[Hola de nuevo fans de Inuyasha, aquí llego con otra historia de
Inuyasha, que espero que sea más corta que la anterior; pero bueno. Ya acabo de
ver el futuro de la serie de Inuyasha, y no es tan simple como podríamos haber
pensado. Así que seguiré con mi
proyecto de hacer historias que encajen como episodios cortos de la serie. Esto
es que no continúen, si no que complementen la serie hasta el momento visto en
serie y comic de mi país. Será cómico y no intenta aprovecharse económicamente
de esta serie, que pertenece a Rumiko Takahashi y demás firmas comerciales.
Ahora sin más dilación: el relato, inspirado esta vez en Buffy Caza vampiros
(adivinad qué episodio)]
Endemoniado, sellado y confundido: Capítulo 1º- Viajes y desplantes.
Era una mañana tranquila en la época dorada de 1996, una chica con
pijama de mezcla de algodón y poliéster se desperezaba al oír el despertador.
El sol brillaba, la gente empezaba a salir a la calle y ella estaba llena de
fuerzas…o lo estaría si cierto medio demonio la hubiese dejado pegar ojo. Sí
amigos, la vida de Kagome Higurashi no era sencilla, ni siquiera en su propia
casa. Ahí estaba ella… Con otro examen de recuperación especial cuando era
puente para todos los demás. Su hermano volvería a casa de campamento por la
tarde, mientras ella se dedicaba a devanarse los sesos en un examen para el que
no había estudiado: - ¡Qué bien viven algunos! – resopló Kagome mientras
desayunaba arroz recalentado y té rápido. Su madre había ido al mercado
temprano… Por lo menos tuvo el baño para arreglarse un rato.
Su día fue lo usual de los exámenes de recuperación: Prisa,
desespero y frustración. Además de quedarse metida en el instituto toda la
mañana, así que será mejor ver el día de sus amigos en la Época de las Guerras
Civiles. Allí teníamos a un entretenido zorro, un pasivo demonio guardián, un
ceñudo medio demonio y una pareja malavenida; la razón de estas desavenencias
prematrimoniales era, por enésima vez, los "hábitos" de cierto monje:
El burdel del pueblo vecino, las jóvenes de la aldea, un par de damas de viaje
y unas sacerdotisas de visita en el templo habían recibido las
"proposiciones" del monje; como lógica "reacción" una serie
golpes procedentes de un Boomerang gigante en manos de una muy susceptible y
poco razonable (y no olvidemos que su prometida) Sango:
-Miroku ¿Cómo es posible que se te ocurra intentar engañarme? ¡Con
unas sacerdotisas con votos de castidad!- Preguntó exasperada Sango- ¿Es que no
tienes vergüenza?
Miroku miró con expresión sorprendida a Inuyasha y éste le
contestó con una mirada de frustración, contestando ambos:
-¡Pues claro que no!- Dijeron al tiempo.-Si él la tuviese no
hubiera dicho a Kagome que si quería tener un hijo con él nada más conocerla o
a cualquier otra ya de paso…
Bueno, esto lo dijo Inuyasha mirando a otro lado mientras lo
hacía, ignorando las más que evidentes gesticulaciones procedentes de Miroku
pidiendo silencio y la poderosa aura combativa que estaba exudando Sango
(posiblemente procedía de esas venas de la frente). Mientras empezó a intentar
golpear al monje depravado está gritó exasperada:
-¿Qué tú hiciste qué…?
-Bueno...No te conocía, ella enseñaba las piernas, le robé los
fragmentos de la Joya después de verla bañarse y…- Miroku se vio interrumpido
por el golpe de una furibunda Sango y una mirada acusadora de Inuyasha. Pasado
el rato Sango bajó a la aldea dejando a los dos solos. Con Miroku apenas
despierto empezó a terminar a recriminarle también Inuyasha:
-Mira que eres miserable Miroku, ¡Babeando y arrastrándote por cada
mujer que ves! ¡Ya tienes una chica a la que has prometido matrimonio y con la
qué vives día tras día! ¡Y más aun…Tenemos que derrotar a Naraku y no podemos
distraernos en tonterías como líos de faldas!- Dijo Inuyasha tajante con esa
voz con la que hasta un buenos días parecía rebatir el derecho de los demás a
mirarle a la cara.
