrorista, imposible aburrirse o desear nada más intenso, las oportunidades de conseguir méritos aumentaron. De nuevo viste a tu prima, que no parecía haber envejecido un día, excepto en su forma de vestir, más de largo, en aquella fiesta en tu honor (por tu rango coronel y los galones, no habías vuelto en más de dos años y se acumularon los motivos de celebración); y después de otra borrosa conversación con ella, esa satisfacción empezó a desaparecer. Te quemaste y licenciaste en tiempo récord, pero con todos tus contactos y conocidos, casi de la nada empezaste a reunir una pequeña pero muy profesional empresa de guardaespaldas y escoltas; y sin apenas nada de consultoría, y desde luego no tíos de uniforme desaliñado de color chillón con talkies; trajes profesionales que no llamaban la atención o uniforme de trabajo, de la nada pasó a ser muy solicitada. Lo observabas todo delante de un ordenador portátil, con cámaras y visores.

Recuerdas que la última misión casi acaba en desastre, de la nada varios asaltantes, que derribaron y degollaron a dos de tus hombres y casi llegan a tu protegido desconocido (uno de los mejores clientes). Tú corriste dejando tu punto de control, y derribaste a uno de ellos, pero otro se te adelantó y después de hundir un cuchillo en tu cuerpo y empujarte, esa "desconocida" y morena mujer reventó la puerta. Luego borrosas imágenes, después la oscuridad y luego tu misteriosa prima. Luego llegó el resplandor rojo y un trabajo eterno.

Tu "prima" en realidad era una Ventrue, que había cuidado de tu familia porque ella era la madre de uno de tus antepasados. Una antigua dama como ella, según te explicó, necesitaba una orden de caballería, así que a cambio de proteger a tu familia, les inculcaba unos valores que le eran preciosos. Ella pensaba convertirte en Ghoul (algo habitual en tu familia como descubriste luego), pero la jugada de sus enemigos lo retrasó. Todo, desde aquella noche de fiesta, habían sido manipulaciones suyas, y desde luego encontrar tu vocación en la protección le resultó mejor que un general dado que sus enemigos son peligrosos. Ahora tú y tus hombres sois sus caballeros, pero con trajes negros en vez de armaduras, ella es vuestra Dama.

Concepto: Eres lo primero que los enemigos, adversarios y simples molestias de tu señora ven antes de hablar con ella. Ella es Primogénita, Antigua y realmente está metida en muchas de las tramas de la ciudad. Tú sólo sabes su horario y sus citas, porque tienes que preparar su rutina cada noche. Por el día, tus hombres (unos pocos escogidos son Ghouls tuyos) vigilan el refugio tuyo y de tu Sire (los suyos son Ghouls vinculados a ella, unos de ellos son de hecho parientes tuyos también). Ahora entiendes toda tu vida, que era antes borrosa. Pero tu No-vida tiene un honor y una satisfacción que parecen empequeñecer aquellos de tus días como mortal en el ejército.

Sugerencias de Interpretación: Eres un guardián, un campeón y un auténtico caballero moderno, para tu Dama. Eres su escudo, pero empiezas a pensar que sus caprichos y necesidades te están encadenando, encasillado como simple protector de una Vástaga importante. Pero sabes que si ella se enfurece, tú mismo caminarías al sol después. Así que tus otras ocupaciones son en favor de tu señora, ahora ayudando al Guardián del Elíseo en temas de la seguridad de su protectorado, ahora bajando a las alcantarillas para averiguar las vulnerabilidades de seguridad propias y ajenas de boca de la Prole Nosferatu o acompañando al Sheriff o al Azote en una limpieza (una buena defensa es un buen ataque). Tu Sire recibe más Prestación y dignitas que tú, por tu trabajo; pero es premeditado. En el ejército aprendiste que el mérito de un oficial viene de las trincheras, y si asciende su puesto puede bien ser tuyo. O al menos nunca podrá actuar contra ti abiertamente antes de tener otro aliado o patrón en la ciudad. Siempre con profesionalidad y discreción por supuesto; no vas a excederte y dar un paso en falso, eso podría ser tu final (lo has visto en otros).

Equipo: Traje oscuro, pinganillo, móvil seguro de trabajo, ordenador portátil de origen militar, estaca, pistola eléctrica, pistola con silenciador, agenda electrónica personal y agenda escrita de tu señora.

[Motivado, acabo de terminar esto que lleva años rondando mi cabeza, adaptado claro a V20 que está a punto de llegar. Muy pronto más cosas de parte de vuestro amigo y ciber vecino Mario.]