Sabuesos del
Pecado
Orden:
Vengadores
del Mal
Perros
enormes con ruidosas cadenas que cuelgan de sus cuellos, lomos y
patas, e incluso les impiden cerrar las bocas; siendo imposible de
saber si son varias o distintos eslabones atados a una sola. Sus
colmillos y garras también son de metal, y su cuerpo es fuerte pero
huesudo, como un cruce de un mastín y un lobo; pero mucho más
grande que ninguno de los dos; aunque nunca lustroso, siempre parecen
apaleados y hambrientos, a veces incluso descarnados (aunque eso no
significa que sean más débiles). Estos demonios tienen un dudoso
honor y muy exclusivo: son los miembros más débiles de su Orden.
Ellos hacen las veces de perros de presa infernales, tanto para los
miembros de su Orden como a otros demonios más poderosos; así como
incluso para Infernalistas.
La
razón de esta baja posición y que la gran mayoría sean Demonios
terrenales hay que buscarla en que su origen es en los acosados por
otros Vengadores del Mal. Tan desesperados que sus víctimas pueden
llegar que realizan pactos para librarse en teoría de la condenación
(falso, puesto que el trato también los condena), o al menos de su
acoso (lo que sí es cierto). Entonces otorgan a su hijo
(primogénito, el siguiente en nacer o el benjamín). Entonces o bien
el alma del futuro niño es enviada al infierno, y transformada; o
bien el siguiente hijo en nacer es hijo del demonio. Al nacer el
sabueso es bastante normal que devore a sus padres, llevando ambas
almas al infierno. En general, además de algún nombre recordando el
pecado de sus “progenitores”, suelen ser nombres como Kebeliel
(Perro de Dios) o Zeeviel (Lobo de Dios), normalmente con un numeral
o algún rasgo más; no son los demonios más originales ni
brillantes. No les hace falta nada sofisticado para atraer al terror
a sus presas, y a veces en lugar de arrastrarles heridos o
moribundos, atrapan almas para llevarlos a sus guaridas (en Regios
Infernales, cerca del auténtico Infierno donde acaban llevando a sus
difuntas víctimas).
Además
de ser poco poderosos dentro de su Orden, son en su gran mayoría
Demonios Terrenales, incapaces de adquirir una forma inmaterial
mediante el poder de Coagulación, ni de emplear Posesión;
y demás no son nada sutiles, por lo que carecen del Poder de
Visionar. Cuando emplean su Poder de Obsesión, invocan el
Miedo al Castigo, que provoca que los que persigan no busquen lo
único que necesitarían: el perdón de los ofendidos o la confesión.
La excepción a esto, sin embargo, son los Grandes sabuesos.
Auténticos demonios que pueden enviar visiones a sus víctimas,
liderar invisibles a sus hermanos de camada más terrenales; llevando
a pobres almas a sus guaridas mediante mejores trucos (son Señores y
además poseen todos los Poderes comunes al resto de los demonios
junto con los típicos de los Sabuesos).
Poder
Infernal: 10 (Animal)
Debilidad:
Grupo protegido (Gente sin
pecado)
Poderes:
Obsesión,
1 a 3 puntos, Iniciativa -5, Vim:
Miedo al Castigo.
Instalan este poder en el
corazón de los pecadores
que acosan y cazan impidiendo
que busquen redimirse o
buscar perdón. Provocan tal
pánico a buscar el perdón que incluso huirán de los sacerdotes.
Castigar
al Pecador,
5 puntos, Iniciativa +3, Corpus:
Cada sabueso tiene
la posibilidad de lanzar sus cadenas hacia el pecador de
su elección, infligiendo
daño. Las
cadenas laceran y golpean, haciendo daño según
la carga de culpa y maldad que lleve, si Penetra el poder claro. Así
un pecado mortal sin expiar causa una herida grave, mientras que un
pecado
venial sería
castigado con una herida media. Si alguien sin pecados en su
conciencia es atacado, entonces sufriría un total igual a todos sus
Rasgos de Personalidad Pecaminosos, ignorando aquellos que
corresponda si son negativos, añadiendo a esto una tirada simple. La
absorción de este daño es
la Vitalidad + tirada de estrés.
Rastrear
el Pecado,
0
puntos, Iniciativa -2, Mentem: Los
sabuesos pueden Rastrear el Pecado, y también gracias a ello pueden
sentir almas y espíritus de difuntos que no puedan descansar en paz
(ya sea que vaguen por cualquier lugar o estén atados a uno) que
pueden entonces
atacar y arrastrar con sus poderes y ataques convencionales. La
Penetración de este efecto es de 30 contra
fantasmas o difuntos, pero se calcula normalmente para los vivos. El
demonio percibirá tanto
pecados (Dificultad 6 a encontrar Pecados Mortales, Dificultad 9 para
pecados veniales y 12 - el Rasgo de Personalidad Pecaminoso más alto
o la suma de todos, como en Castigar
al Pecador)
siendo algo similar a Sentir Pasiones, pero empleando el total de
Percepción + Cazar del
Sabueso.
Sólo se pueden sentir pecados y fantasmas, no a otros demonios ni
ángeles o sentimientos; ni se pueden alterar. Difuntos
o vivos que no tengan pecados ni rasgos pecaminosos cuentan como
puros y no son víctimas de este poder.
Eslabones
Pesados,
1
punto, Iniciativa n/a,
Corpus
o
Mentem:
Aquellos
atrapados
por el Poder de Castigar al Pecador o mordidos por los sabuesos, ven
como las cadenas de estos demonios les aferran. Todos los penaltis de
daño se duplican para intentar alejarse de un Sabueso (huyendo o
intentando librarse de una presa), y los espíritus acaban atados a
estos perros. Aunque se libren, los invisibles eslabones perduran;
aplicando el Defecto de Impuro
mientras no se libren de sus pecados o se libren de esta maldición.
Normalmente
se centran varios en un objetivo, arrastrando al desdichado a su
infernal final.
[Novedad en mi blog, la primera de Ars desde hace tiempo. Pronto espero tener un aluvión de ellas, porque se publicará el básico en Español. Hasta muy pronto de parte de vuestro amigo y ciber vecino Mario]
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