Especialista
de Emergencias
¿Queda
gente dentro? ¡Voy a entrar!
Preludio:
Tu padre era policía, tu tío
era policía, tu abuelo era policía. Todos ellos habían sido
militares antes que tú, no
te quedó otra que alistarte en cuanto tuvieras la edad.
La mujer que te crió, no tu madre que se fue de casa
y no volvió, no se parecía
en nada a toda tu familia, era una simple ama de casa,
retraída y silenciosa.
Cuando tu padre murió en acto de servicio, la
pérdida te hizo querer renunciar a todo; pero fue esa mujer extraña,
a la que con todo no llamabas
madre, la que te dijo que te
repusieras, en respuesta le diste tal vez el primer abrazo que
recuerdas haber dado. Sin
embargo fue durante el entierro, que sucedió, los asesinos de tu
padre dispararon desde un coche a discreción a todos, tú protegiste
de un salto a tu madrastra, recibiendo los tiros y sufriendo un dolor
indescriptible; pero no por las balas. Todo tu ser ardió y cuando
recuperaste la conciencia no tenías heridas, habías alcanzado al
coche de los tiradores y eras un lobo enorme.
Tu
madrastra te alcanzó, y también cambió de forma, hablándote de
forma extraña e indicándote como cambiar a ser humano. Luego te
explicó que ella era la hermana de tu madre, pero solamente por
parte de padre. Tu abuelo había sido un guerrero, y tu madre había
heredado su rango; pero murió años después luchando contra unos
enemigos terribles. Tú eras más parecido a ella, pero no podía
estar segura de que fueras tan parecida a ellos.
Ella no se quedaba en casa cada tarde, si no que volvía a su
auténtica forma, la de loba, y rondaba alrededor del mundo
invisible.
Fue
ahí cuando empezaste tu formación como cachorro, aprendiste lo que
es ser un Garou, y fue en tu iniciación en la cual Fenrir te
reconoció como un digno de
seguir le,
tu rito de Iniciación fue sanguinario y terrible, en un lugar de la
Umbra tú y tus compañeros
fuisteis atacados por una criatura terrible, y lograr derrotarla
sigue siendo algo que no olvidas.
Paralelamente, te formaste como enfermero militar y luego hiciste lo
posible para ser bombero, enfermero de emergencias. Controlar tu
Rabia,
encarar lo terrible y
sobresalir en el campo de batalla por tu valor y arrojo, proteger a
tus compañeros y a los débiles y heridos, es el camino que has
escogido. Y has escogido
Concepto:
Eres un Theurge de la Camada
de Fenris, pero no un chamán
que combate espíritus, eres
un curandero de combate.
Eres tan valiente como los guerreros a los que acompañas, y a los
que proteges con tus conocimientos sin dudar
y poniéndote tú en su lugar aun con menos dudas.
Cuando no estás con tu manada,
estás en frentes contra incendios, atentados o accidentes
peligrosos; sacando a gente del peligro y salvando incluso a los
otros que se juegan la vida.
Demuestras que incluso los Fenrir pueden ser amables, aunque
sigues siendo tan estricto como cualquier otro.
Sugerencias
de Interpretación: Cuando
estás con tu manada, estás espalda con espalda con el Ahroun,
ayudándolo y combatiendo
con él, salvando su culo si es necesario
arriesgando el tuyo.
Eres temerario y te preocupan los demás, demuestras fuerza y eres
bastante amable para los estándares de tu tribu. Sin embargo, si
tienes que usar garras y colmillos, los usas, ya sea para extirpar
cánceres de Gaia o para evitar que otros compañeros sufran daño, y
también defenderás a quienes atiendes. No dejarás nunca que un
compañero se quede atrás.
Buscas peligros y causas por las que combatir, peligros que
enfrentar.
Tu mayor temor es el tener que extinguir tú la vida de alguien a
quien no puedas salvar, pero estarías dispuesto a ir al otro mundo
para rescatar a quien falles en proteger. Ahora sabes que es posible,
y una gesta por la que los skald
cantarían durante generaciones.
Equipo:
botiquín
(con el Botín de la Urraca en su interior),
mascarilla, casco, botas, chaqueta ignífuga,
hacha, pequeño piso alquilado, coche de segunda mano.
[¡Ya tengo Hombre Lobo 20 Aniversario en mis digitales manos! Pronto más cosas de Hombre Lobo de parte de vuestro amigo y ciber vecino Mario.]
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