Hola a todos de nuevo ¡Me alegro de poder escribiros tan deprisa! ¡Y sobre todo con algo distinto esta vez!
He ido en poco tiempo dos veces al cine, y cada una de ambas veces que he salido después, lo he hecho satisfecho como espectador. Una vez fue para ver El Hobbit, y esta segunda vez este mes, Rompe Ralph. ¿Una película basada en Tolkien de fantasía y una película de animación sobre vídeo juegos pueden compartir entrada? Por calidad, satisfacción y co-polaridad friki merecerían entradas individuales ¡Pero es que seguro que hay cientos de blogs que harán eso! Pero... ¿y analizar los puntos en común? Eso sólo aquí, creo, bueno, lo mismo en más sitios, pero no estoy seguro y...
Mejor comienzo diciendo que la razón auténtica de que escriba esta entrada es que ambas películas, con todas sus diferencias, enormes; poseen también puntos en común, importantes. Podría hablar largo y tendido de como ambas provienen de distintos puntos pero centrales de la cultura friki (Tolkien y vídeojuegos respectivamente), y que eso hace que un público en el que me incluyo nos sintiéramos obligados a acudir a verla. Podría hablar de cómo la última tecnología de animación digital dota de humanidad y capacidad de emocionar a personajes no reales, y la repercusión en la forma de hacer ambas historias, y no sería en absoluto un punto a comentar (señalar que las criaturas están más animadas en el Hobbit que en el Señor, pero en todo, incluida la personalidad); pero no será eso de lo que hable.
No, el punto que quiero desarrollar es que ambas películas adaptan desde otras plataformas narrativas para contar su historia. ¡Pero de dos lugares distintos! ¡Y también maneras distintas! El Hobbit desde la literatura, algo que ya se había hecho, pero aún así al buscar más detalle y desarrollo del que incluso se puede encontrar a primera vista, encontramos de hecho una película que desarrolla una novela corta y juvenil, haciendo de ella de hecho una raíz auténtica para lo que ha de venir en la trama, El Señor de los Anillos, la saga cinematográfica que demostró que la alta fantasía SÍ podía llevarse al cine de manera honrosa, pero invirtiendo esfuerzo claro. Después de todo, Tolkien ha captado la imaginación de generaciones, y Jackson ahora también... Aun más, una adaptación apra lso amantes de Tolkien, una adaptación para los fans del cine de Steven Jackson, una adaptación para unirles a todos en taquilla...
Luego está Rompe Ralph, que no adapta, homenajea. Rindiéndose a la evidencia de que es imposible hacer una buena película basada en un juego de consola y/o ordenador, decidieron contar una historia sobre personajes de vídeojuegos (con premisa parecida a Quien engañó a Roger Rabit) mediante cameos o referencias, para hacer un universo propio que tuviese integridad narrativa independiente. Una película con retazos de vídeojuegos, y aproximaciones apropiadas, que en conjunto tienen su sentido ¡Y vaya si lo tienen! Aunque he estado pensando en qué sentido sentirme con la moraleja, no puedo decidirme. Y mejor no digo cuales son para no provocar spoilers. Breve-mente, amantes de los vídeo-juegos pueden salir, y os aseguro que lo hacen, salir contentos del cine, con una adaptación del universo de los jugones, tanto de los más clásicos como de los más modernos, que embarga y funciona de maravilla ¡Vale las monedas en la ranura!
Y esto es todo, de parte de vuestro amigo y ciber vecino Mario. ¡Hasta pronto!
Yo también fuí a ver la película
ResponderEliminarde El Hobbit, y no me disgustó.
FELICES FIESTAS CIBERVECINO
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