martes, 13 de junio de 2023

Mercenario Señor de las Sombras (Concepto para Hombre Lobo XXIII)

Mercenario


Puedo combatir contigo y dar mi vida por ti, antes solamente te pido que me convenzas.


Preludio: Vienes de un lugar donde la supervivencia hay que ganársela peleando, incluso cuando se supone que hay paz. La camaradería de hoy, incluso entre una misma familia, se vuelve insignificante una semana después; el abrazo se transforma en una puñalada. Por eso aprendiste muy pronto, que más vale que no merece la pena arriesgarse por los demás; salvo que puedas ganar algo antes. Y ese algo no debería ser nunca, nunca… algo que no sea material y real, algo inmediato. Una promesa de simple no agresión no vale la pena, que dejen las armas antes de reunirse sí. Futuros apoyos se convierten en nada, a veces sin que quien lo promete falte a su palabra. Es lo que pasó a tu padre, que fue abatido; y la gente que era su aliada no hizo nada para evitarlo, simplemente porque fueron abatidos antes. Una tragedia, sin faltas de honor ni traiciones; pura y dura crueldad de la guerra y la superioridad del enemigo.

Por eso cuando pudiste coger un fusil, no quisiste; pero lo hiciste igualmente. Porque así, al menos sabías que podías defenderte sin depender de otros. No lo hiciste por tu cuenta, no te subiste al monte, fuiste a una milicia local. Tu oficial instructor te enseñó a ser un soldado, con tu experiencia previa también ayudaba. Los días entre entrenamientos y patrullas eran duros, pero podías aguantarlo. Solamente fue que cuando sufriste una emboscada, y tu instructor te salvó, fue que cometiste un error, también sería el motivo por el que él se equivocó; y las consecuencias de aquello fue terrible. Porque fue entonces que le contaste tu pasado triste, le agradeciste que te salvara. Pertrechados para el combate, pasamontañas incluido, no pudiste ver su sorpresa, sus ojos acostumbrados a mantener la calma no traicionaron sus futuras intenciones. Él fue uno de los que atacaron a tu padre, y sin tú saberlo tu cabeza aun tenía un precio. Por eso la traición te dolió, y ese dolor pasó a ser algo más que rencor o ira, se convirtió en Rabia. Cuando pudiste calmarte, ya no quedaban más que trozos de tu instructor, tú estabas cubierto de sus entrañas y su sangre, pero cuando fueron a ver lo que pasó los cómplices de aquel miserable, usaste la misma rabia de nuevo, eras un monstruo con piel de hombre.

No tardaste en averiguar que no eras el único, y que el motivo de la muerte de tu padre era precisamente porque hay una guerra en el mundo entero, una guerra entre los hombres lobo como tú y los enemigos de la creación. Esto solamente lo averiguaste cuando otros hombres lobo te encontraron, pero lo hicieron después de que heredaras el empleo como mercenario de tu antiguo instructor. Ahora eras un soldado de fortuna.

Concepto: Y en parte lo sigues siendo. Antes de unirte a los Garou, seguiste actuando como mercenario, ahora cuando las balas no funcionaban lo hacían las garras y los colmillos. Estos actos eran escandalosos para la mayoría de Tribus, pero había algunas que no te rechazaron, y solamente una de ellas pagaba bien: Los Señores de las Sombras. Aceptaron a alguien como tú por una razón, porque habías demostrado ser competente, y dispuesto a hacer lo necesario para sobrevivir y ganar. No confías del todo en tus ancianos, y sabes bien que ellos no se fían de ti; pero eso es lo más honesto y recíproco que podías pedir.

Sugerencias de Interpretación: No necesitas motivos para luchar, luchar es la única manera de sobrevivir después de todo. Si alguien quiere que luches por él o su causa, sí tiene que ofrecerte algo o ayudarte a sobrevivir en esta Guerra del Apocalipsis. Es cierto que tienes un deber, pero nadie dijo nunca que un guerrero de Gaia deba combatir gratis. Pides favores y secretos, no te sirven los juramentos pero sabes que las fuerzas espirituales pueden hacerlos obligados, aunque aun careces del poder y posición para hacerlo posible tú; pero estás en ello.

Equipo: equipo de combate, armamento, agenda en clave, 3 teléfonos ilocalizables, herramientas rituales.



[Pues pensando en como representar un personaje Señor de las Sombras, me ha parecido que este mercenario equilibra el modo de ser esta Tribu de Hombres Lobo. Pronto más cosas de parte de vuestro amigo y ciber vecino Mario.]

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