Miroku normalmente ignoraba muchas críticas con una sonrisa y un
poco más que un comentario para cambiar de tema, pero Inuyasha lo había
molestado de verdad. Cuando estás rodeado de mujeres, por lo menos convives con
dos, lo mínimo es tener a un camarada con el que reír te; era una ley de Buda
(o por lo menos eso pensaba él, porque era una constante lo de la camaradería
masculina frente a los maltratos de la vida familiar) que Inuyasha le diese una
palmada en la espalda y comentasen lo que cada uno había hecho con una
mujer…pero Inuyasha era un santurrón en ese aspecto y bastante tontorrón, y
además en cierto aspecto falso así que era hora de ser brusco:
-Mira lo que dice la sartén al cazo, quítate que me tiznas- empezó
Miroku- Tú y yo estamos en la misma situación, somos acosados por mujeres que
nos aman y no podemos elegir.-Y antes de que Inuyasha pudiese decir más que
¡Hey!-Al menos yo soy más considerado que tú puesto que reparto todo el amor
que tengo entre varias mujeres, tú tienes a dos seguras y eres incapaz de
acercarte a ellas…aunque admito que la no muerte y esa relación esquiva que
tenéis no es lo mejor; pero Kagome por el contrario estaría más que dispuesta
a…-en medio de esta perorata Inuyasha gruño y se le cortó.
-¡Cállate si no quieres que te corte la lengua!- mientras
intentaba evitar el rumbo que tomaba la conversación…
-Bueno, pero si un montón de mujeres guapas y jóvenes te
ofrecieran sus atenciones ¡Seguro que reaccionarías como yo!
-¡No me compares contigo maldito y sucio baboso…Pervertido!- Y se
fue con viento fresco a buscar a la anciana y a Sango para alejarse de Miroku.
Pero al llegar junto a ambas, escuchó:
- ¡Desde luego estoy harta de estos chicos! Ambos son unos
traidores…
Evidentemente Inuyasha decidió hacer una retirada táctica…hacia el
único sitio donde no tendría estupideces de la pareja en guerra. Era frustrante
perder el tiempo y él conocía a la persona responsable. Kagome…
Persona que por cierto no se sentía muy responsable de nada ahora
mismo, todo el mundo la miraba como si hubiese matado a alguien. Tenía
recuperaciones de la mitad de las asignaturas, y eso era algo malo para su
expediente y para su futuro, además que lo peor era que sus mejores amigas no
la ayudaban para nada; siempre curiosas por la relación con Inuyasha… ¡No había
forma de concentrarse así! Necesitaba algo para relajarse, y eso era algo que
su hermano ya le tenía reservado.
Ella no esperaba estas dos sorpresas para cuando regresara: por un
lado la visita de Inuyasha y por otra la sorpresa de su hermano; que por cierto
estaba atravesando la puerta delantera de su casa al tiempo que Inuyasha
atravesaba la puerta de la cocina.
Souta saludó a todo el mundo y subió deprisa al piso de arriba con
un enorme paquete, pero necesitaba algo que… No, no lo encontró excepto uno…
Mientras abría cajones y armarios su madre le preguntó: -¿Qué buscas hijo? ¿Te
lo has pasado bien?
-Sí mamá –contestó Souta-y te tengo una sorpresa pero necesito
botecitos de cristal de estos-Dijo Souta enseñando a su madre el bote que usaba
Kagome para guardar los fragmentos con el único que les quedaba. Su madre cogió
el frasquito y se lo llevó:
-Espera que te los encuentre-dijo su madre saliendo del cuarto.
