Ex-Tiradora
Olímpica
Puedo
darle a 100 metros sin apuntar primero, puedo hacer este encargo;
pero no lo hago ni por ti ni por el pago. Lo hago porque puedo, y
para que sepas lo que te puede pasar a ti si no me pagas.
Preludio:
Hay países donde los privilegios de unos pocos se imponen a las
necesidades de la mayoría, donde hay que pelear hasta la más mínima
gota de agua o el honor,
dejando hasta el último aliento
y la última gota de sangre. ¿Lo peor? Que ni siquiera puedas tener
país. Eres kurda, procedente de una nación sin fronteras propias,
de una nación que es sometida por muchos y olvidada por más. Tu
familia no quería combatir, pero no pudieron evitarlo.
Menos querían que tu combatieras, pero no pudieron evitarlo. Se te
dio bien, siendo apenas mayor que el rifle que usaste para echar a
unos milicianos iraquíes. Aun así, hicieron lo imposible para
evitar que tu infancia terminara. Usando sus pocos recursos y su buen
nombre, lograron llevarte lejos; no era occidente, pero sí un país
más pacífico. Ahí descubriste que tu puntería y "entrenamiento
autodidacta" tenía un espacio
en lo que llamaban "deporte", y desde el momento que
empezaste a ejercitarte en esas pruebas atléticas, empezaste a
añorar menos, o a verlo de otra manera.
Poco
tiempo pasó para que alguien te pidiera entrar en el equipo olímpico
de tiro, lo que te sirvió para al fin tener una identidad; pero
cuando el pasaporte te llegó a las manos, no te sentías como
deberías. Te gustaría hacer esto mismo, pero con tu propia gente y
tu propia bandera. Al mismo tiempo, sentías que debías devolver
todo a quienes te acogieron. Participaste en las pruebas de
clasificación de Asia; hasta que en un descanso te enteraste de que
uno de los asistentes VIP era uno de los ricos príncipes del
petróleo que pagaban a las milicias que atacaban a tus compatriotas
kurdos. Furiosa, lloraste una hora, y sin dormir planeaste
meticulosamente tu atentado. No llegó a recibir ningún daño, pero
pareció un accidente; pero te iban a echar del equipo. Sospechabas
que te mandarían o de vuelta a la frontera para morir o algún lugar
peor, o que algo peor te pasaría antes; esto se te confirmó cuando
viste a los guardaespaldas en el pasillo. Cuando una mujer apareció
de pronto y te agarró, como por arte de magia te sacó de ahí sin
que ellos te vieran aun andando frente a ellos. Había estado
siguiendo tus progresos, había entendido tu trampa y tenía una
oferta, una liga completamente diferente. Aceptaste cuando viste que
el hombre al que deseabas ver muerto sería tu primera comida...
Concepto:
Desde tu Abrazo y tu inclusión
en el Clan, has vuelto a ver a los tuyos; has combatido en el frente,
y contado varios muertos de entre los asesinos de los tuyos; has ido
a Alamut, actuado como parte de
tres falaqui,
primero como apoyo y luego como ejecutora; además de constantes
misiones fuera Medio Oriente en variedad de papeles, vuelves a la
frontera de Irak en cuando no tienes encargos. En tu tiempo de "ocio"
descubriste que parte de tu Clan juega parte interesada en el
conflicto, y a los pocos de origen kurdo de entre los Guerreros como
tú, se les lleva lejos; y los pocos otros solamente persiguen
algunos de sus intereses. De momento, como conoces la zona te han
dejado actuar, pero la Bestia en ti te está poniendo muy difícil no
hacer algo contra los Hijos de Haquim que atentan contra los mortales
kurdos. De momento, en Occidente has tenido
pocas
ocasiones
para moverte
entre la Estirpe, excepto una vez como guardaespaldas de otro
Neonato. Sentiste algo parecido a lo que fue vivir en otro país como
una más.
Sueles simplemente cumplir tus encargos de forma profesional sin
mediar palabra ni conocer a quien hace el encargo. Y de ahí, vuelta
con el informe y la parte del sueldo para Alamut.
Sugerencias
de Interpretación: Has dejado
el deporte con tu vida atrás, no es que tuvieras una vida real de
todas formas. Eres
consciente de tus límites, pero tienes unos objetivos, de momento no
desafiarías a Alamut, pero prefieres actuar por tu cuenta. Te
preocupan las causas, pero también el resultado de lo que haces.
Atacas de lejos, normalmente pero en distancias cortas eres hasta
simpática con los que se lo merecen.
La sensación de poder
logros martilleando con el
dedo en el gatillo es casi tan embriagadora como el Ansia y saciarla.
Te gustan los planes complicados, no tanto pro hacerlos, si no por el
reto que supone. Solamente siendo muy buena puedes salvar a tu gente,
y de momento hay cosas peores en la noche, ahora lo sabes bien.
Equipo:
rifle con mirilla, funda para rifle camuflada, ropa de camuflaje,
ropa deportiva, vestido para ocasiones especiales y calzados
apropiados, dos juegos de
pasaportes, pistola deportiva,
tarjetas de una cuenta
bancaria en Suiza.
[Nueva ficha de Vampiro, esta vez llevo pensando el personaje desde que salieron las reglas de V20 hace años ya, e inconscientemente vuestro amigo y ciber vecino Mario ha estado puliendo el personaje. ¡Muy pronto dos entradas más!]
Yo intentaría cambiar ese punto de Obtenebración por Auspex (Aunque sea Obtenebración sea de Clan; siempre hay forma de trampearlo)
ResponderEliminarOfuscación, para atacar sin ser vista; puede cambiarse si hiciera una Assamita Visir (y Auspex puede pillarse como extra, que le puse un punto extra de Disciplinas). Gracias por pasarte.
ResponderEliminarAnda que tengo las manos yo buenas. Quería decir Extinción; no obtenebración. >_<
EliminarEl nivel 1 mola mucho, tapa el origen del disparo con su aura de silencio, ahorrando silenciador. Y puede moverse sigilosamente así sin problemas de crujidos o ruido de ventanas rotas. Se lo he puesto por eso.
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