Lobo Invernal
El viento aúlla conmigo y aun se escucha nuestras voces juntas, así demuestra que se alegra de que aúlle con él.
Preludio: Tu manada era pequeña, porque aunque teníais mucho espacio para vosotros; con un territorio prácticamente frío todo el año y en el que no abundan las presas, no había nadie que compitiese con vosotros, prefiriendo evitarlo o quedarse fuera de él. Si extraños cruzaban, era tan grande que era fácil que simplemente os evitaseis. Sin muchos a vuestro lado, lo único que los cachorros podíais hacer entre marchas y comer era correr y perseguir algún pájaro ocasional, y más veces que esas era simplemente perseguir copos de nieves o cualquier otra cosa arrastrada por el viento. De siempre, tú disfrutabas de aquello; de gruñir y aullar al viento mientras corrías con él, o cuando te rebozabas entre la nieve o el agua después de una tormenta. Son tus más bonitos recuerdos.
Cuando creciste, no pudiste jugar despreocupadamente más claro. La supervivencia de ti y de los tuyos dependía de que todos aportaseis y siendo tan pocos, nadie sobraba a partir de cierta edad. Más de una vez te ganaste un gruñido o una mala mirada, porque te distraíais con cualquier cosa, como escuchando aullidos de algo que tus compañeros no escuchaban. Pero cuando contaba siempre aportabas, sobre todo porque tus aullidos siempre se escuchaban nítidos, siempre alertando de peligros o presas a todos los demás.
Todo cambió un día, cuando un invierno se volvió más crudo de lo normal, y para empeorar todo unos misteriosos humanos y unos lobos se adentraron en vuestro territorio ¡al mismo tiempo!. Ambos desconocidos se comportaban con descaro, aunque no hicieron ademán de dañaros. De hecho los lobos aullaban para advertir de un gran peligro, pero la manada estaba dudando de si era una amenaza o un consejo bien intencionado. Para ti, por alguna razón, estaba claro que no era nada mal intencionado, pero sí preocupante. Tu escuchando al viento también entendías que algo no estaba bien, no estaba acompañándote, estaba quejándose. Fue entonces cuando sucedió, parecía una tormenta, pero en esa tormenta rondaban renos, renos enfermos… que atacaron en vez de huir, y que fueron recibidos tanto por los humanos como por los lobos; y luego se hicieron inconfundibles unos de otros, mitad persona y mitad lobo. Los renos en su interior eran seres monstruosos, y lo viste todo. El viento te llamó a unirte, no solamente a observar, pero a recordar y a luchar. Te erguiste y usaste tus garras contra ellos. Cuando el viento amainó, y la batalla terminó, te dieron la bienvenida los forasteros a ti, entre los Garou.
Concepto: Entre las cosas que te enseñaron, primero es que no solamente eras un hombre lobo, además eras un Galliard y por eso tus aullidos llegaban lejos y claro a cualquiera; era tu talento innato. También descubriste que estabas unido a los vientos como compañeros de manada, unido a los gélidos vientos del norte. Y que eras uno de los Wendigo, los que habitan en el norte orgullosos y poderosos guerreros. Aprendiste las historias, y ahora las cantas a los vientos y a los tuyos; a veces como advertencia, a veces como celebración y otras para simple disfrute, y ahora sabes que eso también tiene valor.
Sugerencias de Interpretación: Aun no te has adentrado en la sociedad humana durante mucho tiempo, solamente has visitado a familiares humanos de los Garou que te reclutaron; pero has entendido parte de ti mismo en estas breves visitas. Te gusta fijarte en lo que no está ahí, cantar como una persona como cuando aúllas como un lobo. Aun así tu otra familia, los espíritus del viento; te reclaman muy a menudo y ellos quieren que estés con ellos en las frías y agrestes alturas. De momento, eso sí, los caprichos de los espíritus del viento y tus deberes de Garou no han estado enfrentados, al menos por el momento; pero eso conservas de ser un lobo y no le das muchas vueltas. Disfrutas esos momentos en soledad con los vientos tanto como cuando puedes hacer aullidos a lobos y Garou, no te sientes solo nunca.
Equipo: Nada.
[Pues sigo alternando distintos tipos de Garou, como este, y creo que terminaré antes de que salga la siguiente edición, que el mecenazgo está en Nosolorol. Pronto más cosas de parte de vuestro amigo y ciber vecino Mario.]
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