Volvió enseguida-Sólo quedan dos.
-Bueno no te preocupes, espera que te doy tu sorpresa-Souta se
metió al baño con los frascos y los llenó de una sustancia gelatinosa, incluido
el del fragmento. Cogió uno y se lo llevó ilusionado a su madre.
-Toma mamá es lo que he hecho en el campamento, jabón artesanal,
he hecho suficiente para todos… A Kagome se lo dejo en el baño.
Su madre sonrió, y cogió el bote:
-Muchas gracias cariño, te voy a hacer una cena especial…-Dijeron
bajando pero al llegar a la cocina vieron a Inuyasha que se había ensuciado de
Curry accidentalmente, al olfatear los tarros de la cocina.
-¡Ay no, ¿¡Cómo te has puesto?-se lamentó la madre de Kagome-
Souta llévate a Inuyasha a lavar.
Así los dos se fueron al baño… Pero Inuyasha repuso que era
perfectamente capaz de lavarse sólo. Justo cuando iba entrar Sota al baño, su
madre le llamó.
-¿Oye Souta? Tu hermana volverá pronto y se irá ya mañana, que es
tarde… ¿Dónde has dejado el trozo de cristal que había en alguno de los tarros?
Souta perdió el color, y corrió arriba…Busco un rato hasta que
recordó dónde estaba… Tenía que estar en el bote que tenía Inuyasha, entró
rápido al baño, que ya había abandonado Inuyasha y encontró el bote casi vacío
y con la Joya en el fondo. Limpió el bote y lo dejó en le cuarto de su hermana.
Justo casi cuando su hermana entró por la puerta principal. Lo que se perdió
Souta en el piso de arriba fue que Inuyasha (que había usado el jabón artesanal
porque los demás le producían picores) bajó a la cocina a ver si por fin comía
algo. La madre de kagome pareció oler o respirar algo y se giró. Su corazón (el
de la madre de Kagome) dio un vuelco, nunca se había fijado en lo guapo, bien
formado e interesante que Inuyasha era…Se sonrojó como una colegiala. Intentó
iniciar una conversación con este pedazo de… Bueno respiró:
-Inuyasha, querido, quiero decir… ¿Te gustaría cenar algo en
especial?
Inuyasha evidentemente tiene unos gustos muy claros de comida:
-¿Tiene ramen? Me gustaría comer algo de ramen de ternera…
La madre de Kagome no perdió tiempo, y salió por la puerta y se
fue a comprar…
Cruzándose con su hija, por la que se lamentó, pese a todo no
quería hacerla daño; pero en el amor y la guerra, todo valía. Cuando llegó
kagome fue a su cuarto, y Souta le estaba esperando y le entregó un bote de
cocina con un líquido:
-Esto es lo que he hecho en el campamento, jabón- disimuló Souta.
Si llegaba a enterarse que casi pierde la joya, sería hermano pequeño muerto.-
¿Qué tal se te ha dado el día a ti?
-Agotador…-Dijo su hermana cayendo a la cama-ahora me bañaré…Gracias
por el jabón.
Y en esos momentos su madre volvía cargada de la compra, pero se
pasó como una exhalación por su cuarto.
[Ya próximamente la siguiente parte… De cenas y desayunos –Por
cierto para los que me hayan leído, en el anterior fic de Inuyasha usé chistes de Lamú.]
[Mucho tiempo sin continuar, como digo pronto nueva entrada con segundas partes, sendas segundas partes de este fanfic de Inuyasha y de un relato convertido en fanfic de alguna manera... Pronto de parte de vuestro amigo y ciber vecino Mario.]
Le vendría bien alguna ilustración o algo pa decorar...
ResponderEliminarAunque claro esa es mi opinión sobre todo.
Es un fanfic, no es prioritario jay.
ResponderEliminarUn abrazo, y tenemos que hablar.